sábado, 14 de marzo de 2009

Dale salvadoreño, que no hay pájaro pequeño


Hoy en El Salvador hay ley seca, pero seguramente en la tiendita el calvario se podrán tomar unas Pilsener envueltas en servilleta. 

Algunos días echo de menos hasta a los zancudos. Mientras subía el café he puesto una cumbia  y con los dos o tres primeros compases se ha vuelto de hierba la alfombra y han aparecido los pies de Margarita. 

Me gustaría poder hacer un análisis político. Contar lógicamente. Pero cuando pienso en el paisito la memoria se convierte en una lagartija muy veloz que corre entre las uñas del Chele, llega hasta los maestros populares, va del Comandante a las  reuniones de las cooperativas,  del apellido perdido de Margarita a  la desnutrición de la niña Toña, de la bendita rabia de Vladi al Lempa y de Chalatenango a Fran Litzs, luego de Pepe a la Chacra,  ni modo, a esa velocidad no se puede una organizar.

Por suerte está allí Gervasio Sanchez

Me contó Marisa que los areneros, que no han dejado el poder en veinte años, en uno de sus colmos le hicieron un monumento enorme a Roberto D´ Abuison.

Son muchos los motivos por los que, sin falta, tiene que ganar mañana el Frente 

La foto es del volcán de Izalco