viernes, 7 de marzo de 2008



Hoy un poema de alguien a quién quiero un montón, que siempre me refresca, me da energía y me hace reír, que me alegra, don Gonzalo.

Si pudiera elegir, escribiría…

Si pudiera elegir, escribiría
sobre las alas lentas del verano,
sobre ese caramelo escogido entre muchos
y su sabor poliédrico,
la belleza torcida, las prescripciones médicas,
los gatos, el placer, el mar, la noche.
Resulta tan difícil creer en estas cosas.
A veces nos parece que es otro el que contempla
los milagros de lejos, subido a una cornisa,
que es otro siempre el que despierta a tiempo,
y el sol en la ventana nos recuerda de pronto
que la luz es posible.