jueves, 16 de octubre de 2014

A-2, km 103





-No te atiborres de comer mierdas en una gasolinera que te estoy preparando: pimientos rellenos de bacalao o calabacines rellenos o una tortilla de patata como una rueda carro o una crema de pepino o bacalao al pil pil o empanadillas...

Siempre, en autobús o en coche, llamaba a mi madre allí. En la 103: constancias, manías

Y a veces se volvía una descabellada y me preparaba medio chuletón con pimientos o una lubina a la sal. Mientras yo comía, a media tarde, ella preguntaba por Amanda, por Gonzalo, por Marisa, por Inma, mucho por Inma porque esas dos se rieron y bailaron mucho juntas, por Nacho,por Sonia...

Como sé lo que me diría le hago caso y he ido a recoger vuestros abrazos. Menos mal

-A qué hora llegas, venga que te voy a buscar y te llevo a casa.

Decía Luis en un whatsap o como se escriba unos kilómetros después. 

Sin amigos ni una liebre.


Luego, la tía Emma me ha contado un diálogo exacto con Ariadna:

-Abuela ¿estás mejor?
-Sí, ¿y tú qué tal estás?
-Bastante mal porque he suspendido un examen. Lo he suspendido porque la profesora se parece en algo a la tía Arsenia, y creo que es en la boca, entonces cuando me estaba explicando los números romanos yo le miraba la boca y no me enteré de lo que me estaba diciendo. Y por eso he suspendido.