sábado, 28 de marzo de 2015

Grandes batallas: la Kiwcha contra el Roundup







Uno de mis terrores más intensos es el glifosato. Ahora la OMS dice que es “probablemente cancerígeno”, ¡qué carga ideológica en ese probablemente!¿Cuántos millones se habrán pagado por esa palabra? Cómo pueden hacer la vista gorda a los 30.000 enfermos renales del Bajo Lempa, por ejemplo.

No hacía falta que la OMS lo dijera, todos lo intuían, pero somos tan pedorros los humanos que nos envenenamos a nosotros mismos a cambio de un mayor beneficio económico y un menor esfuerzo. ¡Con lo rápido que se van los ratones cuando se encuentran a dos o tres familiares muertos! Y luego hay gente como nosotras, ingenua, que cree estar cultivando cosas sanas al lado de un campo de maíz que acaban de fumigar con esa merde.

¿Alguna esperanza? A veces muchas, no en el ser humano, en la naturaleza: parece que el amaranto, kiwcha en Perú, planta sagrada de los Incas, ha decidido plantarle cara a Monsanto.

viernes, 27 de marzo de 2015

Pensaba en el autobús de vuelta que





 Ahora sé que gestos hace ella por mí y cuáles son mis repeticiones de siempre a secas. En eso consistirá la metamorfosis, digo yo. De eso debe tratar mi sentido de lo cosmogónico si alguno tengo, de la presencia de su ausencia.

-¿De qué color tiene los ojos tu madre? Me preguntó Gonzalo
-¿De qué color tiene los ojos Gonzalo? me preguntó la Arse unas horas después, el día que esos dos se enamoraron.

Y podías llamar a casa a las dos de la tarde y decile: mamá, que voy con todas las Lolas Moras y un par de cántabras más a comer, y ella era capaz de comunicarse con cinco desconocidas, tres conocidas y una íntima simultáneamente sin equivocarse de canal. Entre mis grandes placeres estaba la sorpresa de escuchar sus charlas con Blanca, a los tres minutos de reencontrarse ya estaban en lo esencial. Hay un par de importantes en mi vida que no llegaron a conocerla, pero el resto recuerda nitidita su capacidad de comunicar bienestar, y su voz

Y no me voy a comer el mundo como ella quería, pero ahora ya tengo la impresión de estar digiriendo su fuerza, y de que lo seguiremos sufriendo y disfrutando juntas, con intensidad.

martes, 24 de marzo de 2015

Mauricio Medo


Influenza

Pues él sabía que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jamás, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pañuelos y los papeles, y que puede llegar un día en que la peste, para desgracia y enseñanza de los hombres, despierte a sus ratas
Albert Camus



1
basta de trepar a los aviones que emprenden vuelo en la deshora
basta de caer desde tu beso sobre los tremos de su honda turbulencia
basta de deshablar en trances celulares alelado ante mi ruido
basta enjundia de súbitas querellas porquítame estas pajas
basta de volver a marcar poseso digital tu código de acceso
basta de flyers posts emails…
basta de fingirse natural, meditando la vida conyugal en una jaula
basta de ver por ahí al poema y susurrarle albur-azar por serendipia pura
arribo del transtierro- libre de alquilarme abyecto ganapán por unos óbolos
judas de mi cristo ábrome paso por el psicosocial temiendo sorprender
en mi lugar a un doppeldanger -inquilino de mi tálamo -cortesano de ti
temo también que mis hábitos hayan olvidado fobias y adicciones
que mi ausencia del poema me constriña pájaro en jaula apenas
con albur-azar en la garganta
temo que al verme el perro ladre no a mí sino a esa ausencia
ábrome paso:
cincuentonas con máscaras antigases otras, cholas, esputan el pañuelo
por el altavoces canta el locutor:
384, 485, 586,687…
y
rueda la bolilla de la súper A(H1N1)
nuestro guión: toser y toser a pura cepa y sin vacuna infestando
cerdos pollos reses (los diarios nos dirán cómo a los peces)
ilusionados con el rol de extras en algún report de la CNN
arribo del transtierro /desde otra órbita /fuera de mí/ y lo único ahora es
el pavor por tener que descifrar las claves de mi propia partitura
en ella mi amor exponencial y cárdeno
la tierna parva de achiperres acechando el manzano
& la bravura de mi perro apiojada
por ello, señor- dije al chofer- sí, probablemente esta gripe sea
una puta manipulación química
con qué distraer la veleidad musulmana
pero en mí la única aflicción que quepa ahora es dar la talla
y cuando llegué el viejo medo bramó:
¡aquí mi judas¡
mientras reías (y reías)
pavana



