lunes, 29 de febrero de 2016

José Carlos Becerra





Tenía la fortuna de no conocer aún a José Carlos Becerra, me lo pasó con urgencia y razones Gonzalo. También tiene cara de mago, también habrá puesto lo suyo en el jardín la intensa lectura de "El otoño recorre las islas".

III   LAS REGLAS DEL JUEGO

                                                             Yo no daría la vida por mi vida: es otra mi verdadera historia
Octavio Paz


Cada uno debe entrar en su propio degüello, cada uno retocan-
(do su respiración,
cultivando sus excepciones a la regla, sus moluscos solares,
haciendo sus abstinencias más inclementes y más diáfanas
porque la luz debe romperse allí, la eternidad debe dejar caer
(un guijarro en ese gemido.

Recuerden la niñez de vuestra madre, la niñez de vuestra muerte;
solitarios del mundo y de todos los deseos,
inoculados por el lagarto y el pájaro que se enfrentan en todas
(las intenciones de la sangre.
Ustedes han sentido la máscara y la falsificación de la máscara
(el rostro
en los invernaderos de las pequeñas, inútiles ceremonias que to-
(davía nos conmueven.

Bajo la luz de una luna parecida a la desnudez de las antiguas 
(palabras
escuchen este ritmo, esta vacilación de las aguas,
la noche está moviendo sus ruedas oscuras, estas palabras lle-
(van ese significado,
y yo me dejo arrastrar por aquello que quiero decir: aquello
(que ignoro,
y he aquí que la frase delibera su propio silencio.

Oh noche casual de estas palabras,
oh azar donde la frase regresa a su silencio y el silencio retorna
(a la primera frase,
en el lenguaje aparecen de nuevo los primeros caracoles, las pri-
(meras estrellas de mar,
y las bestias de la niebla ponen su vaho en los nuevos espejos.

Aquel que diga la primera palabra dejará caer el primer vaso,
aquel que golpee su asombro con violencia verá aparecer el
(fuego en sus cabellos,
aquel que ría en voz alta será el primero en guardar silencio,
(haciéndole señas extrañas a los árboles;
y el mar, como un síntoma interrumpido, vuelve de nuevo a
(oírse a lo lejos
y en su respiración otra vez escuchamos el ruido de esa puerta
que bate azotada por el viento del infinito.

Nace la luna sobre el mar como una antigua mirada del hom-
(bre.

En el puerto
se van encendiendo las primeras luces.

domingo, 28 de febrero de 2016

Hipnosis en el jardín con los auxilios de un mago.





Desde que volvimos del vivero he estado concentradísima. Reconozco el clima, ahora está llegando la primavera, y las especies, llevo tres semanas observando como se desplazan el sol, la sombra, y hasta la luna por el jardín, no titubeo mucho. La primera noche coloqué las aromáticas. El día siguente fue una danza y una consultadera ininterrumpida.


algunos consultados


El mago Salamanca sólo movió el papiro. Luego se remangó, se frotó las manos igual que si comenzara su espectáculo, agarró la azada y se puso a cavar , y yo, y a pasarnos la pala y el pico y la mangera, durante tres horas en absoluto silencio.

Después nos tomamos un té, el mismo, pero el mío no se puso rojo. Entonces me explicó que lleva semanas así, que no le habla a nadie porque tiene que hacer un número en televisión y no se le ocurre nada. Parece que todo se le ocurre soñando y últimamente no recuerda lo que sueña. De aquí se fue con una idea, pero necesita que los girasoles tengan en tronco hueco y eso no ocurre.

Luego les mandaré a Vladimir y a Miguel fotos para que me cuenten los nombres y los gustos de todas las plantitas desconocidas. De momento entre lo que había y lo que trajimos este es el inventario.

Albahaca

Amarillis

Anis

Azalea

Bambú

Buganville 2

Cipreses 5

Comino

Cuna de moíses

Diente de león

Garcenas 3

Girasoles

Guisantes

Hibiscus 1

Lechugas-almácigo

Lirios

Margaritas

Menta

Naranjos 2

Narciso

Orégano: 2

Piña

Papiro

Pensamientos 2

Petunia

Romero

Rosales 7

Ruda

Salvia

Tomillo

Tulipanes

Violas

Violetas africanas

He pensado bastante en el consul estos días, quizá porque el vienes desde temprano se tumbó un bolito al otro lado del jardín y estuve oyéndolo sufrir todo el día. Si ama su jardín no deje entrar a los niños decía el Consul, ésta mañana hemos tenido visita infantil, Uriel, y bajo este lado del volcan, menos mal, no son un problema el alcohol, yo estoy adicta al agua de jamaica, ni los niños. 


jueves, 25 de febrero de 2016

Claudia Rodriguez, Syra Alonso, Atlixco, Malcolm Lowry y dos buenas almohadas.


