martes, 7 de junio de 2016

Avance, o Raquel: brújula y apicultora



-Intento velar el desplazamiento, las alternativas al pesimismo. Recopilar ejercicios de asamblea, encontrar comunidades de aprendizaje. Afinar cómo me explico yo y a los otros lo que hago. Tengo que narrar los efectos de la deshabilitación en mi cuerpo, en mi tierra, en mi familia. Antes se me llenaba la boca de hablar de educación popular, pero luego se me hace pequeñita la boca cuando doy con la fragmentación, la especialización. Y, a ver, se me sigue llenando la boca después hablando del morral pedagógico para abejas sin aguijón. No voy a hacerme la presumidita de complejidad, nada más intento entenderme para exponerme. Recuperar la memoria de las abejas. Entender a través de ellas la actividad extractivista es una nueva manera de entender la narrativa: facilitar que se empalabren las estrategias comunitarias de conservación.Así de peligroso porque podemos no saber descolocarnos de los expertos, descomercializar a las abejas, mostrar el recorrido de una taza de café desde el origen pudiendo ver a las abejas en el trayecto.

Todo eso nos dijo seguidito Raquel Zepeda.