domingo, 9 de febrero de 2014

La rica potencia hortelana.





Ya ha pasado un año desde que las presenté y ahora ya se quieren un montón, y eso sí es una suerte. Faltan Mila y Taida en la foto. Me influyen. Todas y cada una son  una interrogación con patas. A ratos no sabemos  si esto es una célula política o un grupo de hortelanas, porque entre rúcula y lechuga y zanahoria estudiamos como no rendirnos. Somos todas mujeres porque así cayó, pero no hay apología de género en el huerto.

No sé con quién lo he comentado hoy, ¡no soporto a las mujeres hablando de hombres ni a los hombre hablando de mujeres! ¡rémoras y más rémoras! ¡yo no tengo tiempo! 

Menos mal que no nos pasa. 

Los abrazos de más de treinta segundos son los que disparan la oxitocina hemos convenido hoy con la doctora.