lunes, 28 de abril de 2008

Cuando desapareció Tacuba y los virus y los mapas.



Un virus informático retrasa mis procesos vitales y paso la noche intentando matarlo a mano. Siempre que tengo virus en el ordenador me termino acordando de todos aquellos niños que conocí en Tacuba.

Estaba puesta la televisión pero era muy tarde, estaba sin voz, Carlos y yo trabajábamos cada uno en un ordenador. No sé si fue él o fui yo la que miro la tercera pantalla en el momento justo. Terremoto. La lucecita roja se encendía y se apagaba encima de ¡Sonsonate!. Las única noticia es que había muertos hasta en Honduras. Ya no dijeron más. Carlos es de Acajutla, provincia de Sonsonate.

Nos quedaba internet. Y el teléfono. Pero era inútil llamar allí. ¿Además dónde estaban los teléfonos?

-Esa libreta, esa libreta muy vieja, de la U, que no, que no la he tirado, mira la tapa está rota, ahí están los teléfonos de todo el mundo. Yo creía que los tenías tú.

-Marisa, los tendrá Marisa. ¿La llamamos?

-No, no la llamamos ahora, ¡como vas a despertar a alguien a mitad de noche para contarle una pesadilla!

-Además ahora qué prisa corre, están suspendidas las comunicaciones, solo por el gusto de intentar llamar.

Un par de horas después empezamos a recibir más noticias a través de Internet, pero entró un virus en el ordenador que tenía conexión. No importaba que se borrara el trabajo de meses mientras rezábamos el nombre de nuestros amigos. Carlos de toda su familia. Entonces, al indio, que adora a Descartes, le entró una paz racionalista que me contagió. Preparamos un té y decidimos que íbamos a encontrar aquel virus.

Aquella noche aprendí yo quien era y no sospechoso y dónde estaban los archivos ocultos, la prevención que había que tener con todo lo que empezara por off.Lo conseguimos, a los ocho de la mañana logramos recuperar la conexión y además todo era diferente de día. A partir de entonces, el miedo ya tuvo esquinas localizables en un mapa:

-Mejicanos; Vladimir y Priscila viven en Mejicanos. Joder. Y Ayutuxtepeque está al lado.

-Mirá, Fran, el Fran Litzs, puta mamita se ha derrumbado entero el cerro de San Jacinto.

-Pero espera, ¡No van a estar dónde los dejamos!

-Mi madre y mis hermanas y mis sobrinas si lo tienen yuca mirá, mirá...

Poco a poco fuimos sabiendo. La contratapa rota de aquel cuaderno, por ahí estará, se convirtió en un objeto mágico. Pasamos juntos muchos días de miedo. Fran escribía o nosotros llamábamos, nos contaba las réplicas y temblábamos juntos. Duró más de un mes la pesadilla.

Aquel terremoto, que se trago a tanta gente, no se trago a ninguno de nuestros conocidos. Pero se trago Tacuba: aquel pueblo chiquito del que mi amigo Manuel era el maestro. Se trago a todos aquellos niños de aquella escuela que cantaban:

En una fuente
Había un chorrito
Se hacia grandote, se hacia chiquito
Estaba de mal humor
Pobre chorrito tenía calor.

jueves, 24 de abril de 2008

Apuestas diabólicas



Este pueblo, que siempre fue agrícola, está lleno de laurel y todo el mundo compra el laurel en los supermercados.

¡A mi me pareció una idea brillante, casi un poema, que socializaran desde el ayuntamiento las especias!.

O propiedad privada o manadas depredando, no parece haber termino medio en nuestras cabezas.

Me escandaliza que mi madre compre el laurel. Acabo de bajar a por tres hojas para prepararme unas patatas con bacalao, desde luego no para hacerme una corona.

Sigue siendo lo que más añoró, esa época en la que llegaban invitados y decía:

-¿Os quedáis a cenar?. Bueno pues bajamos a por la cena.