Syra Alonso

Claudia, la médico, melómana, fotógrafa y tranquila, vino a cenar migas. Es otra de las personas a las que voy a escuchar lo mejor que sepa durante mucho tiempo. El espacio mandálico ayuda, y encontramos la brújula para empezar:

Enfermedades que les causan las mujeres a los hombres.
Enfermedades que les causan los hombres a las mujeres.
Enfermedades de que causan los ricos a los pobres
Enfermedades que...

Se llena la agenda. Los viernes hablaré muchas horas con Tuss y los martes con Claudia. Con Juan Cruz Moctezuma, el sincrético, lo hago todos los días. Acabo de decidir que no será uno de los personajes sino un interlocutor infiltrado.



En la foto Tuss, su biznieto, me entrega los diarios de Syra (diosa celta de las aguas y la noche) Alonso, que yo creo que me estaba esperando. El miércoles será un buen día para viajar con ella en el tiempo y a Galicia, a Paris, a Cuba, a Cuernavaca...

Ayer, por fin, llegamos al vivero. Me pareció otra étapa de la llegada ir a Atlixco, me hipnotizan los pueblos pequeños. Por el camino Gonzalo nos contó su viaje a la mítica Cuernavaca, donde nadie conoce Malcolm Lowy y desde donde no se ve el volcan.¡Con lo bien que se ve desde esta terraza! 

Por fin me he comprado los dos almohadones mejor mullidos que he tenido nunca. Empezar a cuidar el cuerpo no puede convertirse en abandonar la cabeza.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Las migas y la Arse, Gonzalo y San Juan.





Yo tenía más osadía y utilizaba más especias, ella se gastaba un control absoluto de los tiempos del fuego. La última vez que hice migas masivas, en el Molino, también estaba Gonzalo, y dice que estaban igual de buenas que las de esta noche, pero es mentira. En medio de un lío de treinta personas (aquel día vino Iraida) la Arse me daba instrucciones por el skipe. La puedo oír en medio de una revolución, diciéndonos lo que tenemos que hacer.

-¡Mantened la atención! ¡cuidaros!

Y diciéndome a mí:

-No las mojes más, que estás haciendo una papilla, tienen que quedar esponjosas
-Improvisa si quieres pero las migas se mojan la noche anterior, hay que dejar que se pongan huecas en el trapo, si se quedan secas puedes rectificar, pero si se quedan hechas una maseta ya me dirás tú.
-Ala pimentón, cuánto exageras, hija mía, exageras con todo, un poco de medida Y para mí que les echas demasiada cebolla.

Ésta noche, mientras se freía la cebolla y yo regaba casi podía oírla:

-Te quedarán buenas pero no en su punto. Eres muy atrevida. ¡Cómo vas a hacer unas migas en una sarten normal y sin una buena rasera! Por cierto ¿Ya te ha devuelto la rasera Miguel? Esa rasera es una joya. Me la hizo el tío José.

Para mi abuela la técnica de mi madre y mi tía para cortar las migas simbolizaba el fin de la civilización. ¡No se puede llegar a más!- les contaba a sus contemporáneas-¡Ahora mis hijas cortan las migas a matillazos! (lo crudo y lo cocido, quizá llevaba razón)

Luego he salido al baño y en toda la casa se oía a Gonzalo Escarpa dando clase. Recitaba el Cántico. (San Juan y Vallejo, San Juan y Vallejo, en eso somos muchos los que coincidimos). Max, el gato, y yo, hemos llegado al mismo tiempo al sofá. Ya había empezado, estaba por aquí:


8. Mas, ¿cómo perseveras,
oh vida, no viviendo donde vives,
y haciendo porque mueras
las flechas que recibes,
de lo que del Amado en ti concibes?

9. ¿Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?
Y, pues me le has robado,
¿por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste?

10. Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véanse mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y sólo para ti quiero tenellos.

11. Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolecencia
de amor que no se cura
sino con la presencia y la figura.

12. ¡Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados,
formases de repente
los ojos deseados,
que tengo en mis entrañas dibujados!

13. Apártalos, Amado,
que voy de vuelo.

El Esposo

Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma,
al aire de tu vuelo, y fresco toma.

