jueves, 31 de mayo de 2007

La mujer sin atributos consulta varios oráculos antes de retirarse a descansar.



Me encantan los títulos de los capítulos de "El hombre sin atributos".

Ejemplos:

"El amor ciega o dificultades donde no se buscan"
"Por la escala celeste hacia una vivienda extraña"
"Armisticio coronado de follaje entre Walter y Clarisse"
"Una actidud orientada hacia lo importante e inicios de conversación al respecto"


Me iba a hacer una esticomancia, no por falta de ideas, que estoy hiperestésica estos días, sino porque la anterior me salio bien, pero me he dado cuenta de que las esticomancias con este libro están trucadas. Abrirse se ha abierto, pero por donde más lo había estado. Me gustan mucho estos libros que hemos leído tantos, una y otra vez. Todos subrayando, escribiendo en los márgenes, dejando notas en la última página, por ejemplo hay cosas que subrayó Joselin que hay que leer con goma, porque el niño sentido que encuentra, sentido que entierra con grafito, ¿para que luego el siguiente vuelva a desvelar todo el sentido con la goma?, supongo, pero ¿si cuando lo estas leyendo no tienes una goma a mano?, pues entonces te cagas en el alma de ese extremeño.

Se abrió por aquí, tuve que desenterrar la mitad del párrafo:

"Sin embargo, todavía se habla hoy día de cuatro clases particulares de elementos de la conciencia, no reductibles el uno al otro, y en la clase del sentimiento ocupan por lo regular un lugar preferente los dos sentimientos de "placer" y "disgusto; pues o bien se los considera como los únicos, o bien, al menos, como los únicos sentimientos no mezclados con ninguna otra cosa. En realidad, acaso no sean ni siquiera sentimientos, sino sólo una coloración o entonación de los mismos, donde se ha conservado la originaria diferenciación entre atracción y fuga, probablemente también el antagonismo entre lograr y fracasar y otros antagonismos de la originariamente tan simétrica conducción de la vida. La vida bien lograda es placentera: ya lo dijo Aristóteles, mucho antes que Nietzche y que nuestra época. Y todavía Kant decía: "El placer es el sentimiento de activación, el dolor es una obstaculización de la vida". Y Spinoza llamó al placer el tránsito del hombre de una perfección más pequeña a otra mayor. Siempre ha gozado de esta fama-algo exagerada-de ser una explicación última, ése es el placer (¡incluso para aquellos que lo han hecho sospechoso de ser una ilusión!)"

Pertenece al capitulo titulado:
"Agathe topa, para su disgusto, con un bosquejo histórico de la psicología de los sentimientos"Volumen IV-Seix Barral

¡Oh Molino!



¡Aun no os he enseñado el Molino!.

Me acordé mucho del Molino después de leer un poema de Ana en el que hablaba de una casa cerca del mar par cuando seamos viejos.

Nosotros hemos comprado una molino cerca del mar, con una hectárea con mangos, aguacateros y posibilidad de contruir cuevas, para ahora que aun somos jóvenes, sobretodo. Queremos que sea un lugar en el que dar talleres, preparar materiales didácticos, provocar encuentros necesarios, editar, descansar, escribir, pasear, conversar, debatir, desconcertarse. No lo hemos pensado como un lugar para nosotros solos, es para alojar a "nuestras redes".

Ah, nosotros somos Blanca, Rene, Martín y yo. Creemos que estamos de obras, pero con este trote no sabemos del todo, nuestros dos holandeses son errantes, errantes...veremos qué ha sucedido en septiembre.


En El Molino, que está en Almuñecar hay:



una yuca o izote de más de cien años



despacho al aire libre




fuego, una chimenea bien conversada.






largas sesiones de lectura



estupendos encuentros a la orilla del mar





una hornacina con un pensador africano mirando una botella de vino desde hace años.



muchísimo amor




Silencio y una silla, desde la que no se ve, pero se intuye el mar.

martes, 29 de mayo de 2007

¿El azar es útil para aligerar el yo?




¿Eres menos yo cuando haces cosas imprevistas?.

