miércoles, 31 de diciembre de 2014

Una buena pregunta por si hay que cambiar de tema en la cena



¿Cómo podría, por ejemplo, una polilla que come lana australiana demostrar a las otras que existe Australia?

Italo Calvino

Que sea rica, la cena, la compañía, la noche. El año.

martes, 30 de diciembre de 2014

Sospecho que me repito, pero aún así.










Dulzura colosal

Dulce mi miel de besos siemprevivos
Alma de almíbar y manosusurros
Te amoro terriblesco de gozo fugitivo
Todo se acaba y somos melarquía
Nos amamos nos manos nos imamos
Másmás en la lactancia ambrosíaca
drogadictos de mostos suculentos
Seres labiales ningún otro opio
no nos satisfará la boca calda


Carlos Edmundo de Ory

lunes, 29 de diciembre de 2014

Fabio Morábito.












En la mañana oigo los coches
que no pueden
arrancar.
A lo mejor, entre los árboles,
hay pájaros así,
que tardan en lanzarse
al diario vuelo,
y algunos nunca lo consiguen.
Me alegro cuando un auto,
enfriado por la noche,
recuerda al fin la combustión
y prende sus circuitos.
Qué hermoso es el ruido
del motor,
la realidad vuelta a su cauce.
¿Cómo le harán los pájaros
para saber en qué momento,
si se echan a volar,
no corren ya peligro?
¿Qué nervio de su vuelo
les avisa
que son de nuevo libres
entre las frondas de los árboles?

sábado, 27 de diciembre de 2014

Loa a Los Borrajas.




Descubrí que estaba más serena que deprimida ayer, cuando mi hermana hizo un gesto y todos nos pusimos en fila al unísono, los chicos para el llevar el féretro y nosotras para coger las flores. Aún sigo teniendo esa intensa tristeza con paz, ese sentimiento que produce pasar un día con mi familia, convertidos en moléculas que se abrazan.

Los borrajas nos queremos sin fisuras,  los 20 primos, sus 16 consortes, su innumerable prole y sus consortes y sus hijos. María Jesús, que era la vecina pequeña de mis abuelos y mis tíos, dice que la artífice de tanta armonía fue mi abuela, que tenía una sabiduría natural.  David me dijo que mi madre era el núcleo y también que individualmente tenemos muchísimos defectos, pero juntos somos la maquinaria humana mejor engrasada que conoce.

Ahora me arrepiento de haberme perdido tantas bodas, ¡pero para qué me hice yo objetora nupcial! Parece uno de sus suaves castigos, sueño que voy a comprarme ropa para una boda con mi madre una noche sí y otra también.

Ayer, en nuestro cuarto funeral de este año, estaba pensando que tenía que escribir esto. Decirles, ya correrá la voz, que no me imagino estos horribes meses sin sus cuidados, sin sus abrazos, sin sus mensajes, sin sus llamadas. Que son una de esas fortunas raras los borrajas, y han sido la mejor escuela de convivencia y respeto que una pueda imaginar.

P.D. En la boda de mis bisabuelos había ternasco, cosa extrañísima en la época, pero contando con que la bisabuela Lamberta ya era transportista, se dedicaba a hacer recados de Utebo a Zaragoza con un burro y un carro, pues la mujer que era viva lo consiguió, pero parece que al otro, que era miope y "más desustanciao que el agua fregar"  se le ocurrió decir "yo lo que me comería es un plato de borrajas" y desde entonces está aumentando la mata, a estas alturas nos encanta ser los borrajas.

En la foto unos cuantos artífices.

martes, 23 de diciembre de 2014

Otra manera de espantar la mufa




 
 Es recordar a los amigos, imaginarlos vivos y felices, disfrutar los reencuentros por adelantando.

Se me ha aparecido casi entera la conversación de una tarde de cocina con Enrique, y por ahí he llegado a la primera vez que los dos nos dimos cuenta de que estábamos empezando a conversar, después de haber hablado muchas, muchas veces.

Leerlos y relerlos, a los amigos ausentes, se convierte entonces en un rito íntimo y necesario.



Niña que da la espalda en un cuadro de Paul Delvaux
.
.
A Beatriz, que me regaló el verso
“Turbas de miradas turbias”

Era la aporía de la liebre y la tortuga,
y por más que troceaba el tiempo como en un cumpleaños
se llevaba la lluvia a la niña que da la espalda
en un cuadro de Paul Delvaux.
La luna que salta de un polígono agorafórico de De Chirico,
los raíles que cruzan los hombres-libro y Clarisse McClellan,
pero que no cruza la niña que rescató Dante de su infancia-infierno de Carroll
y Barrie adoptando gatos y perros y pillos aquí os mato de las calles victorianas.
Muecas de la muerte en los cuadros de James Ensor,
partidas de ajedrez de Bergman y brillantes jaques mate.
La niña que da la espalda en Delvaux Station,
que espera trenes que no pasan de Magritte.
.
.
Enrique Mercado

domingo, 21 de diciembre de 2014

Potpurrí de memoria involuntaria y meditación faroniana mientras relleno los chipirones.






Otro recuerdo de otro molino.

