domingo, 29 de marzo de 2009

Para empezar: abrazos interpuestos para los soperos.






Esta madrugada le decía a Antonio que hoy iba a traducir las conversaciones que quedaron colgando a enlaces. Da gusto poder terminar la conversación del día anterior de un modo tan exacto. ¡Vaya final de estío que nos espera!

Otro abrazo interpuesto que no se deja insertar.
Carmen Camacho (y la sombra de Gonzalo Escarpa)

Y unas fotos del momento algido de ese lugar en el que vosotros tomastéis tónica y yo gin-tonic. Delante de la señora del bolso, a la izquierda, hay un meditabundo. Antuan. El que ve. Lo encontraréis rápidito. Carmen Paris es inconfundible. Gracias Ana, Inconmensurable Manzana, por llevarnos.