lunes, 30 de septiembre de 2013

De Berlín 1945 al lunes por la mañana.





Silvia Grav


Llevo dos días viviendo en Berlín y en 1945. Y los que me quedan. Me gustan estas neurosis generativas, tirar de lo hilos de un momento en todas los sentidos. Tener al alcance de la mano, para mirarlas con lupa, todas las contradicciones con las que estamos cosidos. Parece que mi anónima  mujer en Berlín tiene nombre y también fue nazi, cada tanto tiempo se arrima uno a mi escritorio; Celine, Drieu de la Rochelle, Godfreid Benn, la Riefenstahl. Como si tuviera la enconmienda de repensar algo importante.

Pero como manejo el tiempo al revés los lunes por la mañana siempre me tomo fiesta y hoy, otra vez, me han asaltado por el camino las Ondulaciones de Ullán,  voy a copiar un rato antes de volverme a ese tiempo de regresión y dolor al que he sido convocada.



Si hay que tener

                                                                                 Cuídate bien de la yerba mansa
                                                                                 Que de la brava me cuido yo.
                                                                                                                        (Guanancó: "el yerbero")

                 I

Si hay que tener tendríamos
que dialogar como creyentes
                                                      álamo
Negro y sombra
               blanca
sobre las hojas ocres
de un bosque
ni silencioso ni al calor esquivo


2

Si hay que tener tendríamos 
que dialogar con la rotundidad
de dos cabezas rodadas
concupiscentes
rudas
que de la garra la ascendencia afirman 
del labio
                         (nunca
barca olvidada     solamente ida
por aguas claras de amor sin tino)

3

Si hay que dialogar tendríamos
que dialogar a la de tres dichosos
o fulminantes
cuando tú y yo volvemos de noche
bailando
por los abandonados
caminos
de lo que aquí se trata 
                                           del humo

4

Si hay que tener tendríamos 
que dialogar como acordeones
veloces
como torpes murmullos con leche
con recuerdos muchos recuerdos (la adición
llegaba)
a aquel corsario portugués
que pasa         -ya fuimos
del boquiabierto alborear al miedo

5

Si hay que tener tendríamos
que dialogar no mantenidos
a raya
ante eso mismo iluso que se despluma

6

(La cueva blanca
la serpiente blanca
el velo negro

7

La piedra negra
la herida blanca
la palabra blanca

8

Cercados

Por lo feroz de la piedad cantable

Extremos   cuerpos  cruces)

9

Si hay que tener tendríamos
que dejar de esperar al decir
                                          álamo
negro y sombra
             blanca
ya otra luz otra carne otros celos
que los de la penumbra de la consciencia
donde a duras penas se agita
el reflejo (dudoso) del hombre
del saco
vacío

10

(Y nada más
                  voluntades atolondradas)


El poema

Lo que la mano del destino escucha
y dibuja
por última ocasión con voz primera:

Claridad, corazón de cera, escarmiento.




     


viernes, 27 de septiembre de 2013

Dear Prudence



La literatura es la anotación de  las contracciones y expansiones, sístoles y diástoles,  desdoblamientos y demoliciones posibles en la relación entre el tiempo y el espacio, y yo todos los años, antes de empezar el curso, me dedico a talonear a esa pareja.

Releí “Tiempo 0”, de Italo Calvino, inmejorable destilación Oulipiana, y todo el magín se me quedó guindado en la historia del perseguido y el perseguidor retenidos en un atasco. Después volví a “La poética del espacio” que siempre se reabre crujiente. Y allí leí algo que no había leído antes allí y que me sorprendió gratamente:

-La actitud prudente, ¿no es acaso por si sola la negación de obedecer a la dinámica inmediata de la imagen?

Siempre ha estado contaminada de inmovilismo la palabra prudencia, que haya otra prudencia y sea próxima a la discreción resistente me reconfortó mucho. Por eso me fui con Baltasar Gracián, a quien me enseño a entender mejor Aurora Egido, y luego, del oráculo manual pasé al refranero:

Prudencia es disimular
no querer la cosa
No pudiendo alcanzarla.

