domingo, 29 de noviembre de 2015

Pequeño entierro dominical




Ayer se murió el Pichi. Llevaba unos trece años piándole durante el desayuno, poniéndole música y bajando las luces al anochecer, cuando protestaba. Ha vivido exactamente el doble que los de su especie.

Carlos, que es animista, con ese pájaro era fácil serlo, le dejó preparada una caja, así que me voy a enterrarlo al río, por fin se ha parado (casi) el aire.


(Si sería importante el pichi que éste blog empezó con él)

viernes, 27 de noviembre de 2015

Pero qué ganas de bailar lento.




De la última vez hace mucho y aquella canción que tocó no me gustaba.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Las coordenadas son tiempo-espacio-clima.



Creo tanto en la telepatía que hasta sé que el cierzo la desbarata.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Sirkula (poema en español y en ladino)




si quieres saber algo nuestro
dibuja un círculo
clava el lápiz en la orilla de la izquierda
circula circula
dale vuelta sin dejar de dar circulación
no despegues nunca la punta
ahora pregunta si el tiempo es castigo o bendición
¿Tú qué piensas?
¿quieres saber algo nuestro?
mira el ojo vacío
blanco que se encuentra
al centro de lo creado
abre se abre
como si un compás trazara lo redondo
hondo y grande
hondo y vacío
crece el ojo
crece como un tornado
vuelve y pregunta
qué quiero saber
el amor
no es un biscuit
no levantes el lápiz
y circula
lo mejor del amor
es no saber la hora
despertar en medio de la noche
despegar el lápiz
leer lo escrito
echarse arriba un trapo
y bajar la calle
con la cabeza en blanco.

Versión del poema en ladino

si keresh saver algo muestro
desina un sirkulo
mete lapiz a  la oriya izkiedra
sirkula sirkula
da volta sin sakar cirkulazion
no alevantes nunka la punta
agora dimanda si el tiempo es kastigo o bendizion
kualo keres tu?
keresh saver algo muestro?
mira el ojo vazio
blanko
ke se topa
al centro de lo kreado
avre se avre
komo si un kompaz
trazando lo redondo
ondo/grande
ondo i vazio
kreze el ojo
kreze komo un tornado
torna i dimanda
kualo kero saver
el amor eterno
no sempre es un “cadeau”
no alevantes el lapis
i sirkula
lo mejor del amor
es no saver la ora
despertar a la nochada
kitar el lapis
meldar lo eskrito
echarse anriva un trapo
kon la kabeza en blankos
abajar la kaye
sin saver ande vas

Miriam Moscona

domingo, 22 de noviembre de 2015

Literatura




Escalera de caracol del Templo de la Sagrada Familia (Gaudí)


Arte combinatoria o juego de cálculo en el  que las reglas se inventan y se transgreden simultáneamente.


sábado, 21 de noviembre de 2015

La luz en la Morada.


Salón Bachelard

Se expande la construcción de paraísos en los que descansar, trabajar y que cunda: El Molino, Puebla, Redu, y próximamente una casa tatianesca en la provincia de Murcia.

Tanta gente no puede estar equivocada. Casan cada vez mejor las piezas de este puzle:

-Decir hacer es no.  Pues hagamos

Que dice siempre el camarada Escarpa.



viernes, 20 de noviembre de 2015

Tarde en una calle elegante



Noche de julio. Un piano y un armonio interpretan juntos el lamento de Tristan. Sugiere un matíz de dolor atormentado que jamás se da en la realidad. No es posible que esos seres puedan sufrir tan profundamente y con una pena tan dulce como sus cantos pretenden hacernos creer...

Robert Musil

jueves, 19 de noviembre de 2015

Foto confidencial



Me impresionó mucho que me hicieran una foto tan íntima en la óptica de la esquina, núnca me habia visto las arborescencias en el reverso ni ese triángulo desde el que te repito: mira,mira,mira...

lunes, 16 de noviembre de 2015

Posibles parecidos.

Antonio Gómez

Estaba viendo con mi padre una película sobre los atentados de Munich, siempre charramos mucho, la tele es sólo un disparadero para seguir hablando, y le contaba que aquel era uno de mis primeros recuerdos políticos. La tía Emma tenía gripe y estaba viendo la tele desde la cama con todas las luces apagadas. Ante la insistencia me llamó al regazo y, me explicó tan bien el conflicto palestino, que ya nunca ha dejado de preocuparme. Tenía ocho años.

Nos enteramos de los atentados de París por el puñetero móvil, desde entonces he cambiado poco de tema, soy una adicta a la información, por mucho que predique lo contrario no logro desengancharme. He crecido con mis tías, Emma y Aurora, cada una con sus cascos de la radio, haciéndose gestos mientras leían periódicos, y con mi madre, más preocupada por unas elecciones  argelinas, mejicanas o francesas que por la comida del domingo. Me va a costar dejarlo.