Esta mañana me he perdido en una rotonda, a la tercera vuelta he decidido seguir por dónde me tocara; he subido la música, me he olvidado de la gasolina, del tiempo, de todo lo medible, kilómetros incluidos, y he redescubierto que es un placer conducir. Luego he parado en un pueblo que solo tenía un bar, y escondido, he estado buscándolo ¡cómo si tuviera "la gran cita soñada"!. Era un buen sitio para leer, así que me he quedado un buen rato, con Herman Broch.

El otro día paseaba por el metro, cargada de bultos, pensando en lo de siempre: en la probabilidad y la improbabilidad. Me gusta mucho pensar en el tamaño de las ciudades y los encuentros y desencuentros, no se si tengo escondida un alma de contable o fui Hipatia, pero calcular me pierde y ultimamente atiendo a la matemática/contable escondida y maltratada que llevo dentro, les dedico más tiempo a las tareas menudas y perecederas. Me digo:

-Venga, a ver, Martita, calcula: x paradas de metro (-Marqués de Vadillo= cerrada), por x líneas, por x vagones, por x días, por x horas y lo divides entre el número de conocidos (consulta la base de datos afectiva, esa si esta actualizada).Una vez resuelto puedes elegir diez conocidos a los que preferirías, y luego a cinco y luego...

En esas iba yo cuando apareció, al fondo pasillo de Avenida de América, Beatriz Pérez Moreno, pare a tiempo la calculadora pero me debió encontrar rara, impactada, ¡Beatriz estaría entre los diez primeros puestos! pensé mientras intentaba aparentar normalidad.

Yo he vivido en dos ciudades de 600.000 a 1.000.000, en Zaragoza y en San Salvador, y esas son desesperantes: te encuentras mil veces a todos los que rehuyes y nunca a quienes querrías encontrar.

En mi cancerigeno pueblo (ha crecido como las células cuando enloquecen) aun no he entendido del todo qué pasa, sólo sé que todo el mundo me dice desde hace diez años:

-¿Estás ahora aquí?,

Y yo me palpo antes de contestar. También sé que hay días en los que Sonia Antón ha ido a comprar el periódico tres minutos antes que yo, y sigue siendo más probable que nos encontremos en Sol ¡y me da un coraje. Un lío (voy a llamar a Pascual, ahora que, por fin, después de veinte años, no es alcalde, para que me invite a cenar y me cuente lo que sabe sobre qué puñetas ha provocado,`pero esa es otra historia, disculpas, salieron las elecciones)

Sigamos con el azar:

El domingo se sentó a mi lado en el autobús un príncipe Senegalés, iba vestido con una túnica blanca, pasaba cuentas con los dedos mientras respiraba, emanaba tranquilidad. Lo vi mirar con tanto asombro el paisaje, sobre todo esos cortantes de Alhama, que parecen calculados por Tapies, Sempere, Antonio López y Chillida juntos, que hablé:

-C´est tres beau, ¿c´est vrai?

Y gracias a la inmersión involuntaria de estos días en Marqués de Zafra (me desbloquee chicas) pudimos seguir la conversación. Me contó que venía de Roma, que era comerciante, que los estaban "disgregando"..., ayer leí su historia y la de los que le acompañaban en el periódico (El País).


Me acuerdo muchas veces, un día de estos, por cierto, escribo un "Je me souviens", de que van en un autobús, cruzando La Habana, Oppiano Licario y José Cemi. En el asiento de atrás unas jovencitas bullangueras cuentan que vienen de hacerse análisis de sangre. Aun sin que llegue a decir nada, el lector nota que a José Cemi le molestan, le interrumpen sería más exacto, entonces Oppiano, su maestro, le hace reflexionar:

-¿Te das cuenta de que nunca, nunca más, volverás a encontrarte a unas jovencitas que vienen del analista y se sientan en el asiento de atrás"

O algo así.
Que tampoco recuerdo bien.

Pero entonces: ¿El azar es útil para aligerar el yo?¿o no?

lunes, 28 de mayo de 2007

Premios de la Tormenta en un vaso.



