viernes, 5 de diciembre de 2008

Desdoblamiento


Todo está empezando a ponerme nerviosa. No recordaba cuánto aguijonea recuperar la personalidad. ¡Con lo que me había costado perderla!

Sin avisar se ha presentado en casa esa histérica que no soporta la voz monótona de los cocineros, que es capaz de reírse y llorar al mismo tiempo, que sabe, segurito, que no hay nada especial que decir, al menos de momento (arremete ininterrumpidamente contra lo que ha dado en llamar inane, pero no deja de prestarle atención) Desperdicia mi energía y mi tiempo durmiendo o en tareas perecederas, y se cansa mucho y en balde; luego me invade con su agotamiento.

A veces me escapo unos segundos y me da tiempo a pensar sin su supervisión: ¡Si la tuviera a la distancia adecuada la querría más y nos entenderíamos mejor!


La imagen es de Claude Cahun