La Esposa

14. Mi Amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos.

15. La noche sosegada
en par de los levantes del aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena, que recrea y enamora.

16. Nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
en púrpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado.

17. A zaga de tu huella
las jóvenes discurren al camino,
al toque de centella,
al adobado vino,
emisiones de bálsamo divino.

18. En la interior bodega
de mi amado bebí, y cuando salía
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía;
y el ganado perdí, que antes seguía.

19. Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí, sin dejar cosa;
allí le prometí de ser su esposa.

20. Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal en su servicio:
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio;
que ya sólo en amar es mi ejercicio.

21. Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido,
que andando enamorada,
me hize perdidiza, y fui ganada.

22. De flores y esmeraldas
en las frescas mañanas escogidas,
haremos las guirnaldas,
en tu amor florecidas,
y en un cabello mío entretejidas.

23. En sólo aquel cabello,
que en mi cuello volar consideraste,
mirástele en mi cuello,
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.

24. Cuando tú me mirabas
su gracia en mí tus ojos imprimían;
por eso me adamabas,
y en eso merecían
los míos adorar lo que en ti vían.

25. No quieras despreciarme,
que, si color moreno en mi hallaste,
ya bien puedes mirarme
después que me miraste,
que gracia y hermosura en mi dejaste.

26. Cogednos las raposas,
que está ya florecida nuestra viña,
en tanto que de rosas
hacemos una piña,
y no parezca nadie en la montiña.

27. Detente, cierzo muerto;
ven, Austro, que recuerdas los amores,
aspira por mi huerto,
y corran sus olores,
y pacerá el Amado entre las flores.

Esposo

28. Entradose ha la Esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobre los dulces brazos del amado.

29. Debajo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada.
allí te di la mano,
y fuiste reparada,
donde tu madre fuera violada.

30. A las aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores
y miedos de las noches veladores:

31. Por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
que cesen vuestras iras,
y no toquéis al muro,
porque la Esposa duerma más seguro.

Esposa

32. Oh ninfas de Judea,
en tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
morá en los arrabales,
y no queráis tocar nuestros umbrales!

33. Escóndete, Carillo,
y mira con tu haz a las montañas,
y no quieras decillo;
mas mira las compañas
de la que va por ínsulas extrañas

Esposo

34. La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado.

35. En soledad vivía,
y en soledad ha puesto ya su nido,
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido.

Esposa

36. Gocémonos, Amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte ó al collado
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura.

37. Y luego a las subidas
cavernas de la piedra nos iremos,
que están bien escondidas,
y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos.

38. Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía,
y luego me darías
allí, tú, vida mía,
aquello que me diste el otro día.

39. El aspirar del aire,
el canto de la dulce Filomena,
el soto y su donaire,
en la noche serena,
con llama que consume y no da pena.

40. Que nadie lo miraba,
Aminadab tampoco parecía,
y el cerco sosegaba,
y la caballería
a vista de las aguas descendía.


martes, 23 de febrero de 2016

La bomba y la tetería





Marta, pregúntale a tu tía Emma si ha terminado de fregar y baja a quitar el motor. Me decía mi madre todos los días a las tres o tres y media. Cuarenta años después me he encontrado otra vez con el ritual. Ayer nos quedamos sin agua y cuando volvió Mely dijo: hay que purgar la bomba. Se quitó la camiseta, trajinó con jarras, abrío y cerro llaves, y ya estuvo, fue rico mojarse a medio día.


Se enamora por el olor, me dijo la chica de la tetería, ella y su marido han prometido mandarme a la peninsula convertida en una experta en té. Por el momento tenemos de fresa y kiwi, blue eyes, manzana dorada, ponche de guayaba, té char, té verde. También un frasco enorme de hierba de San Juan, el hipérico, la madre de la serotonina, y hoja y naranjo, que calma.

Ahorita sí me voy al vivero.

lunes, 22 de febrero de 2016

La Morada II





Necesito rápidamente un ornitólogo. No conozco a las visitas matinales, sólo a los colibríes.

Después me he puesto a limpiar cristales con Rubí, que trabaja a una velocidad impresionante.Y creo que haré lo mismo todos los lunes. En este estado presocrático en el que me encuentro hasta limpiar cristales se vuelve metafórico. La transparecia cuesta tanto porque no se sabe si el borrón está por dentro o por fuera.

Los lunes tengo reunión a la una con el Lado B, pero hoy se me he contagiado de la velocidad de Rubí y se me ha pasado, durante la comida me lo contarán.

