
Me he dicho ahora mismo, "chica, pues si no se te ocurre nada hazte una esticomancia"-¡buen descubrimiento Ana!-.
Ni una trampa, a la primera el resultado ha sido:
"Cuando algo definitivo se le mete en la cabeza-y él de lo definitivo tiene un concepto que se aproxima a lo eterno-,en tal caso Efisio se embota y hasta sus sentidos se adormecen un poco. Una pereza que lo encierra en un trayecto diario, pequeño, monótono. Pero es precisamente esa contracción del espacio lo que, poco a poco, lo va calmando y le da de nuevo su fuerza habitual"
Es de "Y qué amor no cambia" de Giorgio Todde y me suena mucho, que suerte, a la primera y ya estoy persuadida.
Hasta he decidido abrir una carpeta para los días esticomanticos.
La imagen es de Helena Almeida