Discreción es saber disimular
Lo que no se puede remediar

sábado, 21 de septiembre de 2013

Venga, yo te enseño mi mundo y tú a mí el tuyo. Dijimos.



Y nos ha costado, pero hemos cumplido.

Para despedirnos estamos haciendo listas. 

Comidas

Pollo campero, pupusas de loroco, coktail de conchas, tamales (de elote ), sopa de chipilín, atol (de piñuela) ,pan con chumpe, atol chuco, pipianes con crema, plátanos con crema, arroz con achiquiles, semita con café de ocra, chuco (1), coco sazón, atol de copinol.

Lugares

Izalco, Sonsacate, Los cafetines de la U (sólo queda el de agronomía nos informa Manuel), Guazapa, Chalate, Salinitas, Atecozol, Apaneca.

Palabras

Chero (esa la primera), bayunco, un cachimbo cosas, ándate Calín, ándate, humazón, lodazal, chunche, chance, cuentear, babosada, vergón, jalón, di a cachimba...

Eso, vergón, a pesar de todos los pesares los humanos somos algo vergón que puede estar di a cachimba.

Empieza Oregón. Tv, y el guanaco que se vuelve dice que en esta tierra ha encontrado mucha inteligencia emocional. Nos ahuecamos la tía Pili y yo con el piropo tanto… bueno eso, que empieza Oregón.

1-El chuco se toma en un huacalito de morro que hay que mover continuamente para que se disuelva el algüaiste. Volvió  un amnésico salvadoreño después de muchos años al país y preguntó:
-¿Cómo se llama esta bebida?
A lo que su compañero de farra respondió
-El nombre se te ha olvidado, pero el meneadito no

viernes, 20 de septiembre de 2013

Otro viernes y la música



Vuelven a existir los días, y hoy es viernes.
La canción es la que más me entonó en las diez horas de volante.
La pregunta que más veces se me ocurrió, tantas que terminó siendo metafórica es:
¿Por qué no se adelantan normalmente los camioneros?¿Por qué pasan tanto rato conviviendo en paralelo y ralentizando a  los demás?
Ahora me voy a mirar un poco, a ver quién ha vuelto.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

La mesa


Dice Óscar que si no escribo un libro en esa mesa vendrá y la hará astillas. Así es el Cacholas.
Reflexionaré en el camino, para ser escritora tendría que haberme hecho antes conductora profesional. Pero aún así.

Buen fin de fiesta. Nos iremos a cenar a Almuñecar para no ensuciar.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Grandes encomiendas.


Hoy, un viernes cualquiera que yo he creído sábado desde tempranito, he asumido la tarea de estrenar y administrar el ebook colectivo. Reto borgiano.

Luego me he fijado en esa tortuguita: ha ido ganando carácter. 


jueves, 12 de septiembre de 2013

La botadura de invierno


Por fin bajé ayer a la civilización después de un mes y un poco, y llegué en el momento exacto para asistir a la decadencia post vacacional en todo su jugo. Desde chica me atraen los lugares cuando se quedan desiertos, siempre me quedaba la última para ver el aula vacía o esperaba hasta el final de las fiestas como si los vasos y las mesas mostosas me fueran a transmitir un importante mensaje.

Me produjo un sobresalto estacional ver el chiringuito convertido en piezas sueltas,  esperando a una barca en la orilla. Un poco más tarde llegaron Justo y sus parroquianos remando y sólo nos faltaron un par de acordes de su saxo para adornar ese momento de absoluto, la botadura del invierno.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Gin-tonic con duranta.



Estaba recordando la fiebre de los gin-tonics pijos mientras me preparaba uno de los de toda la vida,  no todo es sabor, pensé, el aguijón del limón,  recién cogido, enfrentado con el color de la duranta, quizá puedan derribar convicciones viejas. Aunque seguro que será una combinación  para disfrutar sola, con la concentración que requiere asistir al chisporroteo del añil y el amarillo, titubeé.