¡Qué placer comer con Care, Pilar, Elena, Enrique, Doménico, Dioni....!
Y con el cámara, que no sale, y era Nacho.

viernes, 25 de mayo de 2007

Me lo olía





¿Y si nos vamos todos a Alemanía a excitarles las pituitarias y meternos un ratito de prisión preventiva?.

Por aquí hay dos voluntarias, ¿alguien más se apunta al bloqueo de sus organos olfativos?. Mama, ¿te vienes?

Más sobre el tema:

El país

El bolsillo del albornoz lleno de notas

Palestinos e israelíes: dos pueblos y una tierra


Os dejo uno de esos trabajos excelentes que casi nadie ha escuchado. Lamentablemente sigue vigente. Hasta es urgente oírlo otra vez para curarse, al menos un poco, la ataraxia que provocan las cifras de muertos en los periódicos.


Leire Otaegi y Blanca Diego

15-01-2004

Radio Nederland presenta la serie: Palestinos e israelíes, dos pueblos y una tierra, una producción especial de cuatro capítulos. La serie ha sido premiada en la Bienal de Radio de México y en el Festival Internacional de Radio de Nueva York (International Award Competition Radio Programming and Promoting Awards). En Nueva York ha obtenido la Medalla de Oro.


Oriente Medio historia de conquistas y comercio, de mezclas y de odios; tierras áridas donde las luchas no recuerdan su fecha de inicio y se remontan, por ejemplo, a la presencia en la región de palestinos, judíos, turcos, árabes o europeos siglos atrás.

En el siglo XX, con la creación en 1948 del Estado de Israel inicia el conflicto que hoy continúa. Desde entonces, los palestinos son un pueblo exiliado de su propia tierra, sin derecho a tener un estado propio.

Tras un viaje de dos semanas por Oriente Medio, Blanca Diego y Leire Otaegi se adentran en la vida cotidiana de los protagonistas del conflicto que enfrenta a israelíes y palestinos desde hace más de cinco décadas. 15 días de viaje por lugares cargados de historia: Jerusalén, Haifa, Belén, Tel Aviv, Ramala, Hebrón, Gaza y Jericó. Apenas dos semanas, para tomar el pulso a la convivencia entre estos dos pueblos obligados a entenderse y a alcanzar una Paz justa y duradera.

Para escuchar los programas: Palestinos e israelíes: dos pueblos y una tierra

miércoles, 23 de mayo de 2007

Benito del Pliego




Me gusta mucho lo poco que he leído de Benito:



9 escalones (poética)

1. La poesía no tiene esencia, nada en ella se halla a salvo de la excepción, salvo la excepción misma.

2. Toda poética es un credo más fácil de repetir que de inventar.

3. Es fácil disentir de la idea de que lo poético se sustancia en cierta forma extraordinaria de usar el lenguaje; mucho más complicado es escribir desde tal disentimiento.

4. La poesía puede conceder al que la practica la conciencia de que todo lo que entra en contacto con uno es indisociable de uno mismo. Por tanto, la poesía es una forma de dar sentido o realidad al mundo. En el mejor de los casos es un sentido y una realidad transmisible.

5. El lenguaje no es solo el instrumento o el material con el que se elabora la poesía. El lenguaje es la poesía.

6. El lenguaje tiene su propia forma de dar sentido. Esta capacidad, tan cercana en su naturaleza al espejismo, es probablemente lo más significativo de la poesía.

7. La estabilidad de lo impreso es apariencia, lo mismo que la identidad de quien escribe; observar el flujo y las variaciones del sentido inquieta más y se corresponde mejor con lo que el poema quiere ser.

8. El poema suele resistirse a la razón más restrictiva —la binaria; aunque parezca decir sí o no, casi nunca lo dice.

9. Nada en el poema es lo que parece; el poema siempre está en otro sitio. Metáfora es poema y todo, por tanto, puede ser poesía.

martes, 22 de mayo de 2007

Te pego una patada en el culo que te mando a Tegucigalpa




Estoy liadísima, como siempre, pensando en nómadas y sedentarios. La movilidad y la inmovilidad.¡Qué dos grandes ideas! Siempre me he sentido perpleja ante ellas, no entiendo ni a los que se van ni a los que se quedan, y he convertido casi en una profesión observarlos.