Hacía muy poco que me habían llevado a ver “Moises” y seguía perpleja con la imagen en la que se abren los mares. Poco después estábamos cogiendo renacuajos cuando un brazo nos agarró por la cintura a los tres y nos sacó volando antes de que la inmensa ola se nos llevara debajo del puente, me pareció una boca gigante ese día la tajadera del molino. Y así fue como mi tía Emma se convirtió en mi heroína. Lo sigue siendo.

(Algunos días me sacan a pasear a las once de la noche, un día hablamos de alguien que nos caía mal y Elisa le pregunto ¿y a ti?
-Pues me caía fatal, pero ahora me caé como todos.
Ata cabos.)

Ayunos de cocinera.

-Mientras los Faroni fallan me he entregado a la pornografía, llevo desnudados cuatro huevos, cinco cebollas y por lo menos cincuenta cefalópodos. ¡Qué crueldad supera la de rellenarlos con sus propias patas! No he podido recordar ningún cuento de cefalópodos en los Faroni de estos años, pero seguro que hay. Me he acordado de uno de Bioy Casares muy bueno. “El calamar opta por su tinta” y de este de Ana María Shua:

Los calamares no me atemorizan. En señal de amistad, trenzo y destrenzo sus tentáculos. Después de todo, soy casi una de ellos: yo también sé jugar a esconderme con nubes de tinta

Y de

El calamar es el tintorero para los lutos de los peces.

Que decía Gómez de la Serna.

(Cocino por control remoto, la meta es que digan: está igual. Lo he conseguido un par de veces pero sabía que me faltaba un ingrediente, la radio, mi madre siempre escuchaba la radio en la cocina, subsanado.)


Sin epitafio.

-Mi padre ha terminado por fin la lápida de mi madre. No había ninguna que le gustará y eligió aquí el jarrón, allá las letras y por tradición una virgen del Pilar. Estoy segura de que lo ha hecho para seguirla oyéndo mientras agujereaba el marmol:

-Matías, te eternizas, no sé por qué te empeñas en hacerlo tú todo con esas manos que tienes.¡Ay que manera de complicarte la vida!

Cuatro meses después podré volver a entrar en esa habitación.


In London.

Don Antuan, en quién tanto confío, me ha recetado Iam McEwan para estas navidades. Inés y Luis también vienen de allí casi directos a merendar el martes, parece que la atención geográfica para estos días está echada.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Y el peso de la atención?




Benito del Pliego
 

 Hay un método de aprendizaje que está imbricado con lo afectivo, porque la unidad de peso del cariño es la atención.

 Tirando de ese hilo me he acordado de Benito del Pliego, de quien tanto aprendo, y he encontrado a  Bruno Montané


 
UNA BELLEZA OCULTA

Atrapamos la respiración del tiempo
y se ilumina el centro de la pregunta.
Imprecisa pero enérgica curva
que desciende por el ojo del huracán.
Las líneas del poema esbozan
una exacta estratigrafía y las huellas
desprenden un aroma gestual
de una entereza casi inextinguible.
El tiempo se exhala a sí mismo y nosotros,
ateridos, vivimos junto al pozo
de nuestra más sudada luz.
Respiramos el latido que se acaba,
caminamos en el centro del tiempo que,
sordo e inabarcable, brota de sí mismo
sin dejar de hacer preguntas,
mientras anuncia, una y otra vez,
el agujero dejado por las palabras,
el sentido de la belleza más oculta.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Desde aquí






Yo no tengo biblioteca, el concepto de biblioteca implica orden y, como decía mi madre, esto parece la cueva de Ali-Baba. Siempre son los mismos libros los que me dejo cerca, y parece que tienen el baile de san vito, entran, salen, suben y bajan, tornan y vuelven a la estantería cuando termina la reunión de la pila en la que estaban, y se colocan en cualquier lugar y con cualquier vecino, sólo exigen sentirse rectos de vez en cuando. A veces están fuera años, hubo una fuga hacia casa de Ester, otra hacia casa de Sonia y, no sé por qué, pero los espero estas navidades. Los echo de menos aunque me entusiasma prever el felicísimo reencuentro.

Los que quedan a veces duermen juntos la siesta.



Así he encontrado a Carson McCullers con Gastón Bachelard, al acercarme y darles la vuelta los he oído.

Como centramos todas nuestras reflexiones sobre los problemas del espacio vivido, la miniatura procede para nosotros exclusivamente de las imágenes de la visión. Pero la causalidad de lo pequeño conmueve todos los sentidos y podría hacerse, a propósito de cada sentido, un estudio de sus “miniaturas”. Para sentidos como el gusto y el olfato, el problema sería incluso más interesante que en el caso de la vista. La vista abrevia esos dramas. Pero un rastro de perfume, un color ínfimo puede determinar un verdadero clima en el mundo imaginario.

Estaba diciéndo don Gastón, a lo que Carson, molesta porque no le había prestado atención casi al oído, le ha respondido fingiendo que hablaba con otro.

-¿Cuántas variaciones hay en un sobreagudo?
-¿De qué vibraciones hablas?
-De las mínimas resonancias infinitesimales que vibran cuando tocas el do medio u otra nota cualquiera.
-No lo sabía.
-Bien, yo te lo estoy enseñando.
-Hay sesenta y cuatro vibraciones en el sobreagudo y otras sesenta y cuatro en el bajo
-¿Y qué?
-Simplemente te estoy diciendo que oigo cada minúscula vibración de la escala diatónica desde aquí.



domingo, 14 de diciembre de 2014

La estupenda locurita de la tata Inma.



