miércoles, 11 de julio de 2007

Un consejo de Lezama







Cuando encuentro una palabra, no tengo que poner a su lado un abismo, sino otra palabra

Y un poema de Lezama




No espero a nadie
e insisto en que alguien tiene que llegar
De pronto, con la uña,
trazo un pequeño
tokonoma, el vacío,
la compañía insuperable
la conversación en una esquina de Alejandría.