2

de nariz a encender la obscura luz de su secreto lupercal
va el zafio cabrón mientras estornudan
796 víctimas de A(H1N1)
                                             -¿tío qué cosa esmu-sul-mán
¡1000¡  otra vez oye la voz del chofer “puta manipulación”
vibrando en la escarcha que hiela rúbea en su piel
pero ni el frío y su vapor neumonal – mientras en la radio
la A(H1N1) como un hit musical
va de nariz
volver implica para él, recomenzar
ya no como un diligente ganapán
sino, más bien, como ingente hacedor
donde sólo ácaros y dentritas de polvo
fuera de toda descripción
objetivista y neutral
va sólo como un modo de comprender la realidad
con todos sus yoes y túes tosiéndole en la espalda
¿dónde me estoy mi amor?
vas de nariz al lupercal desde el transtierro
cuando ya son 1001 víctimas
                                    y la A(H1N1)
vibra alf layla wa-layla
con la voz de scheherazada
(o mejor como una “puta manipulación”
con qué dar cebo al cameramen)
no me corro yo, cabrón
(medo es otra “puta manipulación”)
para poder hablar
de cómo escarcha el ande
(lejos de la voz del locutor,
sin rating)



3
pero de que he vuelto no quepan dudas: ve el beso
                                 rabiar en los labios de mi amor
el resto es una “puta manipulación”
 la voz del fercho me hace escribir aún contra mí
y vuelto ¿eh? es decir al principio – wu-wei
hasta calzar en el poema, ya exangüe, glosolálico
                                               y por serendipia pura
aún dudo si escribir contra mí constituya una praxis política
                                    o una estrategia musical
pero funciona, en cuanto nombra la realidad
                                              con nuevos sustantivos
                                     trovar clus
he vuelto de ver face to face lo que de ayer más temía:
                             otra “puta manipulación”:
la rutina: sus días repitiéndose pesados como los pasos de un waltz
de comprender que ayer es sólo otra más:
                           la de la idealización banal de lo que ya…
           (la cual convierte vida en un sema bisilábico, efímero y brutal)

¿qué comprendería el fercho por “puta manipulación”, eh?
tampoco lo sé.
fue proverbial.
hay algo sabio en la oralidad, algo que, es cierto, se tizna
con las nuevas posibilidades de escritura y subjetividad
(chats, MUDs, posts, flames, spams)
todas con ese matiz tan verne, que habría, y sólo
por un momento, considerar  toda voz
como la nota de un pentagrama panfónico,
y ya no escribir,
                                     sólo callar
escuchando toda esa bulla atroz como a un poema.
sobre esto nada dice el locutor.
¡ gripe pituca¡- exclamó al ver la bolilla de la H1N1 rodando
por la casilla 2008, casi a tiro de año,
siempre tan cool, tan tamiflu , tan made in isla caribeña,
                                               que implicaba un status

nunca he visto
- escribió aurora bravo- en nueva york, suiza o ámsterdam
                                     que la gente se muera por el friaje,
                             aunque los inviernos registren temperaturas más bajas
hay una semejanza liminal entre helar el pulmón
                                     a -18 grados centígrados
y escribir poesía
         
            aunque esta sea cascajo para el orden social,
                                                             una utopía

El trampantojo de enfrente.




Creo que ese de enfrente es mi trampantojo favorito, en el taller estuve descuartizando casas, no podía haber tenido un paisaje más diverso e inspirador para hablar de las ventanas y los miradores, los ojos de la casa, que el que se ve al subir la persiana. Ni podía alojarme para estrenar ese curso en casa más parlanchina que esta, estoy segura de que hay espacios que retienen más el tiempo y aquí recuerdo en qué esquina hablamos de qué y en qué rincón he leído qué poema. 

Pero volviendo al trampantojo, todavía disimula mejor por la noche




miércoles, 18 de marzo de 2015

Monólogo



Ala, venga, al mundo, a la ducha ya, que las lentas no perdemos autobuses.

 (Siempre he querido tener un edredón drapeado) 



martes, 17 de marzo de 2015

¿Por qué lloran las lechugas?