-Tú no te acuerdas de cuando nos conocimos en el París de los 20, pero llevábamos el pelo cortado igual. Entonces salíamos mucho, no me extraña que en esta vuelta seamos más caseras. Sobre todo íbamos a muchos bailes, yo más que tú, porque entonces eras una escritora que publicaba y trabajabas más que yo, por eso bailo mejor que tú, Martita, porque llevo unas cuantas reencarnaciones ensayando. Con tu madre no te apures, yo he intentado hablar unas cuantas veces con ella y siempre me dice “a su tiempo Inmita, que estoy muy ocupada” Ya la conoces, llevará menuda marcha. Tú dime qué te duele y te haré un reiki a distancia.

 -Me duelen las muelas, tengo cistitis y gripe.

-Madre mía cuántas cosas, ahora mismo no tengo fuerza para tanto pero en un par de días te llega.

sábado, 13 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Para mantener la fulguración de los misterios.




Sigurdur Gudmundsson




"Creo en la idea de eternidad que logro abarcar". Dice uno de los personajes de Carson McCullers.

Por eso estoy tan cansada, de tanto intentar ampliarla, le apostillo

martes, 9 de diciembre de 2014

Monólogo desordenado sobre las tecnologías y los otros diálogos



Emma Frost


Me encanta la geometría, acabo de leer un artículo sobre Fb y aquí estoy haciendo mis cuentas para convertirlas en un dibujito.

Luego he pensado también que me gusta mucho chatear con los cercanos. Tiene un nombre bien feyo eso que puede resultar tan rico, a “chatear” le viene la mala fama del sonido, pero permite comunicarse en un tiempo abierto que relaja. Me explico.

Creo que serán otro género las conversaciones escritas, hemos ido aprendiendo a hablarnos-escribirnos al suave, despacito y con buena letra, pensando, borrando obviedades, mientras hacemos otras cosas, en otro tiempo de atención, respondiendo a veces horas o días después. O a quedar para tomarnos un té y hablar concentradas y seguidito un par de horas Kivu-Utebo. O a mantenernos al corriente de los avances y retrocesos Utebo-Acajutla. Y ahora me acuerdo de una noche vieja que pasó de solitaria y aburrida a un fiestón agrícola-poético con Vladimir.

Siempre me planteo rescatar fragmentos de chat para guardarlos aquí. Y quizá reescribirlos, pero poco.

Uno de ayer con Tati:

-No llego a ningún sitio con un adjetivo como absurdo, cuéntame alguno.
-Ayer mi tío Jacinto me dió ochocientos euros por conseguirle palillos de contrabando.
-Pero eso no es un sueño, es un micro.
-Porque lo digas tú. Pero al menos tengo liquidez onírica.
-jajaja

Y desaparecimos. Podemos chatear años seguidos todos los días y luego dejarlo y pasarnos a la vida real, o al teléfono, hasta a Fb, esas danzas son sobre todo con la Santón. O callarnos hasta que nos reencontramos física u oníricamente y luego dedicamos un mes a ponernos al día, los poéticos silencios de la niña B.

Cada canal tiene sus torturas y sus encantos, denostar uno equivale a decir algo como "este teléfono no dice más que tonterías" . Y es que todo depende.

Pd. Por si hay curiosos, voy llegando a conclusiones.
De mis amigos desconocidos personalmente hay tres que ya puedo llamar asi: Isabel y Joaquina, que llegaron del blog, y Aurelio. Con Isabel compartía a dos amigos reales importantes para ambas, lo descubrimos luego, Aurelio es amigo de Isabel y de un amigo real. .¡Con Juaquina ya he pasado una tarde!

Otra Posdata:
La simultaneidad sí importa, mientras escribo esto Vladi aparece en forma de me gusta y no puedo evitar decirle corriendo porque sé que está:

-Telepatía chavo, acabo de ver esta foto y te la mando porque me ha provocado un ataque de optimismo. No porque esté sexi, que lo estoy (Almuñecar se llamó antes Sexitania, así que el gentilicio es sexi, incluso hay un parque del loro sexi) Te la mando para que veas la altura del judiar, la fertilidad del barranco. Lástima que no puedas ver lo que yo estaba mirando ¡las calabazas convertidas en abalorios de aguacatero!







lunes, 8 de diciembre de 2014

Nocturno


Pierre Dubreuil

Nocturno 

Las sombras se alborotan al desmirar la atrofia de la urbe,
donde no existimos en realidad.
Gira la esfera azul (oh tercero de los mundos)
reacomodando el fin en lo que acaba de culminar.
De ahí los lenguajes con rictus de terror,
de ahí las manchas de sed en plena garganta ecuatorial,
lo gris en lo gris,
de ahí que amor nos deja solos para dar cuenta de sí.
Negro trajín de muerte en el baile de las rosas.
No ves los esmaltes tornasolados de la flor,
sólo espinas contra opacos firmamentos.
De ahí también el hierro al rojo que se aproxima
un paso y, en el otro, fija fuego en el carbunclo.
Ardes en fiebres multicolores, prendida desde
los vientos de tu sueño.
Y en mitad de la noche te tiendes hacia arriba,
volátil  e intocable.
Y en mitad de la noche te tiendes hacia abajo,
calibrando el logos en luchas intestinas.
Yo callé al oír tu voz en mi canción.
Siempre vi en ti el mar
-y no al tiempo-
sonriente como el amor.
No me preguntes cómo dorar el corazón,
o cómo percibir su música dando una,
o varias veces, la vuelta.
Vamos, el cielo tiene playas dónde
quebrar esta falsa verdad.
¿Dónde sino el loco Yeats adulteró
la alegoría platónica?
¿Y Prufrock dónde quedó boquiabierto
ante la dama del columpio,
alucinante de Fragilión y Príapo?
Es la misma costa donde saltan
las aguas sopladas por Lezama,
y los rumores se desconocen del origen.
Vamos, no sabrás de otra eternidad

