jueves, 8 de enero de 2009

Algo de cuando oía nocturnos por la mañana


También encontré a Jacques Loussier en el ordenador, y muchísima música más, pero me paré en Loussier, recordé que al pichi le entusiasmaban las teclas firmes, le siguen gustando, como al indio, en aquella casa siempre suenan pianos. A mí me parecía la banda sonora de una película muda Loussier, tocando lo mismo de un modo tan imprevisible siempre.

Luego he vuelto a leer Hilos, no pienso prestar ningún libro de poesía, ni pienso volver a fumar cigarrillos, ni pienso... bueno, pensé copiar algo aquí, así que lo hago.


¿Corté el hilo
o simplemente lo solté?
¡Se sueltan tantas cosas!
Y ¡hace tanto tiempo! El aire
se entumeció. ¿O fue la mano?
Quedó en suspenso, creo, suspendida
No sé si lo recuerdo. ¡Inventamos
tantas cosas!

Hilos Chantall Maillard

Tiene que haber muchos más elementos de los que estoy echando en falta


Este ordenador no es el mío y no paro de encontrar lo que no busco, entre organizadísimas carpetas tituladas Tecnecio y Teluro encuentro una mía, muy vieja: Temarios ¡Qué simpleza!. Las carpetas parecen cajas pesadísimas y no sé qué hacer con la tabla periódica, me animo y sigo, luego viene Terminología de los efectosTitanio y Vanadio, y así.

No es la primera vez que me las veo con la pesada tabla, es lo que pasa, tanto casarse con los de ciencias, con los químicos.

La foto es de vanadio.