miércoles, 4 de febrero de 2009

Una vida bien conversada



        
        Me gustan las conversaciones inacabadas, las que me dejan alerta. Más que conversaciones parecen un intercambio de imanes para atraer sentidos. En Ayutuxtepeque 44 teníamos una pizarra y todos anotábamos lo que habíamos querido decir cuando por fin lográbamos darle forma o encontrábamos una imagen con la que meterle mano. Esta mañana he estado buscando la frase de Th W Adorno que viene bien para una de esas conversaciones, la de la pornografía y el hiperrealismo y el amor abstracto con Joselín.  

En realidad chamaco estuvimos hablando todo el rato de:

                 ...lo irritante y peligroso de las cosas que viven en los conceptos 
                                                                                               T. Adorno Notas sobre Literatura

¿a qué sí?

Si alguien me preguntará por mis aspiraciones, que nadie lo hace, pero para eso me hago yo a veces entrevistas, contestaría sin titubear que una de las más importantes es tener una vida bien conversada.

Por cierto, que no voy nada mal de interlocutores, hoy viene Rafael Cid a comer, debo estar muy sana porque por lo que más preocupado se muestra mi nunca bien ponderado médico de cabecera es por mi ordenador y mi desorden.

La imagen es de Harry Callahan