jueves, 31 de mayo de 2012

Notitas y notitas




  IM     


                Impopularidad

Mis ideas sobre las cosas en las que más he pensado, sobre las que más me he documentado y de las que más me he ocupado, son las que menos aceptación tienen: ¿será por eso?

Menos mal que las voy a seguir cambiando.

De la reproducción mecánica a la vírica

Un día dejé de poner una coma en una cita en el facebook, al día siguiente no cerré un paréntesis y me dejé una preposición. Espero que no pase nada. No vaya a ser como con aquellas cucarachas salvadoreñas que traje en la maleta y que me esperaban tomándose una caña en Utebo, en el bar de abajo. Inconfundibles; entre marrones y cherches, ñatas, con acento.

La lista del no me gusta

Hasta consulto, a ver qué se me nota más de lo que no me gusta. Es imposible terminar esa lista, me enfado a mitad y me voy a otro tema. O lo que es peor, tengo el día tonto y anoto comidas.

-Entonces ¿qué es lo que crees que me desagrada más? ¿lo que más nerviosa me pone?
-La gente que habla llorando

Me contestó un buen conocedor del asunto.

Pour le futur, si es que hay

Convinimos ayer la Tatianisima y yo que dos árboles de fuego más y algún magnolio.

Aunque Miguel, nuestro nunca bien ponderado agricolari, se vuelve loco cuando se lo cuento.

-Ahora llenáis aquello de árboles sin talento y que me toque a mi de viejo ir con la sierra mecánica para abrir camino. 

martes, 29 de mayo de 2012

Sobre el espacio y sobre el tiempo.










EL IMAN

Hablábamos de libre albedrío; Oscar Wilde improvisó esta parábola:
Había una vez un imán en el vecindario y en el vecindario vivían unas limaduras de acero. Un día, a dos
limaduras se les ocurrió bruscamente visitar al imán y empezaron a hablar de lo agradable que sería la
visita. Otras limaduras cercanas sorprendieron la conversación y las embargó el mismo deseo. Se agregaron
otras y al fin todas las limaduras comenzaron a discutir el asunto y gradualmente el vago propósito se
transformó en impulso. ¿Por qué no ir hoy?, dijeron algunas, pero otras opinaron que sería mejor ir al día
siguiente. Mientras tanto, sin advertirlo, habían ido acercándose al imán, que estaba muy tranquilo, como si
no se diera cuenta de nada. Así prosiguieron discutiendo, siempre acercándose al imán, y cuanto más
hablaban más fuerte era el impulso, hasta que las más impacientes declararon que irían ese mismo día,
hicieran lo que hicieran las otras. Se oyó decir a algunas que su deber era visitar al imán y que ya hacía
tiempo que le debían la visita. Mientras hablaban, seguían inconscientemente acercándose.
 Al fin, prevalecieron las impacientes, y en un impulso terrible la comunidad entera gritó:
-Inútil esperar. Iremos hoy. Iremos ahora. Iremos en el acto.
La masa unánime se precipitó y quedó pegada al imán por todos los lados. El imán sonrió, porque las
limaduras de acero estaban convencidas de que su visita era voluntaria.

Hesketh Pearson, The Life of Oscar Wilde (1946), capítulo XIII



PARADOJA DE TRISTRAM SHANDY

Tristram Shandy, como todos sabemos, empleó dos años en historiar los primeros dos días de su vida y
deploró que, a ese paso, el material se acumularía  de invenciblemente y que, a medida que los años
pasaran, se alejaría más y más del final de su historia. Yo afirmo que si hubiera vivido para siempre y no se
hubiera apartado de su tarea, ninguna etapa de su biografía hubiera quedado inédita. Hubiera redactado el
centésimo día en el centésimo año, el milésimo día en el milésimo año, y así sucesivamente. Todo día, tarde
o temprano, sería redactado. Esta proposición paradójica, pero verdadera, se basa en el hecho de que el
número de días de la eternidad no es mayor que el número de años.

Bertrand Russell, Mysticism and Logic (1917).

viernes, 25 de mayo de 2012

Para desentristecer




 Tengo debilidad por esos dos y ésta canción que es infalible para levantarme el ánimo. ¡Qué bien envejecen Caetano y la Birkin! en ella volví a fijarme con Arabesque y la sigo oyendo.

 P.D Un día alguien me dijo que me parecía a Jane Birkin y yo exclamé ¿pero en qué? y el piropeador me respondió: en lo libre. (mira que está feo contar piropos)

¿Cuánto dura una guerra?







