jueves, 18 de agosto de 2016

Sobre literatura no hay nada escrito.









Le acabo de decir a Rolando para provocarle la carcajada después de recomendarle que cambiase un párrafo de sitio. Rolando es un psicoanalista que disfruta escribiendo y con quien es muy gustoso hablar de literatura. Va y viene del taller, y cuando vuelve es una fiesta. Hay dos necesidades para aprender: divertirse y enseñar. Sólo entre todos lo sabemos todo.

Le han venido muy bien a mis neuronas estas vacaciones de la teoría literaria. He vuelto con mucho brío

Alberto nos contó anoche que en el entierro de su abuela la oyó cantar una jota castellana, la de ya se murió el burro...y que ya sabe que era su cabeza, pero que está seguro de que también era la de su abuela. Ese era el prólogo para hacerse entender: para él es obvio que me he tragado a mi madre, y que eso hace que esté mejor que en año anterior y el anterior y el anterior.

Él me conoce bien, estábamos los mismos que ahora en el molino tal día como hoy de hace dos años, y sabe que como a él su abuela, mi madre de algún modo se me ha añadido.

-Qué no te estoy hablando de fuerzas raras, que ya me conoces.

-Baja más a la playa me decía, y acabo de estar nadando entre bancos de peces.¿A eso te refieres?