martes, 13 de abril de 2010

¿Desde cuándo Dios concede la palabra a las máquinas?

En la novela La Eva Futura, Villiers de L´Isle Adam hace que su protagonista se enamore de una mujer bellísima, pero con la que es imposible mantener una conversación: es rematadamente tonta. Lord Ewald, así se llama el personaje, le cuenta sus penas amorosas a su amigo, el inventor Thomas Alva Edison, que le propone fabricar una igualita, pero buena conversadora e inteligente. El incrédulo enamorado le pregunta entonces:

-¿Desde cuándo Dios concede la palabra a las máquinas?

-Desde que ve el pésimo uso que hacéis de ella, responde el inventor.

Lecturas recomendadas: Villiers de L´Isle Adam, La Eva Futura.

Imagen: Leonor Fini

hay más articulaciones en Articulaciones

Higiene mental: propósito uno


Hacerme hortelana ya: aceptar la sugerente invitación de María Jesús y ayudar en el trabajo de su huerto.

( "Nunca es tarde del todo, acuérdate" le repetía María Zambrano a José Miguel Ullán )

Las sandías son de Rufino Tamayo