Y recorríamos aquel pasillo de cien metros recogiendo patatas, tomates, ajos verdes, pimientos, cebollas, calabacines, fresas y melocotones para el postre. Hasta recuerdo que un día pensé: ¿qué sería de mi sin La ponderosa? . No sé para que me acuerdo ahora, después de tanto tiempo.

Mi madre sigue diciendo que debería haber nacido hace cien años, por lo menos, que no soy "de ahora", se escandalizaría si me viera robar laurel fresco.


ah: la canción para aquel lugar, el eden del tío José María:


y tambiennnnnnnnnnnnnnnnnn

martes, 22 de abril de 2008

Hoy,




estoy tan cansada de ser yo que creo en la reencarnación.

La imagen es de la gran Graciela Iturbide

lunes, 21 de abril de 2008

domingo, 20 de abril de 2008

Compañerismo





-¿Nos vamos a llorar al vestuario?
-Vale
-Pero ¿por qué?
-Chica da igual, por lo que sea, ¿porque estamos tristes y nos quedan veinte minutos?; ¿porque tenemos ganas y no encontramos el momento?: ¡por ejemplo!.
-Venga vamos


Además llueve


La imagen es de Robert Smithson otra vez (es siempre tan exacto)

viernes, 18 de abril de 2008

Wislawa Szymborska y Win Delvoye




Negativo

En un cielo pardo
una nube más parda todavía
y el negro círculo del sol

A la izquierda, es decir a la derecha,
la blanca rama de un cerezo con sus negras flores.

En tu oscuro rostro blancas sombras.
Te sentaste a la mesa
y pusiste en ellas tus agrisadas manos.

Pareces un espíritu
que intenta invocar a los vivos.

(Como aun me cuento entre ellos
debería cobrar presencia y dar unos golpes:
buenas noches, es decir, buenos días,
adiós, mejor dicho, bienvenido.
Y no escatimarle preguntas a ninguna respuesta
si el sujeto es la vida
o, lo que es lo mismo, la tormenta que precede a la calma.)



El poema, la imagen del negativo, me ha recordado las de Wim Delvoye, una belga muy peculiar, esta pertenece a la serie "radiografías amatorias" : tengo la impesión de que en esta entrada yo solo he hecho de canal para que esas dos mujeres se encuentren.

miércoles, 16 de abril de 2008

Conatos de ser



Porque la vida no puede soportar a la razón cuando ésta no se ha dignado contar con ella, cuando no ha descendido hasta ella ni ha sabido tampoco enamorarla para hacerla ascender.

Trabajo de noche y he venido con
María Zambrano, voy de María Zambrano a los camioneros insomnes que eligen pipas, botellas de agua y revistas pornográficas a las tres de la mañana. Sigo leyendo y una hora más tarde reaparece ese personaje con el que tanto me encuentro últimamente.

(...)Job preguntó por sí mismo, disparado por su desesperación, por su exasperada esperanza.(...)Sin una profunda desesperación el hombre no saldría de sí, porque es la fuerza de la desesperación la que le hace arrancarse hablando de sí mismo, cosa tan contraria al hablar


María Zambrano habla de La Confesión como género literario en este diminuto librito lleno de sorpresas. Sobre las cinco empiezan a llegar los trabajadores de GM, el ritmo pasa de hipnótico a robótico. El agua, las pipas y las revistas pornográficas se convierten en el Heraldo, una barra de pan y 20 euros de gasolina sin plomo.

Doña María sigue hablando de la realidad presentida que buscamos. Dice:

Y es el mayor tormento tal vez, reprimir la acción, encubrirse sabiéndose transparente o casi transparente, pues cuando los demás no comparten, aunque sea en un grado mínimo la transparencia, les causa sólo rencor.

Viene el relevo.

-Claro maja, porque no vienes nunca te ha gustado

Dicen Alfredo, Sonia y Claudia al unísono

¡Vaya encuentro, casi simbiosis también, el de
Lezama Lima con María Zambrano!

Blanca Diego Vicente pasó años preguntándonos:

-¿Pero qué es la imago?

