domingo, 23 de diciembre de 2007

¿Trece qué?¿rosas?¿dónde?


Yo estaba tan contenta porque me iba al cine con la tercera edad y era domingo, y he vuelto al borde del vómito. ¿Qué es Trece rosas? ¿una broma pesada?. ¿Qué pretende?¿conciliar?. ¿Es la prolongación de aquella otra tontería que Ferlosio no quiso leer pero mucho más tonta? (Soldados de Salamina digo).


Como a mi no me pagan cantidades suculentas por escribir mierdas puedo increpar sin dolores y tratar a dios de tú: Ignacio, después de Enterrar a los muertos, que es seria, y me gustó, ¿con qué flema has firmado ese guión?, ¿tan mal vas de pelas?.


Para colmo de males hemos ido al cine en mi pueblo, lugar en el que podemos calcular cada microgramo de esta mierdecilla iconográfica, sectaria, que nos queda a todos en el cerebro y en el gesto, el sarro lo llamamos en casa. Es triste salir del cine casi huyendo después de ver una película no más compleja que un musical: claro que ¡cualquiera se quedaba con aquellos doscientos personajes después de que hubieran alcanzado esa rara catarsis estética!.

Hay muy poco tiempo y mucho alcohol en navidades, por favor, dejen esto, cuando desayunaba por tercera vez, sobre las siete, con tanta niebla que sin bromear les he preguntado a mis compañeros:

-¿nos hemos caído en un vaso de leche?

han llegado los periódicos y también
Rafaél Sanchez Ferlosio hablándole a mi yo más despierto. No hace falta seguir leyendo por aquí aunque yo me siga desahogando aquí mismo. Para irse son los hiper vínculos.

Cuando se han encendido las luces la Arse ha dicho: "cállate y vámonos, no hagas ni gestos siquiera, ¡vaya cuento de Hadas!". Matías se ha puesto reñidor, que es lo que le va, y ha dicho que podía ser conveniente esta versión melíflua (mi padre es fascista democrático de izquierdas). La tita Pili que es modista andaba en su tripi, todavía encantada con aquellas chicas tan bien arregladas a pesar de las circunstancias, luego en casa se ha despertado y ha dicho:

-Pero, ¡qué cosa más superficial hemos visto!

Mama gata y yo nos separamos cuando debemos hacerlo, por ejemplo yo sé que ella hoy podia hacerme sentir complejo de gorgona, que le va eso de hacerme creer que exagero cuando repito de otra manera lo que ella ha dicho. Pero sé que la Arse veía la película a través del precioso pelo lila, de toda la emoción y la memoria personal de Margarita y que prefería irse a comentar con ella.

Ahora mismo pienso preguntarle a Laura, porque si yo fuera uno de los familiares, ella es nieta de una de las protagonistas de esta historia que "estos otros" creen que han contado, supongo que hubiera tenido un arranque violento. Porque pase, pase, el primer mitín: ¿eso lo escribíste tú Ignacio querido?¿y cual es tu oficio?. Pase el rollito de republicanas impecablemente vestidas, obreritas sonrientes que saben correr con tacones sobre el adoquinado, pase, pase esa danza carcelaria que merece que le den un ladrillazo en la cabeza (o mejores drogas) a quién la ha ideado, pase también lo de las presas republicanas echandole agua, ¿bautizando?a su carcelera. Voy a dejar de enumerar las lindezas que me canso. Bueno, hasta pasen los burdísimos adobados lésbicos en la carcel (un clásico inquietante con gotitas de Rebeca), paaaaaaaaaaaaaasen. ¡Pero el final!, ¡la traducción a mensaje de ese final!. Esa inversión del sentido por la vía de lo melifluo: eso es una invocación al limbo peligrosa e imperdonable.

Yo ¡quiero saber que piensa de esta pelícua Isaac Rosa!. Por ejemplo...

O mejor, para termirar, he creido durante un rato, intentando identificarme con
Manuel Marín, que soy bastante cartesiana. Será sólo una aspiración. Y no soy muy ambiciosa, pero necesito saber de qué estamos hablando, qué me estan diciendo y ¡hasta qué me quieren decir!.

Feliz cena