Iba a mitad cuando descubrí que de sola nada, ha vuelto el buho que vivía en la yuca y que se puede ver desde la cama. Habrá vuelto para celebrar dos días de absoluto silencio.

Luego seguí metiendo hojas entre hojas, reconforta mucho preparar los inviernos. 








viernes, 6 de septiembre de 2013

Desayunos, visitas y puertas.




Dedico las mañanas a buscar, siempre leo y releo subrayados durante el desayuno. Nunca sé de antemano con quién voy a tomar café ni qué es eso tan importante que quiere decirme. Hoy ha venido Franz Kafka.

A veces tengo la impresión de que tenemos una habitación con dos puertas enfrentadas y cada uno de nosotros empuña el picaporte de una de ellas. Basta un pestañeo de uno para que el otro desaparezca detrás de su puerta. Y el primero apenas si alcanza a pronunciar una palabra cuando el segundo ya ha echado cerrojo y se pierde de vista. Volverá a abrir su puerta, porque se trata de una habitación que quizá no pueda abandonarse. Si el primero no fuera exactamente igual al segundo, si fuera sereno, preferiría no mirar en dirección al otro, ordenaría la habitación sin prisa, como si fuera una habitación cualquiera. Pero en lugar de eso, hace lo mismo con su puerta, a veces ambos cierran las puertas a la vez y la hermosa habitación queda desierta.

jueves, 5 de septiembre de 2013

Entre Agota Kristof y Julio Reija.


Marisa Maestre


Recomendé hace unos meses a alguien a Agota Kristof, leyó Claus y Lucas, fue corriendo la bola y la novela se ha convertido ya en un tema de conversación, con los ebooks funcionan esos bumerangs de entusiasmo que te devuelven el libro imantado.

He vuelto a leerlo estos días y aún me ha gustado más. Hasta me estoy guardando el final. Esa va a ser mi tarea de hoy. Está llegando el fresco, la primera palabra que he pensado esta mañana ha sido "calcetines" luego "libro" y luego "cama". Aún así he bajado a desayunar y tres horas después aquí sigo, sin calcetines y desayunando aún.Atrapada por Julio Reija, que desde siempre me encandila.

debajo todavía

Mi sangre complicada aún refluye
estrella, cuerpo, año, río, todo,
pez casi fiera.
Vamos.
Somos del despertar,
ángeles de través.
Vamos.

martes, 3 de septiembre de 2013

El pájaro de Delfina.



Por fin anoche, después de por lo menos cuatro años, Justo subió a cenar. Justo y Carmencita son los oscenses de la playa, dos magníficos interlocutores. Pasamos el verano con la misma gente, para casi todos los molineros playa es sinónimo de "el muerto". Pero Justo y yo no abandonamos casi nunca la plaza.

Empezaron pidiéndome sacos de dormir porque venían unos amigos suyos y luego quedamos en que mejor que se subieran aquí. El tiempo es raro en el molino, se estira tanto, habíamos pasado dos días juntos y ya eran Orencio, Ana, Carlos y Delfina. ¡Cuatro interlocutores espléndidos más de una tacada!

Luego llegaron Zoe, Yeray y Taida y tuvimos una noche aragonesa, pero con una polaca, Delfina, que nos dejó el ave de regalo.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Recopilando información sobre Peix Campo: dos oraçaos y más




La entradilla del Club de Fans de Peix Campo

Del 20 al 26 de agosto de 2013 tuvo lugar la II Edición de los talleres de El Molino de Almuñécar, coordinados por escueladeescritura.com y La Piscifactoría.
De forma sorprendente, varios de los participantes de este encuentro resultaron ser eruditos especializados en la obra del malogrado poeta luso Peix Campo, de corta vida y escasísimas publicaciones. Esta insólita coincidencia, que nos recuerda la de los estudiosos de von Archimboldi que aparecen en Los detectives salvajes, de Bolaño, convirtió la estancia de los participantes en el taller en un volcán de referencias, citas, intertextualidad y homenaje al poeta de Oporto.
Este blog trata de recoger las experiencias vividas durante aquellos días de convivencia y fraternidad literaria. Aunque, como diría el propio Peix Campo, “realidade é apenas um pálido reflexo do meu rabo”.

