
Se títula el poema de José Miguel Ullán que me ha encontrado para poner fin a este fin de semana de vomitar certezas, trabajo severo, decisión y énfasis, solitario y compartido.
dice
¡Hala!, incorpórate
y tómate las trampas con calma, alma mía,
que a cada voz, a cada despertar del trayecto
siguiente,
le salen gallos como ideas fijas.
La imagen es de Tete Alvarez y se titula amor vacui