No es fácil distinguir a esas dos especies; hay quién, después de ser toda la vida sedentario y acumular millones de objetos, de pronto lo deja todo, sospecho que impotente ante la pequeñez de cualquier maleta, y se va. Y hay muchos que se van y se van, pero siempre buscan un lugar en el que quedarse. También hay nómadas que viajan con cientos de maletas, y con niños, esos son nómadas fuertes, como Marisa. Cuando yo era nómada obedecía mucho a Blanca, que ella si sabe de nomadismo, ¡no nos podemos salir de los límites de la caja! me decía cuando me veía mirar asombrada cualquier objeto en el mercadillo. Ahora que, sin hacernos sedentarias, tenemos un lugar en el mundo, El Molino, estamos de acuerdo: ¡no podemos llenar El Molino de cosas!

Pero empecemos por lo sencillo, el modo más simbólico de viajar es cruzar un puente. Carlos me contó cuando nos conocimos que para él la pareja eran dos que se encuentran ante un puente, no un puente cualquiera no, un puente peligroso, alto, con aguas revueltas al fondo, agujereado, atado con cuerdas que chirrian. Uno de esos dos lleva mucho tiempo observando cada boquete del piso, cada rasguño de la liana, lleva tanto tiempo observando que no le quedan fuerzas para cruzar, entonces llega otro, lleno de ímpetu y de inconsciencia, que lo anima. Comparten conocimiento e impulso y cruzan el puente. Llegan al otro lado extenuados y ya está.Creo que tenía razón, pero no sé si se acuerda.

A mi de viajar lo que más me ha entusiasmado es llegar a Tegucigalpa, a las antípodas, después de escuchar esa frase tantas veces en el recreo...¡haber llegado a Tegucigalpa sí es importante!

lunes, 21 de mayo de 2007

Apostar

La Martita de 24 años es mucho más neurótica que yo, hoy ha descubierto el yotube y como no, se ha puesto a buscar a Esclarecidos. Los cripticos mensajes que para ella eran amorosos para mi se han convertido en laborales, tengo que aprovechar sus excursiones al pasado, me cuesta, aunque reconozco que no hay nada más balsámico que la voz de Cristina Lliso

Y me cuesta porque estoy totalmente de acuerdo con mi padre, el día que dijo:

-Otra vez ese bolero no, es demasiado cruel estar escuchando durante casi setenta años lo mismo, ¡que se callen!

Bueno lo utilizo, aunque no estoy en plena posesión de mis facultades: ayer me atropello una bicicleta, Zoe fue testigo, y un cabezazo entre dos aragoneses no es poca cosa.

Vaya pues por Nacho, por mis queridos socios. Por Literaturas.com


jueves, 17 de mayo de 2007

Un agujero en el cielo


Todo sucede un poco antes de que suceda, menos mal.

La de 24 ya ha llegado y me tiene china. Lleva toda la mañana oyendo un disco de Esclarecidos y repitiendo que "no tiene ningún interés en leer del revés cuando viaja en camión".

Menos mal que Escarpa se ha hecho una su rica contractura en el trapecio y no hemos tenido reunión, esta inconsciente podría habernos interrumpido.

En todo caso en eso seguimos estando de acuerdo, en los Esclarecidos y en la letra de esa canción.

miércoles, 16 de mayo de 2007

El que madrugue por verme ¡qué poco sueño tendrá!



No tengo arreglo, vísteme despacio que tengo prisa. Pero además es que no tengo personalidad, y no lo digo con pena, me pillo Ana con la Esticomancia y me ha pillado Jesús con el Me gusta.

Ahí va, (ya sabéis que tengo afecciones barrocas, un poco largo, con pocos elementos pero). En fin.

-Me gusta el Cumbres Borrascosas de Luis Buñuel. Me gusta mucho que en la escena del clímax, cuando el triangulo une los vértices y todo va a estallar, la fémina agarre la bota de vino y se eche un trago de dos minutos.