Maurizio Medo

domingo, 7 de diciembre de 2014

Otra casa tomada o Ruidera perequiana



Sigo sin saber cómo tienen la cara los miembros de la pareja que está metida en mi habitación y en el baño, pero quiero que se divorcien de una vez , además de gritar tienen unas voces horribles. En la cocina me suelo encontrar con tres niños que cantan jotas y con las carcajadas y el tendedor de colorines de Marcia, pero, si siguen subiendo el volumen los otros, voy a tener que aprovechar cuando se vayan para preparar mucha comida y congelarla. La de enfrente es sorda, qué envidia, y acaba con todas mis intenciones cuando, en el momento más inesperado, lanza su inmunda tele contra nuestro salón, el del tercero escucha máquina, y paso momentos horribles cuando hace palpitar todo el edificio mientras suenan las noticias de la uno.

Quedé con Pilar Adón, a quién quiero mucho y con quién comparto, entre otras cosas, la dolencia. Me alivió constatar que no exagero (vos tenes complejo de gorgona, no lo niegues chava, acabo do oír).

No tengo dudas, el oído es el órgano de la escritura, pero la hiperacusia es uno de sus peores enemigos.

¡Si oígo el cliclicli del papel del water de los vecinos! Cuando no puedes escucharte es imposible escribir siquiera una notita para dar las gracias por toda la luz que entra por esta ventana. Menos mal que se han debido ir todos de puente. 

Por aquí estamos ensayando para hacer como que no va a ser navidad, hemos empezado hoy, haciendo como que no es domingo.



sábado, 6 de diciembre de 2014

Fatiga onírica




 Cao Guimarães
  


Anoche soñé tanto que voy a tener que mantenerme un par de días despierta para poder descansar.

martes, 2 de diciembre de 2014

Mnemosine, una impostura y nosotras.






 
 
El sueño de cualquier narrador es estar empantanado de memoria involuntaria porque entonces da igual lo que cuenta, lo cuenta en un estado de gracia-sale como si hubiera tenido dos vidas, una para vivir y otra para aprehender lo vivido-. En ese estado, por nímio que sea su motivo, está anotando con la mano en el entrecejo, con ese gesto que traducido significa: “quiero verrrrrr”. 

 -------------------------------------------------------------------------------------------------------------

No fue antes la foto, fue antes la frase, mientras le preparaba a Mapi un pollo a la cerveza:
-No me gusta nada cómo estáis-dijo (Mapi estaba deprimida y yo volvía cansada de Chalate). Me da igual que sea mentira, pero el día que yo os diga, seguramente la semana que viene, os necesito una tarde.

Y fuímos y nos disfrazó. Nos mandó a la peluquería, de hecho a esas las llamábamos las fotos Loreal. Nos maquilló, sugirió qué debíamos ponernos, me colgó sus perlas, nos puso tacones, y nos mandó a casa de Francisco para que nos retratara.

Si algo me parece redundante es que la gente ponga fotos suyas en su casa, pero nos colgó allí, por separado. Hoy he encontrado una en la que estamos juntas. Ahora entiendo porque mi hermana se ha pegado la vida diciendo:

-no me mireeeeeeeeeees.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

P. D. De la memoria voluntaria casi siempre provienen vulgaridades, no lo digo yo, lo sabía Proust.

lunes, 1 de diciembre de 2014

+Preguntas infantiles.








Tengo un parque infantil en la puerta, hay ratos en los que es una desgracia, chillan como conejos, pero  al final compensa. Ayer, que tampoco paró de llover, una niña, de no sé qué edad porque me la tapaba la palmera, dijo:


¿Y el cielo está pegado o suelto?

viernes, 28 de noviembre de 2014

Rebobinando





Retomando.
Repetimos...

El día anterior a que la muerte me cambiara, la conversación termino así:

-Lo único obligatorio es que preparemos bien nuestras agendas de satisfacción y las cumplamos. Porque sin cumplir esa agenda no vamos a tener fuerza para na, y nuestra fuerza nos hace beaucoup de falta.


jueves, 27 de noviembre de 2014

Las buenas preguntas





Son como las semillas mejoradas a mano con muchas opiniones y paciencia. Las que pasan de vecino a vecino, van y vuelven y algún año se olvidan en el granero. Las que nunca se cobran: se regalan para que no se extingan, se aceptan con el compromiso de multiplicarlas.

Este año hizo Emma un plantero de melones con pepitas de uno que las tenía olvidadas y resucitó una especie que ha dado en llamar el melón de aquí.("y cuando salía un melón bueno había una cata de cuadritos diminutos en toda la calle, ¡entre todos se elegía el mejor!¡otras democracias!" dice)

Todo el prólogo era para comentar un viaje: Joaquina me ha enviado del ¿por qué? al ¿para qué? y resulta extraño, intenso y variado ese trayecto.

