sábado, 16 de mayo de 2015

Propósitos cántabros: escribir a mano y fumar en electrónico.





 
Rosa, una alumna del grupo anterior, vino a tomarse una cerveza conmigo y me contó cosas de su trabajo que me obsesionaron, por ejemplo el experimento sobre cómo nos afectan los teclados. El lado derecho del cerebro hace el trabajo emocional y el izquierdo el racional, cuando escribimos a mano textos técnicos el lado derecho descansa, cuando escribimos un poema, un cuento o un diario le manda las ordenes al izquierdo y el izquierdo a la mano derecha. Después de unos días los escaneres de los que habían escrito a mano textos técnicos estaban bastante grises, los que tuvieron que escribir un diario llenos de lucecitas.

Lo mejor de este oficio es lo que se aprende de los alumnos. Gracias Rosa por explicarme con tantos ejemplos y tan bien la maquinaria.

El que me vendió el cigarrillo electrónico fue Wiebe, el hermanito me cogió por banda en el Canela y se puso bien convincente con la importancia de la respiración.

La niña Blanch celebró mi descubrimiento científico sin asombros:
 -Siempre te he dicho que escribes mejor a mano que a máquina.