viernes, 27 de octubre de 2017

Vayan a otra gama cromática, o a Portugal, por lo menos.




El rojo mezclado con el amarillo da naranja. Y ese es un buen color, revivifica inesperadamente. Voy a intentar contaminar barrancos y balcones de esa alegría ácida llamada por aquí cempasúchil.


Con los humanos y con las ciudades me da pena estar de visita. Es imposible ver una ciudad entera o a un humano completo, ni siquiera se puede habitar un barrio, apenas funciona la brújula unas cuantas manzanas sin desimantarse.  


En Santa María de la Ribera están estos días las calles  anaranjadas por el cempasúchil, ya conozco a muchos vecinos de todas las edades y eso me permite  imaginar que conozco México. Conocerlo, ¡eso es otro deseo imposible! Solo los imposibles son deseos importantes.

jueves, 26 de octubre de 2017

Ángel Cerviño




Contradanza de ida y vuelta / lagrimea el mar a paso de horda sobre los innumerables labios de la arena / se deja llevar la brisa a un punto ciego / atardece en braille
y entonces sí / todo callar (aquí un mohín) canto de sirena1

1 Latido subacuático de la madre, medusa que en la orilla se enfanga, bajío recesivo, pulsión líquida anterior a la atmósfera y la respiración: cómo quema la sequedad del primer aliento, la primera luz abrasa los párpados. Arrebatados a la ciénaga con el primer llanto, todavía cerramos los ojos cuando su música con más intensidad nos alcanza: aquella música de agua.

martes, 24 de octubre de 2017

Claribel Alegria


Pete Seaward




Alguien puede mirarme Yo le enseño mis dedos
Diez dedos ¿por qué diez? Manos son dos
Una escribe una carta a un niño triste
La otra
mano espera siempre espera


espera
debo ajustar mi cuerpo
hasta alcanzarte.


sábado, 21 de octubre de 2017

Algunos poetas muertos nos plagian...




Algunos poetas muertos nos plagian.

Su negro abrazo nos ciñe.

Afincan, abren las fauces.

Recobran el don que perdieron.

Mis minutisas poseen.

Poseen mis saetas el calicó y la gualdrapa.

Se apropian de mi padre el sastre.

Marcan con jaboncillo (rojo) la casa del judío.

A mi madre bordando junto a un brocal usurpan.

De su útero extirpan mi voz la destejen.

Sus letras negras exudo la carcoma de sus palabras.

De sus plagios, yo. De su continuidad, mi muerte.

Ante la puerta de bronce con el guardián de caftán.

Sombrero de castor (rapada, cabeza) otra puerta de bronce.

Entre paréntesis me plagian los poetas muertos.

Entre paréntesis revuelven mis estertores.

De mis cenizas, resplandecen.

Sus negros versos ( témpanos, de carbón).

Escoria este baile de máscaras los cubos de mis ideogramas (desbordados).

José Kozer

miércoles, 18 de octubre de 2017

Post terremotos con digresiones gansas sobre el territorio.







Puebla no deja que me escape, llevo intentando salir de aquí desde el sábado y no hay manera.

Estos días me ha dado posada una pareja madrileño-chiapaneca, a partir de ahora voy a intentar omitir las nacionalidades de la gente, yo no me siento muy española, no por manía, porque tanto trozo me viene grande. Me falta mucha capacidad de abstracción. Soy un poco aragonesa, eso lo sé porque cuando me alejé tomé perspectiva de mi tribu y al volver la vi como tribu, y desde entonces sé que parte de mí es tribu. La tribu chiapaneca no se parece a la poblana, Jeni y Juan son de allá. Pero luego vienen las mezclas, Gonzalo es extremeño y madrileño. En mi pueblo se alojó un pueblo entero de Extremadura, Fuente del Arco, y allí seguimos todos, encantados.  Joselin también es extremeño, hay un no sé qué de vehemencia tímida que me vuelve loca, cuando nos echan a un extremeño y a un aragonés a la misma conversación es mejor mezcla que un gin-tonic o que un lomo de rana.