Por eso estoy tan callada. 

Llegan las misivas con caricias y sé que no estoy sola. Menos mal, porque la reciprocidad es prima de la certeza y cuando vienen de visita juntas sosiegan.

martes, 25 de noviembre de 2014

¿Pero quién eres tú para escribir un manifiesto?




Me dijo la niña Blanch, con toda la razón del mundo, cuando le fuí con el cuento de que Rosa me había encargado escribir un manifiesto para leerlo en la puerta del ayuntamiento de Utebo hoy.

Entonces me puse a pensar en por qué había caído en mi tejado tamaña enconmienda, y como lo que sé hacer es escribir propuestas de escritura, y lo que más me gusta hacer es pensar con muchas cabezas, hablé con Marina, con Luisa, con Elisa, con Inés, con el lolamorerío, con María Jesús, con Ester, con Luis, y escribí esto que lo único que pretende es estar inacabado y contar con vuestra colaboración.

 MANIFIESTO DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Suscribimos todos aquellos manifiestos contra la violencia hacia las mujeres que se leeran hoy en el planeta.  Pero queremos explorar otras maneras de emitir el mismo mensaje. Quizá la repetición nos ha llevado a oír esas frases como un rezo y es urgente que refresquemos su significado para aumentar su efecto, porque parar la violencia contra las mujeres es en este pueblo, en este país y en este planeta un reto de todos.

Lo que nos proponemos, lo que te proponemos, es que nos pongamos a buscar otras palabras para pedir lo mismo: respeto, colaboración, igualdad entre hombres y mujeres. Nuestra meta es elaborar un manifiesto para el año 2015 con peticiones aportadas por el mayor número de personas y asociaciones. Un manifiesto que ilumine todas aquellas zonas de la cotidianeidad en las que se cultivan los micromachismos y que están peligrosamente normalizadas.

Decir por ejemplo:

-Os Pedimos que nadie se vuelva a reír de chistes sexuales o que sean vejatorios contra las mujeres.Es un ejercicio difícil, hay muchos y son un sustrato fértil

-Os Pedimos para todos, pero especiamente para los niños y los adolescentes, una educación emocional que nos prepare para las cosas importantes: el respeto, la empatía, la autoestima, la resolución de conflictos, el manejo de las emociones.

-Os pedimos también mayor consciencia sobre el lenguaje, que nos propongamos erradicar la palabra puta de nuestro vocabulario, que no volvamos a decir refranes como “quién bien te quiere te hará sufrir”, o que los digamos al revés, que analicemos los modelos de los cuentos tradicionales y jugemos a darles la vuelta.

-Os pedimos que nos defendamos, como se pueda, de todas esas canciones, de todas esas series, de todas esas películas que plantean modelos de amor enfermizos y dependientes. La salud amorosa está fundada en la autonomía, es destructivo cantar “sin ti no soy nada”

-Os pedimos también que lo que sucede a vuestro alrededor no os sea ajeno, la víctima de violencia machista no es sólo víctima de su agresor, lo es de una cultura a la que todos pertenecemos y que sostenemos entre todos con pequeños gestos.

-Os pedimos que recordéis, cuando ayudéis a las víctimas, que además de víctimas son mucho más,y no quieren ser revictimizadas.

-Os pedimos que exijáis entre todos igualdad salarial para ambos sexos.Y que en ningún caso esa desigualdad se convierta en un mayor poder para el hombre dentro de la pareja.

-Os pedimos que mandéis vuestras colaboraciones y que este llegue a convertirse en un manifiesto útil y de todos.

enviar a
martasanuy@escueladeescritura.com

martes, 18 de noviembre de 2014

¿Y el gris qué?



 
 José María Sicilia.

Cuando digo que necesito estar sola miento, lo que hago es irme a Rusia con un francés, Emmanuel Carrère, durante cuatrocientas páginas, envolverme en la manta del sofá y salir zumbando, con un Sputnik de verdad, no como aquel que regalaban los de Nesquik.

-Para mí eres incomprensible, ¡ahora esta manía contra las novelas! aunque también te entiendo, mucha paja en la mayoría y demasiados parecidos entre ellas.

Me decía mi madre, que era lectora de novelas y hacía comentarios tan atrevidos que Nacho la anduvo taloneando para crítica de Literaturas.com. 

Hoy hace tres meses que no le puedo hacer de viva voz las preguntas, aunque sé  lo que me contestaría:

-Blanco, blanco, blanco y negro, negro, negro.

Siempre volvías con muchas más dudas de las que habías llevado. Y con una gran tarea, no ningunear el gris.




jueves, 13 de noviembre de 2014

Efemérides o todo empieza un poco antes.






El día de la ofensiva inauguraba una librería, por primera vez todo estaba listo a tiempo, pero cuando llegué con el ramo de flores descubrí que los libros habían succionado el aceite con el que estaban pintadas las estanterías y ya todo fue caos.

Por la tarde, mientras volvíamos a colocar los libros, oí unas cuantas veces.

-Marta, a lo que estamos, ¿ahora qué haces viendo la tele?

Había por allí una tele diminuta en blanco y negro a la que no podía quitar ojo, ¡los guerrilleros salvadoreños se estaban tomando la ciudad a la brava! y yo sentía una mezcla de euforía, miedo, dolor y alegría.

