viernes, 31 de enero de 2014

Ibrahim Maalouf




La música molinera del verano que viene.

Con la edad nos estamos volviendo muy previsores, o quizá es que acordamos tácitamente mirar a los mismos días para disfrutarlos con tiempito, para cocerlos por adelantado. La niña nos empieza a mandar la música  "para que bailemos cuando nos reunamos". 

Después de escucharla me sorprendo de como ha evolucionado durante estos años su concepto de baile. Pero está bien, a altas horas y en ese valle y con esos parlantes, esto puede derivar en danza.

De momento ha pasado la prueba del pichi, y a este pájaro no le gusta cualquiera