viernes, 28 de noviembre de 2014

Rebobinando





Retomando.
Repetimos...

El día anterior a que la muerte me cambiara, la conversación termino así:

-Lo único obligatorio es que preparemos bien nuestras agendas de satisfacción y las cumplamos. Porque sin cumplir esa agenda no vamos a tener fuerza para na, y nuestra fuerza nos hace beaucoup de falta.


jueves, 27 de noviembre de 2014

Las buenas preguntas





Son como las semillas mejoradas a mano con muchas opiniones y paciencia. Las que pasan de vecino a vecino, van y vuelven y algún año se olvidan en el granero. Las que nunca se cobran: se regalan para que no se extingan, se aceptan con el compromiso de multiplicarlas.

Este año hizo Emma un plantero de melones con pepitas de uno que las tenía olvidadas y resucitó una especie que ha dado en llamar el melón de aquí.("y cuando salía un melón bueno había una cata de cuadritos diminutos en toda la calle, ¡entre todos se elegía el mejor!¡otras democracias!" dice)

Todo el prólogo era para comentar un viaje: Joaquina me ha enviado del ¿por qué? al ¿para qué? y resulta extraño, intenso y variado ese trayecto.

Por eso estoy tan callada. 

Llegan las misivas con caricias y sé que no estoy sola. Menos mal, porque la reciprocidad es prima de la certeza y cuando vienen de visita juntas sosiegan.

martes, 25 de noviembre de 2014

¿Pero quién eres tú para escribir un manifiesto?




Me dijo la niña Blanch, con toda la razón del mundo, cuando le fuí con el cuento de que Rosa me había encargado escribir un manifiesto para leerlo en la puerta del ayuntamiento de Utebo hoy.

Entonces me puse a pensar en por qué había caído en mi tejado tamaña enconmienda, y como lo que sé hacer es escribir propuestas de escritura, y lo que más me gusta hacer es pensar con muchas cabezas, hablé con Marina, con Luisa, con Elisa, con Inés, con el lolamorerío, con María Jesús, con Ester, con Luis, y escribí esto que lo único que pretende es estar inacabado y contar con vuestra colaboración.

 MANIFIESTO DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES

Suscribimos todos aquellos manifiestos contra la violencia hacia las mujeres que se leeran hoy en el planeta.  Pero queremos explorar otras maneras de emitir el mismo mensaje. Quizá la repetición nos ha llevado a oír esas frases como un rezo y es urgente que refresquemos su significado para aumentar su efecto, porque parar la violencia contra las mujeres es en este pueblo, en este país y en este planeta un reto de todos.

Lo que nos proponemos, lo que te proponemos, es que nos pongamos a buscar otras palabras para pedir lo mismo: respeto, colaboración, igualdad entre hombres y mujeres. Nuestra meta es elaborar un manifiesto para el año 2015 con peticiones aportadas por el mayor número de personas y asociaciones. Un manifiesto que ilumine todas aquellas zonas de la cotidianeidad en las que se cultivan los micromachismos y que están peligrosamente normalizadas.

Decir por ejemplo:

-Os Pedimos que nadie se vuelva a reír de chistes sexuales o que sean vejatorios contra las mujeres.Es un ejercicio difícil, hay muchos y son un sustrato fértil

-Os Pedimos para todos, pero especiamente para los niños y los adolescentes, una educación emocional que nos prepare para las cosas importantes: el respeto, la empatía, la autoestima, la resolución de conflictos, el manejo de las emociones.

-Os pedimos también mayor consciencia sobre el lenguaje, que nos propongamos erradicar la palabra puta de nuestro vocabulario, que no volvamos a decir refranes como “quién bien te quiere te hará sufrir”, o que los digamos al revés, que analicemos los modelos de los cuentos tradicionales y jugemos a darles la vuelta.

-Os pedimos que nos defendamos, como se pueda, de todas esas canciones, de todas esas series, de todas esas películas que plantean modelos de amor enfermizos y dependientes. La salud amorosa está fundada en la autonomía, es destructivo cantar “sin ti no soy nada”

-Os pedimos también que lo que sucede a vuestro alrededor no os sea ajeno, la víctima de violencia machista no es sólo víctima de su agresor, lo es de una cultura a la que todos pertenecemos y que sostenemos entre todos con pequeños gestos.

-Os pedimos que recordéis, cuando ayudéis a las víctimas, que además de víctimas son mucho más,y no quieren ser revictimizadas.

-Os pedimos que exijáis entre todos igualdad salarial para ambos sexos.Y que en ningún caso esa desigualdad se convierta en un mayor poder para el hombre dentro de la pareja.

-Os pedimos que mandéis vuestras colaboraciones y que este llegue a convertirse en un manifiesto útil y de todos.

enviar a
martasanuy@escueladeescritura.com

martes, 18 de noviembre de 2014

¿Y el gris qué?



 
 José María Sicilia.