Como si adivinara que mis futuros amigos estaban por allí, atravesando San Salvador con buitrones de casa a casa, como si supiera que era en Ayutuxtepeque y en la Zacamil la gran balacera.Como si ya intuyera que me esperaba un relato interminable de lo que estaba ocurriendo esa noche.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Y si el problema no es la pobreza, sino la miseria?





 Aunque los pobres no tengan otro remedio que ser miserables alguna vez (bueno, con frecuencia), la miseria también es patrimonio de los ricos, la saben administrar y degustar más y mejor.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Recuento de cosas








 
Ante las dificultades para pensar me puse a ordenar cajones, que viene a ser lo mismo. También clavé en la pared esas pocas cosas que, descolgadas, cifraban mi provisionalidad: el altarcito que me ha ido componiendo la niña; la diosa africana, el falo gigante convertido en bramadera, el collar wayuu y la palmera con columna vertebral.Un Santón arácnido y una foto maravillosa que se dejó Mara y este año tampoco volverá a su dueña. Y la foto de Lezama Lima, claro. Se me olvidaba el ajedrez que treinta años después huele a Marruecos, el calidoscopio que hicimos Blanca Carlos y yo, y la vasija maya que me regaló Fran.

Ya puestos arreglé la mesilla:


viernes, 7 de noviembre de 2014

La Unidad de Cuidados Intensivos para nosotras está en la ribera




Ayer me llevaron Emma y Elisa. No se puede tener mejores cuidadoras. ¡Todavía no ha llegado el otoño y ya es invierno!¡cuántas rarezas!

jueves, 6 de noviembre de 2014

De los vehiculos de las palabras.



Ernesto Rancano

No hay sentencias máximas ni aforismos de los que no pueda escribirse la contrapartida, dice Paul Léautaud.

Lo que se escribe es lo que no se puede decir hablando porque es demasiado verdad, dice María Zambrano.

Si, como sostiene Léautaud, lo contrario a cualquier sentencia también es cierto, de lo que no se escribe es de lo que no se puede decir sino hablando. Además sospecho que es en la conversación donde se cocina esa “demasiada verdad” a la que alude Doña María.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Somos como nos contamos.



Paul Apalkin


Rosa pasó por la puerta, tomamos una cerveza y me pareció que habíamos tenido una reunión de alta costura, se empezaron a unir retales y me hizo, sin saberlo, el mismo encargo que las Lolas: que busque todos los recursos para usar la narración como curación, la palabra como medicina.

Anteayer por la mañana decidí escaparme, para no ir al cementerio me convertí en Pablo, un estudiante de derecho de 21 que acaba de llegar a Brasil y está siendo volteado por las palabras y las dudas y la sorpresas. Concentrarte en lo que escribe otro, palabra por palabra, poder leerlo con él, crea una distancia privilegiada que en ocasiones logra que te olvides de ti.

En lo psíquico, como en lo físico, es difícil acercarse a los que tienen un sufrimiento enorme. ¡Ay, no me toques ahí! Oigo y digo continuamente. Es muy difícil entenderse y entender. Pero en uno de los peores momentos vino Mercedes Morlas, venía de visitar las tumbas de nuestras madres, subía las escaleras con toda mi infancia a cuestas, pero también con un talego enorme de madurez y bienestar. Y el día anterior vinieron Concha y Pedro, y hasta cenamos con mi padre.


jueves, 30 de octubre de 2014

Ayer, antes de recoger su ropa.







Amanecí con cinco años, llevaba coletas y bata, estaba mirando las aguadas del azulete en la bañera, pidiéndole que tardase un poco más antes de batirlas con el brazo y meter las sábanas.

martes, 28 de octubre de 2014

Hipocondria otorrino-patriótica





 Taylor James

En algún sitio he leído que las cuerdas vocales se mueven mientras pensamos, y que si le das al magín sin parar o gritas en silencio terminas con ronquera, eso explicaría el tremendo dolor de garganta y de oídos de estos días, y también que todos los que me rodean estén igual. Quizá lo que tenenemos no es la gripe, es una sobredosis de noticias nacionales.

sábado, 25 de octubre de 2014

De la selección de los motivos y su tiempo de cocción.

Lorna Simpson


El de la selección de los motivos suele ser para mí el momento más arduo, una de dos, o se me acumulan y me siento paralizada, o se esfuman todos al mismo tiempo. Me sucede con frecuencia que, mientras pico cosas menudas en la cocina, oigo lo que voy a escribir del tirón. Pero luego llego aquí y escribo otra cosa. En el molino escribo mientras guiso, y aquí no veo por qué no puedo hacerlo.

Preparar la cena en su cocina es volver a escucharla nitidíta: 
-Tú mucho pío, pío, pero tampoco te comprometes.
Recordarla en el bar, un día que Pascual y Nati pidieron el café con leche cada uno en una punta de la barra, y la Arse les puso los cafés en el centro y dijo:
-Tened un poco de talento, comunicaros bien, que no os hemos votado para aguantar vuestras rabietas.
No sé si la escucharon, sospecho que no, a esas alturas ambos estaban entrenados en esa sordera que es conditio sine qua non para ser político.
-En todo caso, hija mía, hace falta no sólo cultura, sino mucha subcultura para involucrarse en esto, y no te encuentro preparada. Pero me cago en la leche Marta, yo en tu lugar hubiera sido una mujer de acción.

