
A punto he estado de ponerme seria y taciturna esta mañana. Hasta he creído que procedía. Pero de pronto me he acordado de algo de lo que tengo ganas de hablar: de la distorsión de los planos.
-No sé si desde entonces hasta ahora ha pasado mucho tiempo. Él venia andando dos pasos por detrás y me hablaba (recuerdo aun de qué). Estaba detrás pero yo podía ver perfectamente sus gestos (y los de su gabardina)
-Eso es todo. Desde entonces
-Veníamos de la presentación de un libro cuyo título podría servir de algo.
-No hace falta.
(Ah, se ha quedado en vertical el texto por la foto, pero no es un poema, ni siquiera un monólogo o un diálogo imaginario. ¡Eh!. Es el germen de una "escena viva" al musiliano modo)