Ya casi se ha recuperado el pasto, la grama, el cesped, el mantillo. Es muy reconfortante regar, y ahora hay que hacerlo por la mañana y por la tarde. Teníamos un jardín en la San Antonio casi perfecto, me ayudaba a cuidarlo Idoya, que era agrónoma. A veces estaba aquel corrito tan bello que nos atacaba Stendhal y lo trasplantábamos y lo volvíamos a cambiar. Aquí también me va a ayudar un jardinero, y Vladi en la distancia, y Miguel, y el mago Salamanca, que viene mañana, y estudió botánica, y sueña con olivos. 

El domingo por la noche Pablo trajo a una psicóloga estupenda, Alejandra, que casi se desmaya cuando entró al salón Bachelard, ella es forofa y no conocía a nadie que lo conociera. Un gran amigo de Pablo, de Gonzalo y mio, Arturo, está haciendo la tesis sobre Bachelard. Yo a Bachelard siempre me lo he tomado muy en serio, por eso le agradezco tanto al señor Escarpa que haya puesto el orden de las casa en mis manos. El rubio, que nos ha visto trabajar muchas veces juntos dice que  trabajando“parecemos un matrimonio hecho en el cielo”. Mi madre poco antes de morirse me dijo: vete con Gonzalo a México, lo que no sé es qué haces aquí.


Salgo a comprar una agenda. También sé de los lunes que tenemos reunión a las ocho.

Próximamente "Las memorias de Zeno", uno de los mejores libros que he leído,todavía lo digo con la boca chiquita y aún tardaré, pero voy a intentar dejar de fumar.

domingo, 21 de febrero de 2016

Sólo por un breve tiempo

Vicente Rojo

Zan achica

Auh in nehua niquittoa:
zan achica,
zan yuhqui in eloxochitl,
ipan titomatico
in tlatipac.

Zan toncueltlahuico,
antocnihuan,
mac oc on polihui icnopillotl
mac oc amellelquiza ye nican.

¿Tlein ticuazque antocnihuan?
¿Tle ica tahuizque?

Sólo por un breve tiempo

Pero digo yo:
sólo por un breve tiempo,
sólo como la flor del elote,
así hemos venido a abrirnos,
así hemos venido a conocernos
sobre la tierra.

Sólo venimos a marchitar,
¡oh amigos!
que ahora desaparezca el desamparo,
que haya alegría.

¿Qué comeremos, amigos nuestros?
¿Por qué habremos de alegrarnos?

De "La tinta negra y roja" Antología de poesía náhualt de Miguel León-Portilla

sábado, 20 de febrero de 2016

Totum revolutum





Ayer,en el mercado,encontré a una señora diminuta pidiendo para el entierro de su hermano. Como la tendera no la creía le enseñó una camiseta negra que llevaba debajo de otras muchas como prueba. La cuestión es que un acta de defunción vale unos cien euros, si a eso le añadimos el velorio y la caja resulta que no nos podemos imaginar cómo se las gasta la muerte por aquí. ¿O alguien se imaginala echandose a la calle a pedir nada más perder a un ser querido? Pues eso sucede en toda América Latina.

Ayer, también, comencé las entrevistas. Me voy acercando a lo que quiero hacer, voy a escribir un libro de crónicas sobre gente normal:

-Juan, nuestro compañero de casa, que a veces imagina que no tiene hermanos y sus hermanos son él.

-Claudia, que es médico de familia en una comunidad y conoce perfectamente qué enfermedades causan los hombres a las mujeres y las mujeres a los hombres.

-Tuss, que es transexual y ya tiene nueva identidad aunque sigue en la pelea para el gobierno la reconozca.

Siguen pasando cosas divertidas, ayer por fin nos arreglaron el timbre. Abrí a Gonzalo, pero luego salió y volvió a llamar y llamar mientras yo estaba con la entrevista. ¡Una cosa es estrenar timbre y otra ponerse eufórico! Pensaba yo porque no paraba de sonar y creía que lo estaba probando, mas no, y lo dejé en la calle un buen rato.

Siempre me pasa lo mismo cuando vengo a América Latina, adelgazo, se me alisa el pelo y el lenguaje me parece recién estrenado.