Hasta que ya no tuvo que preguntarlo más

Me quedo a desayunar pero hoy no tengo instinto cazador, me quedo sólo por
hacer tiempo, este amanecer visto desde el río va a ser exactamente lo que necesito. El conato de ser.

La imagen es de
Cerith Wyn Evans

martes, 15 de abril de 2008

Tres poemas de Antonio Gómez



Lacrimal 1


Lacrimal 2


Lacrimal 3

Abrir el correo a veces es un lujo. Hoy me ha llegado la convocatoria de una exposición de Antonio Gómez. Ya me gustaría a mi ir. Pero ya falta poco para los grandes encuentros y para Punta Umbría.

lunes, 14 de abril de 2008

+ Cirlot





El horizonte sombra allá en el fondo.
Los cielos convertidos en roca
sola.

Las manos, ¿para qué, si no lo saben?


Bronwyn Juan Eduardo Cirlot ed Siruela
La imagen es de Carlos Marijuan

viernes, 11 de abril de 2008

El hombre jazmín


Ayer tuve un ataque animista, pensé que Unica Zürn llevaba demasiado tiempo en el coche y la subí a casa. Después de cenar abrí el libro por cualquier página y volví a leer esto.

-Pero ¿no estás curada?-le preguntan
-Oh,no-responde ella tristemente-, no puedo coser con mi máquina
-¿Por qué?
-¡Es horrible! En mi máquina de coser viven dos o tres hombrecillos muy pequeños, más pequeños que mi pulgar. Y, cuando coso, empiezan a gritar y a llorar porque se les clava la aguja en el cuerpo. Y por las noches no puedo dormir porque ellos lloran en mi máquina de coser, porque tienen heridas en todo el cuerpo, y les duele mucho. No sé cómo terminará esto, porque yo me gano la vida cosiendo
¡Menudo problema!
-¡Tú oyes voces!, dice la pelirroja tranquilamente-.Oyes algo que no existe. Eso es todo.
-Oh, yo sé muy bien lo que ocurre cuando uno oye voces. Ya me lo han explicado, eso lo sabe todo el mundo. Pero es que las voces las oye la gente sólo dentro de su cabeza, pero yo oigo las voces de los hombrecillos dentro de mi máquina de coser. Es distinto.
-Lo que tienes que hacer es comprarte otra máquina-dice la suicida delgada a la suicida gorda.
-No tengo dinero. Es la respuesta.
-Entonces tendrán que desmontar la máquina de coser y sacar a los hombrecitos. Tiene que ser bonito verlos tan chiquitines.
-¡Oh no!, dice la gorda-.¡Imagínate que espanto, todos pinchados y llenos de sangre! Sería insoportable ver eso
-Pues tendrás que volver a tirarte por la ventana-dice la delgada sin compasión, y las tres ríen como locas.


Unica Zürn El Hombre Jazmín. Editorial Siruela

jueves, 10 de abril de 2008

Y más



Sonia ¿ahora si la ves?

Más sombrilla



Llevo un año haciéndole varias fotos al día a la sombrilla de la terraza de enfrente. Ababol hasta me dio una capacitación por teléfono para encuadrarla, me gusta mucho por la noche, con las luces de los pisos de abajo encendidas y ella en la cúspide, ya la he detenido con muchísimos cielos, todo va cambiando a su alrededor y ella inmutable (inmutable, no inmóvil, que aquí hace muchísimo viento)

No sé que haré con todas esas fotos. Las mezclaré con las de las priedras en un archivo.

Todos los días temo que no esté la sombrilla por la mañana. Claro que las relaciones se acaban. Pero de momento, lo primero que hago cuando me levanto es mirar, y ahí sigue. ¿La abriran cuando llegue el verano?

miércoles, 9 de abril de 2008

La sombrilla que tengo en el horizonte



Desde el punto de vista sentimental, el día de hoy no estará marcado por ninguna posición particular de los astros: ni positiva, ni negativa. ¡Nada en el horizonte!

