jueves, 14 de julio de 2011

Saboreo la alegría áspera del espléndido aislamiento.

A tajo parejo


Tratamiento anual de encefalograma en blanco, si el año pasado usé noventa kilos de pintura este por lo menos el doble. Es rico dar cinco brochazos y luego irse a quitar unas cuantas hierbas y a tender las sábanas, dar otros siete brochazos, pelar las judías y encender la chimenea para asar una dorada. Y digo yo que se invierte el mismo tiempo aunque no lo hagas seguido y ordenado.


Además el tiempo cuando estoy aquí me importa un bledo.

Eres ubicua, me dije.


Y fui a Madrid solo a cenar. Se puede ir hasta el fin del mundo, y compensa, si nos espera una cena bien conversada después de mucho silencio.


-Los amigos han de ser como la sangre que acude a la herida, no como las moscas que acuden a la sangre.

Dijo mi queridísimo interlocutor, Gonzalo, pero no recuerdo a quién citaba.


Durante la última copa estuve oyendo como llovía a cántaros, luego resultó ser el ruido de la refrigeración, pero me sentó de maravilla.


La cercanía a la tierra


Dándole a la azada esta mañana he recordado a todos mis muertitos, ¡la mayoría son tan recientes! Luego me venido a la cocina a bailar con el que aún suena, Mauricio, por fin le he hecho caso y he terminado la tarde en el mar.


Del cuerpo, con el cuerpo, desde el cuerpo y hasta el cuerpo


Cito de memoria, lo decía Artaud.

Yo hasta ahora no tenía ni idea de que el más feliz de los sucesos consiste en recuperar la salud.


Jules Renard


Había leído Pelo de Zanahoria y muchas citas sueltas de Renard. Cuando le pedí a Pepito sus diarios se alegró un montón de recordarlos y encargó dos. ¡Qué razón tenían Elias Canetti y Jesús Alonso! ¡qué contención para que me dure una noche más!


¡Qué reciedumbre de carácter estoy desarrollando como jardinera!


Abandono las plantitas y durante meses todo lo ignoro sobre sus destinos. Cuando llego aquí bajo del coche disparada. Casi siempre hay buenas noticias, este año sólo se han muerto el camaron, el romero y una glicina, y están impresionantes casi todas las demás, sobre todo la parsiflora, maracuya o flor de la pasión de la foto.


El título es de Renard