Hablaba de la elección de los motivos y los míos ahora podrían ser: “Gratísimo regreso a Casetas y a la taberna de Chueca: Paula, Nines, Miguel, Almenara y los abrazos de siempre”. . “Más preguntas: ¿Si hay tantas maneras de manifestar el dolor, serán también innumerables las que usamos para expresar placer?” “La tarde con Joaquina: ¡por fin! ¡después de tantos años de ser amigas íntimas de blog! y el gusto de compartir con una psiquiatra el concepto de salud mental”. “La querencia: ¿Por qué volvimos a cenar Leire y yo a esa terraza, sin darnos cuenta, en el fragor de la indignación con la mesa Colombiana?”. O quizá: “Las largas y sorprendentes conversaciones telefónicas con mis primos y mis tías”. O “Los reencuentros” o “El engrosamiento de las pieles que no disfrutan erosiones” o “El pichi se ha despertado con hambre”.

Y hablando de cenas. Estuvo rebien la de anoche. Estuvimos viendo mi padre y yo a unos tertulianos y nos inventamos un juego para pesarles el lenguaje. Ni estrenamos la balanza.

Luego, mirando el Fb, el dedo se me fue sólo, sólo, sólo, como en una ouija, y mamá gata me mandó de una patada en el culo a la asamblea de Podemos en Utebo.


jueves, 23 de octubre de 2014

No es exacto que mienta sobre la temperatura.





Es que tengo el termostato roto y me muero de calor y de frío a destiempo.

Creo que la frase preferida de mi madre fue: ¡qué rica fresca! Yo también saludo todos los años con un gran placer al frío de fuera y a los calcetines. Ayer dejé la ventana abierta para poder sacar la manta y la chaqueta más queridas y volver a abrigarme.

domingo, 19 de octubre de 2014

"En síntesis""abreviando"" "perdona, te estoy contando la versión aburrida y larga" "espera, que rebobino y acorto".


Esas cosas suele decir y hacer la prima Eli. Y también dijo hace poco: "podría expresarme mejor, incluso encontrar las palabras para decir lo que quiero decir, pero perdonadme, estoy muy cansada".

Además de narrar como buena discípula de la Arse, ¡tiene un buen humor y una risa!

-A mí me gusta ir al cementerio, pero no a llorar, esta mañana le he llevado un clavel a tu madre y se lo he estado pegado con celo. Se me caía el celo y le he dicho:" Jo Arse, mira que me das guerra". Pero al final lo he conseguido poner justo en el centro.

Luego yo he dado un salto.

-A lo mejor me presento a  alcaldesa de Podemos, que todas las demás fuistéis reinas.

-No te lo crees ni tú. ¡No me cabría en la cabeza que te ataras a un sitio! 

- Y ¿qué más?

-Que no se me olvide contarte una cosa que no viene al caso. Me dijo el otro día Jaime: "Mamá, ¿tú te acuerdas de cómo te lo montaste para que no me gustan las zapatillas de marca?"  y sí, es verdad que cuando era pequeño le decía: esto es todo una trampa, tú fijate en cuanto tropiezan los que llevan Adidas y Nike y verás. "Y claro que tropezaban, estuve años fijándome cada vez que tropezaban, ¡cómo no iban a tropezar!"

sábado, 18 de octubre de 2014

Se agradecerá cualquier contribución.



 Jimmy Forsyth



 -Si no has entendido nada hasta ahora sería inútil que te lo intentara explicar, para que la muerte tenga algún sentido, ya lo sabes, tiene que provocar una transformación.

Me dijo Javier tres días después. Luego nos bebimos dos vermouts de un trago a la salud de mi madre, nos dimos otro par de abrazos inmensos y cada mochuelo a su olivo.

Gracias maestro, en eso estamos, en lo lector han intervenido Inés y Sonia con dos sacos de libros. Eldiagnóstico de hace unos meses ya anunciaba peligrosos niveles de Elias Canetti, Musil, Lezama y Carson McCullers.  Quizá no logre salir del círculo, pero por lo menos que tenga el diámetro de un hula hop.

De momento me leí a Tizón en el autobús de vuelta, ganazas de hablar con alguien de ese libro pero ninguna de escribir una reseña. Ahora estoy disfrutando muchooooo con El secreto de Joe Gould de Joseph Mitchell de quien todo lo ignoraba.

También he vuelto a sintonizar radio 3, eso me lo han debido sugerir las paredes de la casa de la Santón  y la gran Merche.

jueves, 16 de octubre de 2014

A-2, km 103





-No te atiborres de comer mierdas en una gasolinera que te estoy preparando: pimientos rellenos de bacalao o calabacines rellenos o una tortilla de patata como una rueda carro o una crema de pepino o bacalao al pil pil o empanadillas...

Siempre, en autobús o en coche, llamaba a mi madre allí. En la 103: constancias, manías

Y a veces se volvía una descabellada y me preparaba medio chuletón con pimientos o una lubina a la sal. Mientras yo comía, a media tarde, ella preguntaba por Amanda, por Gonzalo, por Marisa, por Inma, mucho por Inma porque esas dos se rieron y bailaron mucho juntas, por Nacho,por Sonia...

