El Molino de 1663 actualmente.
¿Dónde podría poner
las raíces, en qué supermercado? Le contesté al alcalde que me
acusaba de desarraigo a pesar de que su megalomanía, en lo que él
había convertido este pueblo, era un motivo más de mi huida. ¡Ya
no se veía el horizonte por ningún sitio!¡Ni siquiera desde casa
de María Jesús!
La población está
ahora revolucionada porque el ayuntamiento va a peatonalizar una
calle para que crezca mucho más Mercadona. Pero la población no se
escandaliza ni castiga a su dueño cuando nos llama vagos a todos.
Deberían considerarse delitos los insultos colectivos, existen las injurias
contra los individuos pero no contra las mayorías. Si así fuera
durarían segundos en el cargo los presidentes de la Confederación
de Empresarios. Las empresas crean empleos, voila, a bajo precio y a
cambio de terminar con el comercio local. Seguro que colectivamente
no salen las cuentas, pero colectivamente no existimos. ¿Quién se
asombra a estas alturas de que las empresas tomen las decisiones en
los plenos de los ayuntamientos, en las diputaciones y en el gobierno
central?
Sólo hay dos
posibilidades: crecimiento y decrecimiento. Al crecimiento de este
pueblo yo lo llamo siempre cancerígeno, no es fácil detenerlo, ni
el capital ni estos poderes públicos van a tener contemplaciones con
antiguallas como el comercio local después de todo lo que han tirado. El decrecimiento requeriría un
acuerdo entre la población imposible de conseguir.
-¡Predicar conciencia en
el consumo en el paraíso de los supermercados!¡qué desatino!
Diría mi madre.
Todos los que tenemos más
de treinta o cuarenta sabemos lo complicado que es encontrar un
rincón de nuestra infancia que no haya sido sustituido por un no
lugar. Por eso me ha hecho más ilusión que Miguel Fuertes
escribiera un libro sobre El Molino al lado del cual crecí, y que
era de 1663.Nos ayudará a escaparnos
un poco de este perpetuo presente que la modernidad y el progreso y
las multinacionales nos exigen.
P.D. Esto es más o menos
la conversación que no he tenido con mi madre esta mañana. Casi nunca parloteaba de política por aquí porque hablaba todo lo hablable, local, nacional e internacional, con ella.