-Me gusta mucho Carlos, ¡ese buñueliano! me gustó mucho que un día me dijera en Calanda y en la puerta de Buñuel, en una tamborrada (casi no pude oirlo): "No creas que frotándote el culo en la puerta de un genio te vas a contagiar". Gracias Pipil.

-Me gusta mucho que Matias diga cada tanto tiempo: "Marta, ¿qué quieres, un vino o media cerveza?". He de confesar que tengo un incontenible y aceptado complejo de Electra,(con lapsus)

-Me gustan también, en secreto, "La sosa y la sasa". Mi hermana y su perra.

-Me gusta mucho "A dos metros bajo tierra", son casi tan ácidos como nosotros cuatro.

-Y para terminar me ha gustado mucho una conversación con mi madre, que se ha metido aquí a planchar y me ha dicho.

"tranquila, ni respiraré, y que sepas que eres tú la que me esta invadiendo".

Al rato le he preguntado:

-"Mama ¿yo de dónde he sacado la paciencia?"

Y ella, apodíctica:

"Pues de tu padre, estáis siempre con que la paciencia y la tenacidad son una virtud, y de eso nada. Pero no vamos a divagar, trabaja, que yo estoy a lo mío. Y no te preocupes, que también tienes mucho mío".

Mama gata, la Arse, es sancho pancista, el título de esto es lo que más me gusta que diga. Aunque también tengo debilidad cuando le dice a Carlos, que es muy lento:
"Carlos, cuando se puso el sol, ¡todos a la sombra!" (en la foto está escondiendo el cigarro)

martes, 15 de mayo de 2007

Punta Umbría II




Edita tiene una duración indeterminada.
Esta es una foto de nuestra actuación, presentabamos Carmen Gusanillo y yo los Generatrones: las máquinas generadoras de discursos magristrales.

Ya hay blog de
Edita gracias a nuestra nunca bien ponderada Gusanillo.

Una persecución de cuatros



Desde hace un tiempo me persiguen los cuatros. A pesar de todo sigo sin tener ni cuatro gramos de superstición, pero no voy a negarlo, tengo la impresión de que algún mensaje puedo inventarme con esto:

Cuando miro el reloj son las 4:44, echo gasolina y la manguera se dispara en 44,44. He vivido en un 44, en un 104, y ahora aparece en mi vida otra dirección con un 4 pelado. Estos días vamos mucho a casa de mis padres, yo hasta trabajo aquí, mi hermana también vaga por estos lares con frecuencia, mi madre repite: vamos a comer que ya estamos los cuatro, ¿nos vamos dar un paseo los cuatro?....Una vez escribí una novela, a cuatro manos, que alguien borro, se iba a titular Ayutuxtepeque 44. Mi primer recuerdo, dicen que falso, es de cuando tenía cuatro años. Ayer pedí hora para el médico, ni siquiera tuve que anotarlo, el día cuatro, a las cuatro. Siempre creo que dejo mis deseos en cuarto lugar. He ido a comprar patatas esta mañana, cuando salía me gritan por la ventana "compra huevos, que quedan cuatro", ¿cuántas patatas compro?, he preguntado yo, que soy olvidadiza, "chica, pues compra unos cuatro kilos". He de confesar que me temblaban las piernas cuando la tendera, que es mi prima, como todos, me ha dicho: “¿Te importa que pase un poco?, cuatro kilos cuatrocientos cuarenta gramos. Después hemos tomado cuatro cafés, dos cada una, con una amiga que se ha obstinado en repetir que no me agobie, que disfrute, que la vida son cuatro días. Las sillas ya no me parecen sillas, sino acumulaciones de cuatros.

Hay un episodio de Doctor en Alaska que utilicé para una propuesta del curso, una vez tuve una alumna (Miriam G. ¿eres Miriam Gálvez?, si lo eres fuiste mi cuarta alumna, la que me recomendó que escribiera yo también los ejercicios que ponía a los demás). En ese episodio Magi abre la puerta y encuentra a una jovencita que la increpa. Es ella misma con unos años menos pidiéndole las cuentas biográficas, hablan mucho y la conversación no tiene desperdicio, pero yo solo recuerdo que la de 14 le dice a la de 24 “¡nosotras nunca hemos querido ser piloto!”

