sábado, 23 de enero de 2016

¿Podemos quedar para una charrada mañana en mi tarde?





Acabo de escribirle a Inés.

Y me ha parecido otra novedad de las que nos pasan casi desapercibidas. La mitad de la gente con que hablo está en otra hora. ¿Cómo no va a modificar nuestras conversaciones que uno se acabe de levantar y el otro ya casi se acueste?