La única manera de parecer alegre es
callarse cuando se está triste. El único procedimiento que conozco
para recuperar la alegría es fingirla e insistir en el silencio
hasta que se te olvide la mufa.
Mentiría si dijera que no piso los supermercados por solidaridad
con los pequeños tenderos, que también. El primer motivo para preferir
las tiendas es que sólo tienen una marca de cada cosa. Hay una
crueldad refinada en ponernos cuarenta marcas de arroz delante y
hacernos creer que estamos eligiendo.
(tener en cuenta los parecidos con Fb)
El próximo que hable mal de la soledad delante de mí me va a
oír. ¡Venga ya! tanto presumir de propiedades y propietarios.
90 euros vale una bombona de butano como estas en Kivu, tómese en
cuenta antes de decir alguna gilipollez sobre la pobreza en África.
Unas tapitas de obviedad para terminar la conversación con la niña:
-El que no mejora empeora
-Y el no se acerca se aleja
-Y el que no se aclara se ofusca
-Y todos envejecemos.
-Pues venga.