Selección de mensajes recibidos en el canal ¡Oh Molino! que contienen información sobre Peix Campo.
-oye qué guay está el molino no? me recuerda al poema de Peix Campo que decía: O molino, oh bovino, mais que no dais tela para mi abrigo. mais nou nesesito porque no hase frio
"a soledad é uma merda. a única vida verdadeira é a molinhera" Peix Campo
grande peix, que aprendió a amar las casas de campo cuando viajó a tarradellas con Quim Porta, a los doce años. Pese a su corta edad, le gustaba llevar pelo a lo cenicero y barba a lo lucy liu.
"veo semáforo bermelho, saco a colha. Quim Porta el tempo, lhueva o trhuene, saco a colha. raio la trompa, compro otra colha"
Los colhores blanco negro fazen que mee arcoiris.
La banda sonora del club de fans de Peix Campo
Un poema de Peix:
ORACIÓN A LAS PUERTAS DEL MOLINO 
Eres de estopa y arce, eres de firmes
pilares, eres
de primaveras rudas y de cristal severo. 
Te llamamos Molino para no decir “casa”, 
para no decir “vida”. Usamos, 
tras tu sombra, la de nuestras raíces.
Hay escondido en ti el eco de otro mundo.
Crece junto a tu tiempo nuestro tiempo.
No una oración sagrada,
no una ola perdida:
hoy con estas palabras dedicamos
a tu memoria, nuestra desmemoria;
a tu salud, nuestras incorrecciones;
a tu dignidad, nuestra celopatía,
a tus afueras, nuestro recorrido.
Tus pies son nuestros pies,
tus alas nuestras alas,
tu cielo juega a detenerse siempre
en el recreo de estos ojos nuestros.
Abre tu puerta a estas sutiles súplicas.
Déjanos ver por tu ventana doble
el azúcar del sueño que soñamos.
Y retén el helado de la noche,
la cáscara del vino compartido,
el león de los valles que, extraviado,
se ha hecho un hueco debajo de la cama.
Dinos, Molino, nuestro propio nombre.
Nosotros ya veremos cómo hacemos el resto.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Puesto que en cada oreja una anémona




No parece aún domingo, después de dieciséis días sin salir de aquí ningún día se parece a nada. He desayunado en la cama con uno de los grandes relatos de mi madre, que ayer fue de boda. A una boda distinta, "preciosa y rocambolesca", ha dicho. Luego me he atrevido a bajar a la cocina y combatir el nivel de caos. ¿A quién le toca ordenar y limpiar? Al primero al que moleste el desorden y la vajilla sucia. Hay gente que genera mucha entropía y también combate mucha, yo soy de esa especie, así que no me puedo quejar cuando topo con mis iguales, ni pedirles que actúen con mis tiempos. Además disfruto. Me pasa limpiando todo lo que cuenta Bachelard sobre la proyección y el otro cuerpo, el de la casa. 

Y todo eso está muy bien pero. ¿Cuándo llega el momento de dejar de ordenar y limpiar? Depende. Hoy a mí me ha llegado al tropezar con el poema de Juan Larrea que me ha sentado a escribir esto.

Verdores innatos

Amiga mía eres tierna hasta el delirio
aquí está la hierba que sube por tus piernas
qué llama ligera
puesto que en cada oreja una anémona
la tierra jamás escucha las palabras que uno quisiera
hagamos nacer mariposas suscitando desvelos
suscitando desvelos para huir a no importa dónde
no demasiado pero sin embargo
¿no es así?