Yo creo que el mes que viene a mi va a venir a visitarme una Marta de 24, cuando tenía esa edad conocí a Luis Landero y me hizo cuatro preguntas que han sido fundamentales,

-¿Quiénes son ellos?
-¿Cuántas horas pasas al día sola? (por lo menos cuatro apostilló)
-¿Por qué tienes tantos electrodomésticos?

Empiezo a tener la certeza de que se van a encontrar la de 24 y la de 42 y van a esperar juntas a la de 44. Todavía tengo que resolver la cuarta pregunta de Don Luis, antes de que llegue esa jovencita para recriminarme esta dejadez y hacerme compañia.

lunes, 14 de mayo de 2007

Próximamente

Espacios On..........................

A las chicas rápidas



De una chica lenta:

Encontrar el equilibrio, aunque me encantaría escribir la armonía, entre mostrarse y ocultarse: ¿esa es la cuestión?

domingo, 13 de mayo de 2007

Lista de buenas intenciones y consejos urgentes.


Ahora nos toca nadar, nadar, nadar y seguir nadando

(prohibido pensar mucho, menos aún tomar grandes decisiones, lo importante es respirar y nosotras dos tenemos branquias, acuérdate de cuando casi nos detuvo la PNC en medio de la Laguna de Alegría. Ah, no queda café)

He decidido utilizar este sitio para dejar recados, cuando tenga tiempo para algo pensaré en qué es eso que esperais de mi niñas. También estoy pensando mucho en los blogs, y los cuadernos y las carpetas, y todo eso.

jueves, 10 de mayo de 2007

Laura, los amigos y el café



Laura, mi Ada madrina, se ha contagiado y ha abierto un blog que se llama Crónicas de Tedia, además me ha puesto una constricción, dice que debo hablar más de mi misma, y yo tengo la sensación contraria, que sé me va la mano hablando de mi. Yo sé que una mujer sin atributos nunca debe precipitarse, pero también se que a Laura hay que escucharla con mucha atención

¿Y qué cuento ahora?. Ah, si, lo del café.

No hay nada más grato que amanecer en las casas de mis amigos, somos una familia enredada y sólida, por tener tenemos hasta medica china y abogada en la familia, tenemos amigos y amigos y amigos que se van transformando en parientes, pero hay algo que en ningún sitio de los que duermo está del todo resuelto: el café.

En casa de Nacho la cafetera es ininteligible, en casa de Marisa nunca he podido encender la cocinilla, dicen que me falta energía y la vitroceramica no me obedece.
En casa del Joselin, hace un tiempo, ¡tuve que hacerme un café con la malla de los limones!.

Y por hoy nada más ¿he cumplido?, ya he contado algo de mi, que me pongo ciega de café de puchero y que siempre ando vagando por muchas casas que son también las mías.

lunes, 7 de mayo de 2007

La cantidad hechizada




Toda una vida perdiendo libros y aún me quedan joyas. Ayer me toco Gracian, el Oráculo Manual de Arte y Prudencia que hoy ha desaparecido. Hoy tocaba un libro frágil y desencuadernado que se titulad "Interrogando a Lezama" y que, por mi gusto, copiaría entero.

dice Lezama por ejemplo:

"Si llegáramos a un planeta desconocido, comprobaríamos el sortilegio de la respiración, cada espiración una interrogación que no concluye, cada aspiración o inspiración un oscuro que nos aclara y que nos es necesario"

¿Algo que declarar?




Me he vuelto a reunir con esto. Esto es todo lo que he podido sacar de mi misma como coleccionista, y si se perdiera, no pasaría nada porque ya esta la fotografía.

