miércoles, 6 de febrero de 2008

Estupendo reencuentro con Edward W. Said.


Estoy leyendo "El orientalismo al revés": un homenaje a Edward W Said. Me produce un profundo bienestar reencontrarme con Edward W. Said, un autor que siempre puede ser repensado, ¡nos dejó tantas preguntas bien formuladas!. Me parece un buen síntoma verlo convertido en faro en un intento de atender lo urgente: establecer comunicación entre orillas (el libro contiene las ponencias de un encuentro organizado por el Foro Observatorio Tánger-Tarifa ).

Si algo inspira
Said es confianza, cómo no iba a inspirarla alguien que te pasea por el universo de Conrad y luego va eliminando las capas de lenguaje que impiden entender el presente. ¡Cómo no vas a confiar plenamente en alguien que habla con la autoridad que tienen los que han conquistado ser extranjeros en todos los países!

Edward W Said en su libro Orientalismo “pretende desmontar, en la medida de lo posible, la construcción romántica y tópica de lo que ha sido el orientalismo y el mundo de lo oriental, con esos cliches que habitualmente utilizamos en España, en Europa, de lo exótico a lo integrista, de lo ajeno a lo distinto como caricatura” dice Tono Martínez en el prefacio y luego dice: “Necesitamos nuevas metáforas de diálogo” .

Totalmente de acuerdo, creo que eso es también el ombligo de un proyecto llamado
Almazara que se lleva gestando años por ahí en un molino. También Edward W Said es su gran inspirador.

La imagen, que me tocaba color, es del mismo que me prestó ayer la bicicleta. Lo he estado buscando y me ha parecido irregular, cosas buenísimas y otras francamente liadas.
Giuseppe Pongolini Matternita se llama.