Fuimos  a casa de Miguel sólo a cenar, el viernes, Eva, la chica de la gran melena, y yo, y nos quedamos hasta el domingo. A mi me gusta dormir en la habitación de Sara porque me despiertan temprano las ovejas y me pongo a contarlas, las ovejas de por la mañana son de verdad.

El sábado, después de comer, Miguel se puso a relatarnos la historia de la guerra civil en el pueblo, todavía recordaba de tanto haberlos oído los nombres de los muertos y hasta sabía en que esquinas los mataron. Entonces tuve otra vez ese cortocircuito que me produce oír hablar con tanta energía de una guerra tan lejana. Volví a sentir impotencia por no poder entender a muchos de mis mejores amigos, que tienen mi edad o incluso son más jóvenes, pero vivieron la atrocidad de la guerra en primera persona.

Una guerra, para quién la vive, dura siempre. No hay tratamiento psiquiátrico posible para el que ha sacado a sus amigos muertos del cerro, en sueños vuelve el pánico de que te paren los militares y lleves el carro lleno de armas tapadas por un montón de sábanas, aunque cuando sucedió de verdad les convenciste al chile de que eras una burguesa peninsular cabreada con la guerrilla porque había cortado el agua,  toda la vida está volviendo el momento en que le arrancaron las uñas al Chele, o el momento en el que se salvó toda la familia porque el chamaquito de dos años, que nunca antes había hablado, dijo del tirón: “don guardita no nos mate”, o vuelve el entierro de monseñor, cuando, tendida en el suelo, vio que llevaba la camisa blanca llena de sangre y se creyó muerta, pero por suerte no, era la sangre del muertito que le había caído encima y al que los francotiradores seguían disparando, no hay manera de olvidar los días en los que buscabas el cadáver de tu marido de basurero en basurero. Nunca, nunca, nunca, se te va a pasar el disgusto de haber sabido unas horas antes que iban a matar a los jesuitas y no haber podido dar el aviso.

A veces Marisa se pone pesadita con que tengo que escribir, y yo siempre le contesto que no tengo qué y ella me replica diciendo:  ¡anda que no hay tajo en nuestras vidas! Cuando yo llegué ya había terminado la guerra, lo único que pude hacer fue oírles y sentirme perpleja. Por suerte siempre ha estado ella como traductora, es de Toledo pero pasó en El Salvador toda la guerra, y por suerte Carlos y Marisa han sido capaces de compartir muchas noches catárticas estos años, noches a las que Amanda y yo asistimos boquiabiertas, sin poder entender lo que sienten del todo.

Hay temporadas en que el paisito me persigue, aparece por todas las esquinas. El Salvador y aquellos días en los que no parábamos de reír y de llorar.

La foto es de un izote, flor nacional salvadoreña, el izote gigante que preside el molino.


p.d. he escrito muchas veces "por suerte", los que cuentan una guerra también dicen muchas veces "por suerte", y es que sigue sorprendiéndoles estar vivos.

martes, 22 de mayo de 2012

De cuando éramos más jóvenes y yo más selvática






Acaba de aparecer después de muchísimos años. Llevaba dos días enfrentándome a montañas caóticas de libros y papeles, asustada por lo que pudiera encontrar o echar de menos, cuando ha saltado de un diccionario de la lengua Salvadoreña, como un premio.

No recuerdo de dónde es, puede ser Chalatenango, Nueva Granada, Sisiguayo, La Libertad, Nueva Esperanza, La Laguna de Alegría... ni quién la hizo, pudo ser Fran, Carlos, Monic, Marian, Joselín, Luis, David, Vladi.

Quizá es del día en que casi nos matamos comiendo jocotes con los hermanos luteranos y Vladi, o del día en que la niña Blanch se emborrachó de azufre en Alegría,  (nos dijeron que curaba las picaduras y después de una larga sumergida pasó tres días sin hablar), o del día que perdimos un huevo duro en la pila y la llave en el interior de un adoquín, o de cuando nos rescató la PNC con una lancha a mitad de nadada porque el suelo era puritito fango y el que pisaba el fondo no salía.