Todos los días llega un horóscopo a mi correo que dice eso, y no puedo evitar leerlo, por si ha cambiado.

Lo único que he llegado a creer de los horóscopos es porque me casé con un géminis y siempre tuvimos la impresión de que había mucha gente en casa.

¡También hace falta mala leche para mandarme durante tantos años el mismo horóscopo! pero: ¿por qué iba a creerme esto del horizonte?.

Miro al horizonte y ahí sigue la sombrilla.

Otra vez un día Ph7, entre otras complicaciones porque es fácil convertirse en deseado ¡pero difícilísimo ser deseable!. Y también por la espinosa e histórica dificultad para desear con frecuencia.

Tanta insistencia strolgica deber ser por algo, pienso.

Y me quedo más rato mirando la sombrilla y le hago otra foto.

domingo, 6 de abril de 2008

Fijaciones: life is crazy

La voz de este hombre, cuando necesito urgentemente energía, mejor que cinco coca-colas, que tres cafés, que dos redbull:

Iggy

Pop

viernes, 4 de abril de 2008

¡Chime está loco!, no a veces, no, ¡siempre!




¿Cómo no recurrir a la biografía?. La ecuación está chupada. Tienes ganas de contar pero la abstracción te succiona. Aunque sea para volver a caer luego en sus brazos (en los de la abstracción) pero de un modo decidido, y además poder darle el vuelto, tengo que contar algo concreto: que esta tarde han venido a ver a mi padre Chonin y Ángel y hacia veinte años que yo no los veía, por ejemplo.

Ya contaba un día que me encantan, como a Lucrecia Martel, las relaciones que no se dejan definir.

Ángel era el amigo más atractivo de mi padre. He comprobado hoy que no cambiamos. Se quería ir a dormir a Belchite esta noche, acaba de leer un libro sobre la guerra civil y decía que tampoco le iba a sentar mal una noche paseando solo entre ruinas, tiene setenta años y está convencido de que le tienen que pasar más cosas. Hablaban mi padre y él de por qué tienen ganas de vivir, han concluido a carcajadas que porque se van a morir pronto, y total.

¡Quien iba a esperar hoy la aparición del aventurero de mi infancia!,¡igual de loco, igual de inteligente y de expresivo!.
P.D. Chonin y Ángel tuvieron siempre una tienda de comestibles en el puerto de Barcelona, por ese trajín sigue siendo ella tan tranquila y el tan inquieto.
No sé por qué le dicen Chime a Ángel.


La imagen de Robert Smithson

jueves, 3 de abril de 2008

¿Abril es el mes más cruel?




¿Mezcla recuerdos y anhelos?

militeraturas
La foto es de Ababol

miércoles, 2 de abril de 2008

Wislawa Szymborska


Os hice caso con Wislawa Szymborska y estoy secuestrada.

Copiaré algo.

APUNTE

Vida: única manera
de cubrirse de hojas,
tomar aliento en la arena,
alzar el vuelo con alas

ser perro
o acariciar su cálido pelaje;

distinguir el dolor
de todo lo que no lo es;

tener lugar en los hechos
meterse en las vistas,
buscar el menor de los errores

Excepcional ocasión
para recordar por un momento
sobre qué se habló
con la lámpara apagada;

y para una vez al menos
tropezar con una piedra,
mojarse con alguna lluvia,
perder la llave en la hierba;

y dirigir la mirada tras una chispa en el viento;

y sin cesar no saber
algo importante.

El poema es deInstante, ed Ignitur. La traducción de Gerardo Beltrán.

Esta vez si sé porque elijo este poema.

"y sin cesar no saber
algo importante"

expresa perfectamente una sensación que me persigue desde hace muchos meses.

Por todo. Pero tambien por la llave perdida en la hierba, que me ha recordado una llave perdida en un adoquinado y una historia que me apetece contar. Tengo coartada; que la niña Blanch no tiene memoria y le viene bien que le recuerde.


La imagen es de Shadow Liesa Orlea