jueves, 27 de agosto de 2015

También en mi cabeza hay silencio.



Han vuelto los pájaros a la portá, las sábanas al tendedero, las almohadas a sus cajas y los manteles y las bajeras al baúl. Sólo se oyen los escalofríos de la nevera, la neurosis de la lavadora y a cigarras, pájaros y moscas, no las había oido tanto en todo el verano, empezaron a gritarme ayer.