Casi seguro que esa noche nos volvimos a hacer un petate con la ropa como almohada. Por eso ahora abundan los mullidos donde apoyar la cabeza en nuestra casa.


lunes, 14 de mayo de 2012

Muchos en unO








Cuando se le riza el pelo tiene perfil de fauno. Nunca hemos jugado al ajedrez en nuestro terrenito porque sabemos que cada uno de nosotros es un montón de gente, necesitamos juegos colectivos. El más repetido es un juego del escondite al revés,  como somos una cooperativa en la que todos se disputan la palabra hay que identificar al portavoz del otro y quitarle el micro.

-Yo, yo, yo, ¿quién es yo, Martita?
-Deja de darme recetas para superar problemas que no tengo, egocéntrico

 Ha venido a verme Joselín, nos volamos verga duro y no hemos dejado de pasear desde el viernes por la noche hasta el domingo a medio día con las dos asambleas, cuesta conquistar el silencio pero una vez conquistado, metamorfoseados una décima de segundo en dos y en hermanitos, nos despedimos satisfechos, con la misión cumplida. Hasta que  nos volvamos a llenar de gente irreconocible riñendo y nos busquemos para otra larga charrada.

Nuestra relación empezó en un patio de San Salvador, disputándonos a Robert Musil. Luego compartimos a Hanna Arendt, Canetti, Deleuze, Guattari, Eduard Said, Sánchez Ferlosio, Walter Benjamín, ahora no me acuerdo de ninguno más, en todo caso no son muchos. De toda esa atención compartida sobre lo mismo y mucha convivencia ha resultado una delimitación fértil, un vergel conversable.

Claro que también compartimos desconciertos, piojos, fiestas, drogas, casas, mercados, la sarna, sopas de ajo, cenas ricas, viajes, dinero, sueños, diarios, amigos, parejas, desapariciones, mal vinagre, y la fascinación por el verde y el azul cuando se juntan.



viernes, 11 de mayo de 2012

¿San Juan de la Cruz?







Luis Álvarez puso el otro día en el elástico face esta canción y la pregunta, una pregunta patrimonio de la inteligencia colectiva, porque estoy segura de que ya nadie sabe quién la hizo.

Y así, quizá no sea un accidente sino un estado de atención, me llegaron en el momento justo las palabras exactas.

Es estupendo tener memoria externa.


jueves, 10 de mayo de 2012

+Notitas






-Es diferente escribir por la mañana, entonces todo parece un borrador, las palabras fluyen, las ideas se anticipan. Conforme transcurre el día los términos se van inflamando, se cargan, adquieren la ambición, rígida, de permanecer. Peor que la gota.

-Para romper con tanta sucesión bostezada nos sentamos a fumar en el cajero de la acequia, mirando pasar el agua, frente a un campo de amapolas, creemos que este año hay más y nos leemos un poema. La Arse lee muy bien.

-Con las votaciones de las citas que pongo en el facebook de la escuela creo que sucede lo mismo que con aquella amiga, profesora de francés, a la que le enseñé un montón de libros que podían interesarle. Se acercó los que conocía y los demás los fue alejando.

También observo a veces que el mecanismo del “me gusta” es parecido al del dinero: al que tiene se le dará más, al que no tiene se le quitará todo y la posibilidad de conseguirlo. Peligrosa herramienta para los que cifren en ella su autoestima. Y es que no hay que poner la autoestima en cualquier sitio, es un objeto delicado.

-Por las mañanas todo parece más ligero, como si al reencontrarnos con nosotros mismos nos diésemos cuenta de que tenemos menos importancia de lo que temíamos.

martes, 8 de mayo de 2012

+María Salgado





Que con frecuencia aparece a altas horas con sus exquisitas cosas en esta pantalla. Justo cuando doy el día por terminado suele aparecer María. Tengo muchísimas ganas de leer su libro.




jueves, 3 de mayo de 2012

Notitas











Estupefacción:

No parece un accidente, no parece lo normal que Putin se llame Putin, que la Pajín se llame Pajín, que el banquero se llame Botín, que un director de GM se llamara Perversi y el papa Ratzinger.
 (No pensaba escribirlo porque lo he repetido mil veces, pero que la ministra de sanidad se llame Mato me ha superado)

Alivios energéticos en otro registro:

Estoy desturcada, este pinche cerote  gobierno, híjole, vieras con este cavernícola de Ortega, rezando en cada acto y poniendo vírgenes en las rotondas.

Maje, si tuviéramos reales te mandamos a traer, no lo dudés, pero orita estamos esperando que recoja agua la nube

Pseudo-etimologías.

Es interesante quien tiene intereses, elegante quien sabe elegir y amateur el que ama.


Imagen Michael Batory