jueves, 24 de diciembre de 2015

El tobogan, las prioridades, los sueños textiles y el futuro.

Carlos Padilla


El tobogan.

Alejandra Pizarnik cuenta en sus diarios que necesita estar muy mal anímicamente para escribir. Eso me hizo averiguar que a mí me pasa lo contrario. Cuando el tiranillo del ánimo se me lleva por el tobogan abajo estoy demasiado ocupada intentando que pare como para ponerme a escribir. Hoy,sin embargo, es ineludible anotar que, con tanta niebla y tantas ausencias , parece que los muertos somos nosotros.

Las prioridades

He leído ésta mañana un informe psiquiátrico sobre el mal de altura. En realidad se llama síndrome narcisista. ¡Pobre gente! ¡Cuánta incomunicación! Sigue siendo mi mayor aspiración una vida bien conversada, cada vez creo más en aquella notita que leí en el país hace mil años y que tanto me caló: para tener salud mental hace falta tener una relación íntima al menos con dos personas. Comunicarse sí es la tarea de lo serio.

Sueños textiles

Ya estoy acostumbrada a soñar cuando me destapo que las sábanas y las mantas son las páginas de un libro.Pero ésta noche he soñado que dos de mis amigos íntimos estaban escondidos en el pañuelo del pelo y yo oía sus conversaciones.

El futuro.

Les deseo que cenen bien y conversen mejor. Yo me voy a cocinar con música para remontar y que me de tiempo a disfrutar de otra copa con Pedro y la Santón.