viernes, 27 de diciembre de 2013

Va por Germán Coppini.





Fue siempre una suave compañía.  Me ha costado elegir. "no se ama a los sumisos, simplemente se les quiere" nos enseñó a decir pronto, no como esa trupe que hace creer a la peña lo de "sin ti no soy nada". Repito frecuentemente unas cuantas frases suyas. ¡Qué pellizco el Coppini!