No queda apenas tiempo para escribir. Cada vez que me siento llega alguien interesante. Pero a partir del lunes tendré rutinas. Ésta semana ha sido de grandes aprendizajes, ya sé leer la hora de aca y de allá por el sol.En la foto es la una y media y mi padre llama cuando el sol llega al final de la ventana. También superé uno de mis colmos: pude seguir durmiendo con un ensayo de incendio en el colegio de al lado.

viernes, 19 de febrero de 2016

jueves, 18 de febrero de 2016

Max, la fontanería Art deco y los riesgos de reciclar




Con Max, el gato de Gonzalo, ni me llevo ni no me llevo. Hoy hemos estado dando las mismas vueltas todo el día. Ésta es otra casa circular.

La fontanería  de La Morada es bella y compleja. Pero milagrosamente fluye.

No es la primera vez que me pasa: rellené una botella de tequila con agua y, como no aviso, se asusta el entorno
-Estás bebiendo compulsivamente, ¿no?
Me dijo anoche Gonzalo preocupadísimo.
Con otra de vodka me pasó lo mismo, llegó una alumna jovencita al molino bien de mañana y casi se muere del susto cuando me vio bebiendo a trago tan temprano. Menos mal que Zoe y Taida, siempre a tiempo, sospecharon qué pasaba y  desfacieron el entuerto.




Parece que se han venido hasta aquí los utensilios de mi abuela, y los disfruto.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Mirá


Después del rico y platicado desayuno y de que los plomeros contuvieran los derrames de la casa, hemos comido en el Zocalo. Todavía no me había hecho Gonzalo de cicerone, y es bueno el niño. Siempre ve las minucias. Me ha enseñado entre otras cosas la hibridación de la cerámica de Talavera con la de una colonia china perdida por aquí en el XVIII,  Más tarde he encontrado a Pablo en el centro y me he vuelto a dejar guiar. Me da mucha vergûenza hacer fotos, pero he decidido hacer un curso de fotografía. Ya es hora. También que mañana voy a empezar  a nadar en el centro español, que si se parece al de San Salvador será un sitio lujosísimo lleno de gente horrible, pero con sauna y gran piscina al ladito de casa.

Conocimos a una madrileña en el centro español de San Salvador que había adoptado a una niña guatemalteca. En Guatemala, cuando nacen gemelas, matan a una, y ella decidió salvarla. La niña tenía cuando las conocimos unos dieciocho y su mamá, que terminó casándose con un estadounidense millonario, se desahogaba con nosotras: "pero por qué no dejé que la mataran", exclamaba. Mientras charrabamos en la gran tumbona llegaba la niña exigente, quería estudiar en Oxford y un mercedes.




He ido a ver la exposición de Wordpress Foto, que es magnífica y horrible, se titula "Metamorfosis colectiva". El edificio es de 1544 y fue hasta hace poco un hospital.

De vuelta a casa me he encontrado con un cartelito que me viene bien hoy.

Al llegar Gonzalo estaba dando clase en el jardín. Se le han escapado tres alumnos y se han venido por aquí a recitarme a Raúl Zurita:

Amor mío: guárdame entonces en ti
en los torrentes más secretos
que tus ríos levantan
y cuando ya de nosotros
sólo quede algo como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como la interrogación
de las aguas que se marchan
Y luego: cuando las grandes aves se
derrumben y las nubes nos indiquen
que la vida se nos fue entre los dedos
guárdame todavía en ti
en la brizna de aire que aún ocupe tu voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la primavera desciende. 

martes, 16 de febrero de 2016

Primer lunes laborable.





La carne picada es carne molida, lo vergón, lo estupendo, es que está chido, pepenar es juntar cartones, el fontanero es plomero, y, como siempre, me tiene loca esta orilla del lenguaje que se quedó más cerca del Siglo de Oro gracias a la salpimentación nahuatl

Hoy hemos trabajado muchísimo, pero cunde. Y además me hacía falta ver de cerca a un equipo bien compenetrado de periodistas en acción.  Pero eso es cómo lo del olor de las tortillas de maíz,  echas algo en falta y no puedes localizar qué es hasta que lo reencuentras.

Queda otra reunión más, ésta última con albóndigas, y la que se siente carne molida soy yo.

hasta mañana.
o
buenos días.

domingo, 14 de febrero de 2016

Orejeando.






El vienes tuve el gran placer de platicar durante horas con el bisnieto de Syra Alonso: Einsestein se enamoró de ella, ella y su marido fueron íntimos de Siqueiros y su banda,y segurito que coincidieron con Malcolm Lowry en Cuernavaca. Me contó la historia de su familia desde entonces, y de cómo se convirtieron sus parientes en artistas y dentistas. La foto es del miércoles ¡No me extraña que lo entrevisten!¡Cómo narra Tuss! 