La vasija maya que me regalo Fran, y que es lo más valioso. La foto del abuelo Lezama, que disuelve inmediatamente todas las bajezas. Una brújula que perteneció al práctico de un muelle, el parchis de pequeña y el ajedrez que compramos en Marruecos y que sigue oliendo de maravilla. Ah, y la palmera, una de esas palmeras únicas, con columna vertebral, de la Blanch de Vero.

viernes, 4 de mayo de 2007

Lucrecia Martel


Nada mejor que mirar sin prejuicios. Como los presocráticos, cuya mirada siempre es imprescindible porque miraron por primera vez, eso me dije yo a la salida de la filmoteca (gracias Leandro por esos programas suculentos desde siempre) cuando vi "La ciénaga" y tuve la certeza de que me acababan de regalar una mirada nueva, no contaminada, entonces pensé que Lucrecia Martel era imprescindible aunque seguramente pasaría desapercibida.

Ahora acabo de leer una entrevista con ella en el país-olimpo, y me alegro. Dice:

"El cine que a mí me gusta transitar-como espectadora y directora-es el de la ambigüedad, que no genera nada radical, que no va a cambiar el mundo, pero que al menos propone un territorio menos seguro. Política y vitalmente no hay nada tan peligroso como creer que hay un lugar hecho, dado, y que es inamovible"

y dice también.

"Hay un esfuerzo grande por que las cosas sean solo de un solo modo y hay una zona de disfrute que no tiene por qué tener nombre, no tiene por que ser nada. El deseo va por sitios no previstos donde me interesa estar, esa zona donde rotular es difícil: no es amor de pareja, no es incesto pero tampoco una relación común entre hermanos, no es una relación entre chicas, no sé bien qué es, pero me encanta"

jueves, 3 de mayo de 2007

Caminar por caminar cansa



Cuando tu no encuentras las palabras adecuadas pero no cejas siempre hay alguien que te las presta.

Dice el poéma de Antonio Gómez dónde he encontrado la exáctitud que buscaba:

Los sueños hoy
respiran
y piden consistencia

Hablar de sentimientos
no resulta gratuito
y lo que duele
me transforma

Caminar
por caminar
cansa.



martes, 1 de mayo de 2007

Punta Umbría I


Cuando vuelvo de Punta Umbría todo me parece nuevo, ¡ha pasado tanto tiempo desde hace tres días!, ¡es tan extraño recuperar la mirada! (solo conozco un método para recuperar la mirada, batirla con la de los otros)

Siempre hay un minuto de gracia en Edita que logra resumir lo esencial, quien mejor formuló este año lo que nos ocurre fue Rodolfo Franco, que no se acordaba de la autoría de la cita:

“Mucho yo, mucho yo, mucho yo, ¿y después qué?; una puta mierda”.

Para Rodolfo Franco el premio a la capacidad de síntesis del 2007.

Cuando está tan claro que pensamos lo mismo ¿no será que no estamos pensando?

El premio “a la provocación necesaria” este año es para Nacho Fernández y Gonzalo Escarpa. Al primero por el vaticinio de un futuro (quizá espléndido) en su ponencia titulada “La muerte del libro”. Por su valentía para explicarnos tan pronto y con paciencia que muerte y extinción no serán en este caso lo mismo, como no son lo mismo papel y literatura. A Gonzalo siempre tendremos que agradecerle que nos recuerde qué es la poesía, aunque para eso tenga que calcinar en tan pocos minutos a la mayoría de los "poetas" presentes. Cuando no se puede mejorar el silencio lo mejor es callarse, nos dijo, más o menos, a gritos, con un soplete en la lengua y muchas chispas alrededor, deslumbrantes, claro.


-El único premio realmente importante se nos concede pocas veces, este último es para mi, que he tenido un encuentro poético, y para Benito del Pliego, con quién me repartí el pomo de una puerta, y para Enrique Mercado, que ve.

Benito, en el escenario previamente purificado por Gonzalo, dijo:

“Inútil evitarse. No hay nada bajo el cielo, ni sobre el cielo tampoco; nada que no haya yo trazado.

No digo que lo contenga todo, ni que pueda hacer surgir de la nada las cosas con el célebre “abracadabra!”. Soy lo que tienes frente a ti. No como el cristal que se interpone entre tu vista y la calle; como el barro que transforma la mano que lo estrangula; ¿lo entiendes?. Te pienso, y a través de ti, yo mismo resulto comprensible”.


La imagen es de José Carlos Beltrán y se titula código de suerte.