viernes, 28 de agosto de 2015

Se hizo nervada y colorida la luz

¨


-Y tú qué haces.
-Molinear: bancos, gomas, goteros, veneno para las ratas, sindicato de riegos, pintura. Pero he tenido un ataque consumista, he ido a los chinos y me he comprado una tulipa para la lámpara de la mesilla por dos euros.
-Te tengo dicho que no hagas grandes inversiones sin contar con mi permiso.

Bromea mi padre.

Por la tarde consigo el primer trabajo manual bien terminado de mi vida, ya lo tenía todo pensado y las hojas secas.  Espero no quedarme hipnotizada  en lugar de leer.

Esmeradamente camuflada o de cuando imposto invisibilidad.



Basta fingir que no estoy para que los que se esconden aparezcan: en el aguacatero más cercano a mi habitación vive un buho, lo vi anoche. Supongo que está esperando a Manuelle, la mujer de los autillos.
Ya sé interpretar casi todos los gestos del molino y deducir a quienes invoca.