Cuando leí esa pregunta di un respingo.En el artículo me encontré con uno de esos videos que sirven para pensar el tiempo, el ciclo, el ritmo, y que siempre estropean con musiquitas. No les hace falta ninguna dramatización a las amapolas para estirarse. Acabo de ponerme muchos de estos en la tele mientras trabajo, así veo una programación sin repeticiones y de rabiosa actualidad.






domingo, 15 de marzo de 2015

Del molusco al rascacielos viajando en burbujas que se persiguen.





-Entonces pasé a casa de mi vecina a tomar un café, hablamos durante un par de horas, y no es que perdiera el sentido del tiempo, perdí el sentido del espacio, se me olvidó irme. Claro, la cocina de mi vecina es idéntica a la mía, los mismos muebles, la misma ventana, identico tamaño, el mismo fregadero, las mismas cacerolas, la mismas sillas de Ikea.

Me contó, y desde entonces me parece más claro lo que nos pasa con la identidad, ¡cómo no la vamos a buscar si es que la hemos perdido! La identidad antes de la época de la obsolescencia y la reprodución en serie estaba bien guardada en los objetos, seguro que nuestro tatarabuelo sabía cuál era su vaso por un desconche o una imperfección menuda en el morro y para saber quien era no tenía que decir tantas tontadas.

Quiero contarles en Santander todo lo que sé de casas y literatura, desde el molusco y el caracol, hasta el rascacielos y la carabana, para organizarme tengo que pasar muchos ratos haciendo otra cosa. Desde que murió mi madre mi padre no para de mandarme anchoas, ¡cómo conseguirán que todos esos enterramientos verticales sean idénticos! Ayer llené los botes con aloe vera, cáscara de limón o naranja y aceite de oliva. Qué mi madre estaba obsesionada con que usara cosméticos. Ningún bote es igual y es un espectáculo darles la vuelta y ver como se persiguen las burbujas.



viernes, 13 de marzo de 2015

Drummond de Andrade



 Chema Madoz


 


Acércate más y contempla las palabras. Cada una tiene mil caras secretas bajo una cara neutra y te pregunta, sin interés por la respuesta pobre o terrible que le dieres: ¿Trajiste la llave?

miércoles, 11 de marzo de 2015

Bacanal lectora isabelina o a la recherche del Aleph




Por muy bien que se porte la semana nada superará ese skipi del lunes con Isabel, hay ratos  en los que sabes quien eres y quienes son los demás, exactamente, y esa mezcla produce una potencialidad tremenda , y luego, después de la conversación, pensé en la cocina: ¡puchica, nos salvó la tecnología de perdernos, y perder lo que buscamos después de encontrarlo es bien grave!

Con Isabel ya chateaba, mucho y en serio, ni modo, se murieron nuestras madres a la par y volvimos a contarnos después de veinte años. Hace unos días le mandé el curso que estoy preparando y a ella le apeteció hacerlo y yo le dije, cheveré, haz de alumna pilota y me ayudas,ponte a pensar en las cosas y en las casas.

Nos juntamos el lunes por la mañana memoria lectora en mano y atravesamos juntas casas, chozas, terrazas, nidos, conchas, áticos, supermercados, palomares. Ella me convenció de Saramago y yo la intenté persuadir de Borges, ¡Le presenté a Carson McCullers! Ella me recordó "Una rosa para Emili" y algo bueno de Benedetti, y a una japonesa que tengo por ahí anotada. Hablamos de casas diferentes y casas iguales, de champas guanacas y chozas congoleñas, de casas móviles, de patios, de corralas, de Carpentier, de Donoso, de Lowry, de Bernarda Alba, de Joyce, de Ibsen, de Capote,de Poe, de Carver, de Cortázar, de Whitman, del terror gótico y de hospitales, conventos, posadas, hoteles y refugios. De Eco, de Rulfo, de Carpentier, de Calvino, de Perec...sin salirnos del carrilito de las casas.

Todo eso, además del cantadito guanaco de Isabel, me ha sumido en uno de esos febriles y placenteros procesos de búsqueda de no sé qué, pero que sea significativo, sencillo, hermoso, que se deje ordenar, pero no del todo, que sea polisémico, potente, potencial, acogedor.

El lunes hemos vuelto a quedar, y el jueves vuelvo al mundo en Santander.

sábado, 7 de marzo de 2015

Rousseau herborizando y los relojes vegetales de Linneo










Los relojes florales de Carlos Linneo fueron construidos en muchos palacios europeos, bastaba saber qué flor se había abierto o cerrado para calcular la hora

Por ejemplo:

Para dar la 1, el clavel silvestre
Para las 2, la pimpinela escarlata
Para las 3, el amargón
Para las 4,la corre-huela que se cierra a las cuatro
Para las 5, el nenidar blanco
Para las 6, la oreja de gato
Para las 7, la calendula africana
Para las 8, la pelusilla ratonera
Para las 9, el cardo
Para las 10, la lampsana
Para las 11, la estrella de Belen, que abre a esa hora.
Finalmente para las 12, la pasionaria, que abre al mediodia.