Debería haber consultado a mi anfitrión antes de decir estas pavadas, Gonzalo es mi alumno y es un antropólogo urbanista que me ha enseñado a ver Puebla, ¡ahora que me voy y está tan herida! Como escribía Ernesto las propiedades de dios en la tierra han quedado muy perjudicadas. Y da pena, pero no hay tiempo para prestarles emociones. Lo que les ocurre a los humanos no se deja enumerar. Ahora estamos viendo los daños aparentemente menudos que han trastocado todas las vidas. Se les han venido encima a los más cercanos proyectos que llevaban levantando muchos años. Los sitios que yo más quiero: cierra Zonica y hubo muchas grietas en Lado B. Como con el terruño, lo que se entiende mejor es lo más cercano y  mis más cercanos siempre han sido Mely y Juan. Me gusta estar aquí en las horas bajas porque como ya sé preferir, que es “levantar a uno del polvo que a todos nos compone”, tengo certezas que ellos aún no tienen.

Por si no lo entendiera hablo con Isabelita, una salvadoreña de toda la vida que me explica desde una colonia francesa, durante mis noches y sus mañanas, la energía que regalan las catástrofes ¡De eso los salvadoreños saben un chingo!


Ayer fue el último intento de irme la gran ciudad y me dejó tirada Blablacar. Hoy sí llego.

lunes, 16 de octubre de 2017

Te estaré viendo.





Sigo apostando por las buenas neurosis, las buenas neurosis acompañan mucho, son como los hilos con los que nos jala el mundo.

sábado, 7 de octubre de 2017

¿Cómo no volver a Vallejo estos días?





Considerando en frío, imparcialmente...

Considerando en frío, imparcialmente,
que el hombre es triste, tose y, sin embargo,
se complace en su pecho colorado;
que lo único que hace es componerse
de días;
que es lóbrego mamífero y se peina...

Considerando
que el hombre procede suavemente del trabajo
y repercute jefe, suena subordinado;
que el diagrama del tiempo
es constante diorama en sus medallas
y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,
desde lejanos tiempos,
su fórmula famélica de masa...

Comprendiendo sin esfuerzo
que el hombre se queda, a veces, pensando,
como queriendo llorar,
y, sujeto a tenderse como objeto,
se hace buen carpintero, suda, mata
y luego canta, almuerza, se abotona...

Considerando también
que el hombre es en verdad un animal
y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

Examinando, en fin,
sus encontradas piezas, su retrete,
su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

Comprendiendo
que él sabe que le quiero,
que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

Considerando sus documentos generales
y mirando con lentes aquel certificado
que prueba que nació muy pequeñito...

le hago una seña,
viene,
y le doy un abrazo, emocionado.
¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...

lunes, 2 de octubre de 2017

Después de tres terremotos escribir parece coser y cantar.








-No siempre se puede escribir, para poder escribir hay que permanecer mucho tiempo muy solo, muy ausente y muy quieto. Después de dos terremotos y las escenas de ayer en Cataluña, de más hago que no embisto.

-Tamaña está la cosa que tengo una amiga asustada de no tener miedo. Me gustaría que no sólo se independizara Cataluña, que lo hiciésemos todos, de muchas maneras, por una cuestión racional y sencilla: porque en un mundo absolutamente mercantilizado tenemos que volver al consumo local y a organizarnos en pequeñito, eso o nos vamos todos a la chingada rodeados de montañas de ropa que ha cosido una señora en una maquila que se va a hundir y la va a matar por menos de un dolar al día mientras nos comemos una aguacate que ha dado tres vueltas al mundo bien remojado en coca-cola. ¿Por qué se ponen tan agresivos los poderosos? ¿Por qué están matando y asustando y dividiendo a la población civil de mil maneras casi todos los lugares? Pues porque si todos hacemos algo al mismo tiempo los que se van a la chingada son ellos, y lo saben.

