domingo, 1 de noviembre de 2015

Ama tu ritmo, y ritma tus acciones



Dos cosas placenteras he hecho hoy; meterle al pichi alpiste germinado en la jaula, de momento lo mira como si lo hubiera visitado un diplodocus, y releer a Rubén Darío, a quien me enviaron estos días Larrea por un camino y Borges por otro, y con razón.

Órfico, panteista, pitagórico y también divertido don Rubén;

 Ama tu ritmo, y ritma tus acciones
bajo tu ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.

     La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.

     Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;

     mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.