domingo, 20 de abril de 2014

Y los flamboyanes están en llamas.




Iba por un andurrial de los que me invento para apaciguar los domingos, buscando un poema africano para finiquitar esta semana santa griposa y funeral, y he caído en una de esas páginas que organizan la lírica por países, por eso me he dado cuenta de que viví en el que más poetas tiene por km cuadrado, el paisito es chico en serio.

Y entre tanto poeta se me ha aparecido la voz del que prefiero, del que me enseñó los nombres de todo lo que era verde. Chateo muchas horas al año con él, pero no había vuelto a oír su voz ni a ver su sonrisa.