Como sé lo que me diría le hago caso y he ido a recoger vuestros abrazos. Menos mal

-A qué hora llegas, venga que te voy a buscar y te llevo a casa.

Decía Luis en un whatsap o como se escriba unos kilómetros después. 

Sin amigos ni una liebre.


Luego, la tía Emma me ha contado un diálogo exacto con Ariadna:

-Abuela ¿estás mejor?
-Sí, ¿y tú qué tal estás?
-Bastante mal porque he suspendido un examen. Lo he suspendido porque la profesora se parece en algo a la tía Arsenia, y creo que es en la boca, entonces cuando me estaba explicando los números romanos yo le miraba la boca y no me enteré de lo que me estaba diciendo. Y por eso he suspendido.



sábado, 11 de octubre de 2014

Algunas moliendas.





Tareas

Ayer María Jesús y yo nos propusimos rescatar nuestros recuerdos hasta los siete años, los que tiene ahora su nieta, para intentar entenderla. Lo hicimos con las manos ocupadas, cogimos las fabes y las desgranamos mientras narrábamos por turno: poco más que fotos fijas conseguimos, y no muy gratas. No logramos despejar el enigma, más bien lo espesamos.

Subrayar.

-¡Que no escribas en los libros!¡que ya están escritos!

Me decía Roberto, muerto de risa.

Y una vez que alguien le preguntó si yo escribía respondió:

-Sí, mucho, pero en libros ya publicados.

Y viene al caso por dos cosas:

Por el placer de encontrar a mi madre diciéndome “para aquí” con sus marcas, y porque estoy leyendo “Los detectives Salvajes”, ¡a estas alturas! Suelo tener esa actitud mesiánica: dejad que los libros se acerquen a mí, y me gustan los anacronismos, lo que entre el azaaar y nosotros macera. Lo encontré en la habitación de Inés y estoy perpleja, me está gustando pero algo me inquieta: llevo casi doscientas páginas y no he subrayado nada.

Molinos

Me está gustando mucho leer la historia minuciosa del Molino de Utebo. Ver en actas las sucesivas viudedades de las molineras y sus sobrinas, constatar los siglos que tiene una de nuestras preguntas clave: ¿a quién le toca limpiar la acequia?  Auparme en la intensidad de un tiempo medido con tres candelas.

martes, 7 de octubre de 2014

Definición


Cuando conocí a Carlos me dijo:

-¿Cómo son tus padres? Anda, habla de ellos, que no se puede conocer a alguien si no se sabe nada de sus padres.

y yo le contesté.

-Son dos tipos raros que con frecuencia se tronchan de risa.

Lo he recordado hoy por esta foto.

Todo fluye en cuidados intensivos



Concha guardaba una botella de cava y un brindis:

-Porque tu madre te hacía feliz y tú la hacías feliz a ella, y yo pude verlo.

Acabábamos de pasar debajo del busto de Mauricio y le pregunté por qué estoy tan cansada, por qué la muerte cansa tanto, me dio un montón de explicaciones bioquímicas. Hablo con Concha y puedo viajar de los músculos al torrente sanguíneo mientras paseamos por el canal. A la mañana siguiente esa tutora anatómica me aplicó el tratamiento: pasamos tres horas a remojo entre burbujas, nados,calores y pozales de agua helada.

Después del vermout ,para ir a casa de Mercedes, no podía ser de otra manera, me subí en el autobús circular.

-La última vez que te vi estabas aparcando el Diane 6 detrás del ayuntamiento, hace ahora treinta años.

Me dijo poco después del tremendo abrazo.

Todo el día me sentí como si nos hubiésemos encontrado en el centro del puente, como si se hubiera estirado el de delante de su lechería y nosotras siguiéramos mirando pasar agua con las piernas colgando. Cuando me acompañó al autobús y me cambié el bolso de brazo se puso a voltear de alegría, y aún noto la velocidad y el  vértigo del bolso transmutado en lechera, y el Paseo Ruiseñores convertido en puente.

Toda orgullosa y tontorrona, que diría la Arse, pensé en el autobús.

-¡Qué bien sabía elegir a los demás a los ocho o nueve años!


lunes, 6 de octubre de 2014

Hacia la transparencia.




 http://www.santambrogiomilano.it


 Ese párrafo estaba subrayado por mi madre con tres rayitas:


Un mundo sin clandestinos. Una casa de cristal. Una era sin intimidades secretas: donde todo se pueda saber, porque nada sea culpable. Tierra de brujerías: el despiadado agente de la religión triunfante fue reduciendo la noche y al descampado a los paganos, les hizo que redujeran de sus gestos, les impuso el disfraz de sus adoraciones. No habrá libertad nunca mientras alguien tenga que ocultar quién es, qué hace, cuál es su sexo, a quién ama o quién le ama, dónde vive, cuánto gana, cómo imagina que debe ser el mundo. No habrá libertad nunca. Jamás.


Un poco más abajo subrayó:

Los españoles tenemos una maldad: no olvidamos las tonterías.

La imagino pensando meticulosamente en lo que había subrayado mientras hacía una de esas tortillas francesas papirofléxicas, perfectas y sencillas, que nunca voy a poder imitar.

Ha sido un reencuentro intenso con mi madre releer a don Eduardo Haro Tecglen. ¡Les debo tantas ambiciones a esos dos!