Yo no contaba con chatear tanto con mis amigos de este lado, ahora nos coinciden los horarios.Han aparecido primero los del núcleo: Vladimir y el Chele, desde El Salvador y los Estados. Por fin cruzaron el charco las semillas de borraja para el Baiza.

-¿Y usted, a qué vino?

Me preguntan todos, y sigo contestando lo mismo que hace veinte-y-algunos años:

-Vine a escucharles.

viernes, 12 de febrero de 2016

Bonjour, bon nuit.


Parece ser que equivocaron los planos. La catedral de arriba, que no cabe en las fotos, estaba dibujada para el D.F y, por un despiste, terminó en Puebla. 


El hilo conductor que necesitaba, la mera mera que lo conoce todo sobre crónica, trabaja en el piso de abajo. He preguntado a un montón de gente y todo el mundo respode:  "eso para Mely". Nos cundirá, no sólo compartimos cocina, vamos a ir juntas a yoga sin salir de casa, es la del centro. (Aunque hoy habíamos quedado todas, que son muchas más,  para ir a la concentración y tomar unas chelas, la magnitud de la catedral ha impedido que nos encontrásemos. Hay tiempo, y además desayunaremos mañana juntas, como todos los días que vienen)


Como no las encontré anduve vagabundeando.

jueves, 11 de febrero de 2016

¿Por dónde hay que empezarse una ciudad?





Se me agolpan las tareas y se me acumulan las comidas, yo cocino europeo, anoche nos tocó Mousaka, y la gente de Lado B , un periódico que tiene la oficina en la casa, me enseña a comer en poblano;  semitas, tortillas diversas, chiles de todos los colores, agua de tamarindo, quesos y quesillos. Gracias a ellos me desconcierto menos en los mercados. ¿Por dónde hay que empezarse una ciudad? Siempre por los mercados.

Pero Puebla parece un pueblo; Pablo, nuestro compi, se cruzó conmigo ayer tres veces. Intentó orientarme pero no me dejé: "darse perdiditas" esa es la vaina. Se debería limitar el tamaño de las ciudades teniendo en cuenta las posibilidades de encuentro. En las que tienen más de quinientosmil se produce un fenómeno observable: cuando se quiere ver a una persona pasan años sin encontrarla, cuando no se quiere ver a otra aparece un día tras otro por todas las esquinas. 

En la rica perdidita encontré una tienda de maletas llamada "El cielo" y un "Internet Cielito". Luego una señora me recomendó que abrazara el bolso como si lo amase. Ya no recordaba que caminar en América Latina es otra onda, hay que mirar mucho al suelo, los que venimos del asfalto liso no paramos de tropezar. 

Esa cajita de bombones roja es nuestro comedor, en la casa vivimos Gonzalo, Pablo, amigo de grandes amigos, Juan, nuestro méxicano listo y yo. Tenemos semana de degustación, hoy la France: crepes de setas.






martes, 9 de febrero de 2016

De cómo se heredan estre sí las casas: La Morada 1



Como Ayutuxte, como la San Antonio, como Puerta de Toledo, como la casa de María Jesús, como la de Miguel, ¡cómo el Molino! La Morada es un proyecto de paraíso abierto al público, una apuesta por el lugar en una época de no-lugares..

Con estas casas ocurre como con las parejas, aprendes de cada una y la próxima fluye más suave. Además no se sustituyen, ahí están, en la memoria o en Almuñecar. La clave para conseguir la conquista es que los que la habitan se pongan al servicio de la casa, cada cual según sus especialidades, yo ya tengo las tareas, Gonzalo siempre ha dicho que soy como una monja: cocino, cultivo y peroro.


P.D. Levantarme a las siete a leer y cultivar es sencillísimo, a esa hora llegan los colibríes a la salvia del jardín.

lunes, 8 de febrero de 2016

Por fin aquí





El tequila del recibimiento.



La celda que me ha correspondido



Y el trampantojo que se ve desde la ventana.

(y las Farmacias Similares, y el cantadito, pero sobre todo la deseada vuelta a las ciudades que huelen a tortillas de maíz)

jueves, 4 de febrero de 2016

Una tribu entera y bien avenida


Fue la gran herencia de mi madre. Aquí sólo unos pocos, merendando, porque hoy era Jueves Lardero, y despidiéndome.

miércoles, 3 de febrero de 2016

Hoguera de savias


Ese es el verso que lleva ocupando casi toda mi cabeza tres días. Lo cita Gastón Bachelard, es de Louis Guillaume y pertenece a un poema que se titula "El viejo roble".