viernes, 12 de noviembre de 2010

Coincidencia: Carlos Edmundo de Ory se ha muerto al mismo tiempo que la Y griega


Y

Y volver a dormir y despertar del sueño
y este soñar de nuevo envuelto en brumas
y no saber si son lunas o espumas
lo que mueve este mundo tan grande y tan pequeño

Y este ver tristemente cada día encarnada
nuestra vida en el tiempo y nuestro rastro
de carne en el olvido y sólo queda el astro
en todo este misterio del todo y de la nada

Y la vida no es sólo una interrogación
no es sólo ese guarismo de serpiente lasciva
que al morderse la cola una soga nos lega

La vida es una letra de inmenso corazón
que levanta sus brazos frágiles hacia arriba
clamando de continuo
¡La vida es una Y!