domingo, 24 de mayo de 2009

José Miguel Ullán, el maestro de la escritura y el tachado.


Hay muertos que duelen mucho más, duelen más los que te hacían compañía desde la época del instituto, los que estaban vivos de un modo tan radiante y nos descubrían tantas cosas. No lo vi nunca pero a veces me he sentido como si me llevara de la mano o me dijera muchas veces mira. Fue un oasis en medio de tanta grisura. Leí hace poco en un blog. Totalmente de acuerdo. La semana pasada lo llevé a clase, llevé Ondulaciones, y hablé de una de esas cosas que aprendí también de él: la importancia del tachado.