Más o menos ya todo está claro y todo se sabe. Pero hay una relación que no he leído en ningún sitio, la que se puede establecer entre los suicidas árabes y las maras centroaméricanas. En ambos casos estamos hablando de la radicalización de hijos de inmigrantes, de la segunda generación, de personas que no pertenecen a ningún sitio, que no se identifican con el país de acogida y tampoco se sienten parte del desconocido país del que provienen sus padres. En ambos casos estamos hablando de un problema afectivo; del de los que buscan pertenecer y se refugian en una horda fuera de la cual todos somos enemigos. En ambos nos referimos a una regresión tribal que pone el valor del grupo por encima de la propia vida.


Y en los dos casos nos referimos a un virús mortífero que EEUU cultivó y expandió desde sus laboratorios sociológicos y ahora no controla, y que muta muy rápido.

¿O serán ocurrencias? 

viernes, 13 de noviembre de 2015

Respirar



A veces tengo la fortuna de tener como alumnos a varios miembros de la misma familia, lo cual me llena de curiosidad y también de orgullo por haber sido elegida.

La semana pasada vino a clase la hermana de una alumna que, nada más aterrizar, nos contó una historia preciosa.

Conoció a un chico en un baile que le regaló las Elegías de Duino. Él le dijo después de una breve conversación:

-Aunque no nos veamos más y yo no tenga otro ejemplar éste es un libro que tú vas a entender muy bien, te lo tienes que llevar.

-Y así fue, acertó en todo, no nos hemos visto más y el libro, bueno Rilke, me cambió la vida. Os puedo recitar el poema más importante, pero tengo que prepararme, hay que respirar mucho antes de decirlo.

Y al día siguiente trajo el poema que dejo arriba atado con una cuedecita y nos dejó Rilkeadas.
Gracias Pilar.

domingo, 8 de noviembre de 2015

La mujer dice:



-He vuelto a llorar, cada día lloro por el admirable error de la vida.

Margarite Duras "El dolor"

viernes, 6 de noviembre de 2015

Ana Nuño

Joan Miró


La poesía

Como a Marianne Moore, también a mí
me disgusta. Algo incivil hay en la idea
de forzar las palabras a decir
lo que, pudor o pereza, por dentro
llevan. Tomarse uno tan en serio
no es bueno, además, para la salud.

Como sabían curarse en salud,
los griegos se fabricaron la mí
mesis: el único negocio serio
es la realidad. Esta sabia idea
les permitió asaltarla desde dentro,
forzar y saquearla (es un decir).

Un caballo de madera, es decir,
un vientre hueco lleno de salud
ables mercenarios: entre el adentro
y el afuera, el amplio horizonte y mi
agazapada persona, la idea
de un ataque por sorpresa es, en serio,

genial. Así al menos se salva el serio
escollo de la arrogancia. Decir,
además, es decirse, y una idea,
la forma más antigua de salud
o sin tanta redundancia. De mí
se verá la sombra que doy afuera,

como un ombú, un bambú, lo que hacia afuera
tiende naturalmente, pero, en serio,
no me pidan que les presente mi
pereza torpe, enroscada, y qué decir
de mi incómodo elefante. La salud
de un poema está en omitir ideas

tanto como en expulsar de la idea
la excesiva interioridad. Afuera,
en la noche troyana, la salud
es lo que cuenta. Lo de antes, el serio
dudar de todo, el temor, el decir
se que nada vale el esfuerzo… mi

                   pereza cede ante la saludable idea:
                   decir el caballo que allá afuera
                   galopa serio y triste en mi cabeza.

Sextinario. Fundación Esta Tierra de Gracia, Caracas, 1999.

martes, 3 de noviembre de 2015

Reaprendiendo para desenseñar a desaprender cómo se deshacen las cosas.



 Ebon Heath


Mañana empiezo un taller en la Asociación de la Prensa y siempre es excitante la primera jornada.
Prepararme la clase se ha convertido en  batir listas de palabras, mi reto es devolverle al lenguje, y a la literatura, todo el caos que pueda. Porque no es otra cosa escribir (y leer) que reorganizar el caos; en un magma semántico tan repetidor, tan enjuto como el nuestro, desordenar es el primer paso, la levadura.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Ama tu ritmo, y ritma tus acciones



Dos cosas placenteras he hecho hoy; meterle al pichi alpiste germinado en la jaula, de momento lo mira como si lo hubiera visitado un diplodocus, y releer a Rubén Darío, a quien me enviaron estos días Larrea por un camino y Borges por otro, y con razón.

Órfico, panteista, pitagórico y también divertido don Rubén;

 Ama tu ritmo, y ritma tus acciones
bajo tu ley, así como tus versos;
eres un universo de universos
y tu alma una fuente de canciones.

     La celeste unidad que presupones
hará brotar en ti mundos diversos,
y al resonar tus números dispersos
pitagoriza en tus constelaciones.

     Escucha la retórica divina
del pájaro del aire y la nocturna
irradiación geométrica adivina;

     mata la indiferencia taciturna
y engarza perla y perla cristalina
en donde la verdad vuelca su urna.