sábado, 2 de febrero de 2008

Una laguna: la otra noche olvidé cómo se llamaba Virgilio Piñeira




He aprendido a nadar en seco[...] No voy a negar que nadar en seco tiene algo de agónico. [...] Al principio mis amigos me censuraron esa decisión. [...] Felizmente ya pasó la crisis. De vez en cuando hundo mis manos en las losas de mármol y les entrego un pececillo que atrapo en las profundidades.
Virgilio Piñera



La imágen es de
William Kentridge