Del fervor por herborizar dice Rousseu:

 “…Mamá se entretiene herborizando entre la maleza, y en las flores de un ramo que le había recogido por el camino ella me hizo observar mil cosas curiosas de su estructura que me resultaron muy placenteras y que me debieron de despertar el gusto por la botánica, pero el momento aún no había llegado; yo estaba distraído por otros muchos estudios.”


“Yo os aconsejé la botánica y os la aconsejo otra vez a causa del doble provecho del recreo y del ejercicio, y porque cuando se ha herborizado mucho en el roquedal durante el día, por la noche no se hace tan duro ir a acostarse solo”



viernes, 6 de marzo de 2015

Hallazgo:





También hacían herbarios:


August Strindberg
Bernard Shaw
Derek Jarman
Dylan Thomas
Edvard Grieg
Gustav Mahler
Knut Hamsun
Ludwig Wittgenstein
Martin Heidegger
T.E Lawrence
 
Virginia Wolf

jueves, 5 de marzo de 2015

Quiero ver...






La fuerza de voluntad es algo que me para en seco. Con lo que me gusta cocinar y soy una crudívora, me pongo ciega de stick tartar y salmón con soja. Cuando consigo madrugar me prometo no dejar de hacerlo, pero al día siguiente gana la noctámbula, y además exagera. O me empecino en mirar lo microcósmico y sólo busco sentidos en lo inmediato, o pego un salto y la memoria me lleva al pikcup de un guerrillero que me diría ahora si le soltara este rollo:

-¿Qué hacer? Dijo Lenin.

Todo se activa cuando se acumulan las contradicciones, así que pronto me iré a ver a la caminanta coja y al viajero sedentario a Santander, después de dieciocho años intentando presentarlos reposan en la misma ciudad. Estaba preparando el curso que daré en La Vorágine, (debería escribir algo titulado "De Blufields a Santander", después de recordar con Paco, a la vuelta). El curso irá de las cosas y las casas, preparándolo me he encontrado esto, todo seguido:

“las casitas de Techo son bonitas y todo, pero no es
algo que venga de la alcaldía”

Evelyn, de la comunidad Santa Lucía. El Salvador

Cuando las cimas de nuestro cielo
Se reúnan
Mi casa tendrá un techo.

Paul Eluard

La foto es del techo de nuestra casa antes, al principio, cuando entraban pajaritos.


miércoles, 4 de marzo de 2015

La poética meteorológica del valle del Ebro





 
Y ¿Cómo vamos a ser, pues, si hemos alcanzado los 270 kilómetros/hora y pasamos días sin bajar de 120? ¿Cómo no van a repetirse las expresiones “está aventado” o “no se lo lleva una volada de aire”? El miércoles fuí a comprar y, cuando volví con el viento a favor, fue el carro el que me trajo a casa corriendo, ¡casi no podemos doblar la esquina!

Entonces me acordé de Baudelaire y del soñador de espacios, el que sabe que el calor aumenta con el frío de fuera:

“Él pide anualmente al cielo tanta nieve, granizo y heladas cuantas puede contener. Necesita un invierno canadiense, un invierno ruso...con ello su nido será más cálido, más dulce, más amado...”

Cuando amainó se puso a crecer el río. ¡Nada me imagino más peligroso que ser ecologísta en la ribera del Ebro esta semana! Que el Nilo al desbordarse fertiliza lo sabemos desde la escuela, pero acordarse de eso cuando ves venir el agua cuesta. Y el agua llegaba por donde podía, cuando la pararon en la autopista manó por las alcantarillas. Y además llegaba con un estilo distinto a cada pueblo, fue entrañable el seguimiento telefónico de Torres, Miguel es hasta mejor narrador cuando le llega el agua al morro de la puerta.

-Y ahora me voy a dormir, que estoy muerto, si sube más ya flotaré o me avisarán estos. Está la cosa muy jodida pero ¡ya sabes lo bonito que es lo de ir todos a una!

(la foto no sé de quién es, la he pillado por ahí, la casa con el agua al morro sí)