-Mientras tanto todo el mundo lee a su conveniencia los estragos del nacionalismo y no en todo se está pareciendo esta tercera guerra mundial a la anterior. ¿Va a haber guerra? Me preguntan los que no han oído hablar de ninguna que les roce y temen terminar viviendo en una película. Pues bien, sí, ya hay guerra, una guerra "distinta", en la que todo depende de los relatos. Ayer, gente a la que aprecio, que era racional, decía que la sangre de los heridos era falsa, ¿qué herramienta es esta que nos permite negar la evidencia en manada? ¿qué está pasando con nuestros cerebros¿cuándo fue la lobotomia colectiva? Lo dijo Julian Assange, con Cataluña ha empezado la guerra mundial también en Internet.  Una guerra fragmentada, por lo tanto casi invisible,  una guerra con cuyas batallas, como con los terremotos, no se sabe cuando empiezan y cuando terminan. Una guerra que en diferentes grados y con diferentes estrategias convierte 90% de la humanidad en su víctima.

-En una época de identidades uniformadas por el mercado la sensación de falta de identidad se nutre del modo más primario: primero la identidad sexual, la hipermasculinización y la hiperfeminización.
¡qué bien nos iría a los humanos si nos pudiésemos desnudar de lo femenino y lo masculino, que sólo es cultural, y sacásemos lo importante, lo común, lo que tenemos de personas! El otro yacimiento de identidad de mala calidad, de identidad urgente, es el nacionalismo.

-Ayer tuve la ocasión de contarle a Juan lo que está sucediendo en Cataluña . Él estudió política y como escuchador es un grande. Con tan buenos ejemplos a veces creo que yo también aprenderé a escuchar. El mejor método de aprendizaje es una vida bien conversada. Contar con los interrogantes de alguien que ve los datos y los relaciona desprejuiciado y presocrático, que tiene una mirada no viciada y te inaugura preguntas, eso es tener fortuna. Pude imaginar entonces muchos ángulos que no tenía previstos, ver, como desde un dron, que suceden cosas opuestas en lugares muy próximos simultáneamente y eso invalida los relatos. Saberlo es imprescindible para hacer bien los cálculos, pensar es dimensionar. Me da miedo volver a la tribu endogámica, autista, repetitiva, escuchar a la España que embiste y deposita su amor en dos trozos de tela china, los dos rojos y amarillos.

-Una vida bien conversada. Pensar con muchas cabezas, así pasen cinco quinquenios, quererse, acompañarse, entenderse, comunicarse.  ¡Si supiésemos aprovechar las ventajas de estar sincronizados! Don Luis Alvarenga, alias Tiburónidas, ha mandado desde San Salvador las palabras exactas para el día después, las que deberíamos releer para no ser tan necios y volver al peor pasado.

Ya lo decía Antonio Machado en "El mañana efímero": 

La España de charanga y pandereta, 
cerrado y sacristía, 
devota de Frascuelo y de María, 
de espíritu burlón y de alma quieta, 
ha de tener su marmol y su día,
su infalible mañana y su poeta.
En vano ayer engendrará un mañana
vacío y por ventura pasajero.
Será un joven lechuzo y tarambana,
un sayón con hechuras de bolero,
a la moda de Francia realista
un poco al uso de París pagano
y al estilo de España especialista
en el vicio al alcance de la mano.
Esa España inferior que ora y bosteza,
vieja y tahúr, zaragatera y triste;
esa España inferior que ora y embiste,
cuando se digna usar la cabeza,
aún tendrá luengo parto de varones
amantes de sagradas tradiciones
y de sagradas formas y maneras;
florecerán las barbas apostólicas,
y otras calvas en otras calaveras
brillarán, venerables y católicas.
El vano ayer engendrará un mañana
vacío y ¡por ventura! pasajero,
la sombra de un lechuzo tarambana,
de un sayón con hechuras de bolero;
el vacuo ayer dará un mañana huero.
Como la náusea de un borracho ahíto
de vino malo, un rojo sol corona
de heces turbias las cumbres de granito;
hay un mañana estomagante escrito
en la tarde pragmática y dulzona.
Mas otra España nace,
la España del cincel y de la maza,
con esa eterna juventud que se hace
del pasado macizo de la raza.
Una España implacable y redentora,
España que alborea
con un hacha en la mano vengadora,
España de la rabia y de la idea.