Cuando digo que necesito estar sola miento, lo que hago es irme a Rusia con un francés, Emmanuel Carrère, durante cuatrocientas páginas, envolverme en la manta del sofá y salir zumbando, con un Sputnik de verdad, no como aquel que regalaban los de Nesquik.

-Para mí eres incomprensible, ¡ahora esta manía contra las novelas! aunque también te entiendo, mucha paja en la mayoría y demasiados parecidos entre ellas.

Me decía mi madre, que era lectora de novelas y hacía comentarios tan atrevidos que Nacho la anduvo taloneando para crítica de Literaturas.com. 

Hoy hace tres meses que no le puedo hacer de viva voz las preguntas, aunque sé  lo que me contestaría:

-Blanco, blanco, blanco y negro, negro, negro.

Siempre volvías con muchas más dudas de las que habías llevado. Y con una gran tarea, no ningunear el gris.




jueves, 13 de noviembre de 2014

Efemérides o todo empieza un poco antes.






El día de la ofensiva inauguraba una librería, por primera vez todo estaba listo a tiempo, pero cuando llegué con el ramo de flores descubrí que los libros habían succionado el aceite con el que estaban pintadas las estanterías y ya todo fue caos.

Por la tarde, mientras volvíamos a colocar los libros, oí unas cuantas veces.

-Marta, a lo que estamos, ¿ahora qué haces viendo la tele?

Había por allí una tele diminuta en blanco y negro a la que no podía quitar ojo, ¡los guerrilleros salvadoreños se estaban tomando la ciudad a la brava! y yo sentía una mezcla de euforía, miedo, dolor y alegría.

Como si adivinara que mis futuros amigos estaban por allí, atravesando San Salvador con buitrones de casa a casa, como si supiera que era en Ayutuxtepeque y en la Zacamil la gran balacera.Como si ya intuyera que me esperaba un relato interminable de lo que estaba ocurriendo esa noche.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Y si el problema no es la pobreza, sino la miseria?





 Aunque los pobres no tengan otro remedio que ser miserables alguna vez (bueno, con frecuencia), la miseria también es patrimonio de los ricos, la saben administrar y degustar más y mejor.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Recuento de cosas








 
Ante las dificultades para pensar me puse a ordenar cajones, que viene a ser lo mismo. También clavé en la pared esas pocas cosas que, descolgadas, cifraban mi provisionalidad: el altarcito que me ha ido componiendo la niña; la diosa africana, el falo gigante convertido en bramadera, el collar wayuu y la palmera con columna vertebral.Un Santón arácnido y una foto maravillosa que se dejó Mara y este año tampoco volverá a su dueña. Y la foto de Lezama Lima, claro. Se me olvidaba el ajedrez que treinta años después huele a Marruecos, el calidoscopio que hicimos Blanca Carlos y yo, y la vasija maya que me regaló Fran.

Ya puestos arreglé la mesilla:


viernes, 7 de noviembre de 2014

La Unidad de Cuidados Intensivos para nosotras está en la ribera




Ayer me llevaron Emma y Elisa. No se puede tener mejores cuidadoras. ¡Todavía no ha llegado el otoño y ya es invierno!¡cuántas rarezas!

jueves, 6 de noviembre de 2014

De los vehiculos de las palabras.



Ernesto Rancano

No hay sentencias máximas ni aforismos de los que no pueda escribirse la contrapartida, dice Paul Léautaud.

Lo que se escribe es lo que no se puede decir hablando porque es demasiado verdad, dice María Zambrano.

Si, como sostiene Léautaud, lo contrario a cualquier sentencia también es cierto, de lo que no se escribe es de lo que no se puede decir sino hablando. Además sospecho que es en la conversación donde se cocina esa “demasiada verdad” a la que alude Doña María.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Somos como nos contamos.



Paul Apalkin


Rosa pasó por la puerta, tomamos una cerveza y me pareció que habíamos tenido una reunión de alta costura, se empezaron a unir retales y me hizo, sin saberlo, el mismo encargo que las Lolas: que busque todos los recursos para usar la narración como curación, la palabra como medicina.

Anteayer por la mañana decidí escaparme, para no ir al cementerio me convertí en Pablo, un estudiante de derecho de 21 que acaba de llegar a Brasil y está siendo volteado por las palabras y las dudas y la sorpresas. Concentrarte en lo que escribe otro, palabra por palabra, poder leerlo con él, crea una distancia privilegiada que en ocasiones logra que te olvides de ti.

En lo psíquico, como en lo físico, es difícil acercarse a los que tienen un sufrimiento enorme. ¡Ay, no me toques ahí! Oigo y digo continuamente. Es muy difícil entenderse y entender. Pero en uno de los peores momentos vino Mercedes Morlas, venía de visitar las tumbas de nuestras madres, subía las escaleras con toda mi infancia a cuestas, pero también con un talego enorme de madurez y bienestar. Y el día anterior vinieron Concha y Pedro, y hasta cenamos con mi padre.