martes, 24 de junio de 2008

Así las cosas retorno; busco voces, palabras, esa otra compañia




III

Cautivo enredo ronda tu costado,
pluma nevada hiriendo la garganta.
Breve trono y su instante destronado
tiemblan al silvo si suave se levanta

Más que sombra, que infame desvelado,
la armadura del cielo que nos canta
su aria sin sonido, su son deslavazado.
Maraña ilusa contra el viento anda.

Lento cae el paredon del sueño;
dulce costumbre de este incierto paso;
grita y se destruyen sus escalas.

Ya el viento navega a nuevo vaso
y sombras buscan deseado dueño
¿Y si al morir no nos acuden alas?

IV

Pero si acudirás, allí te veo
ola tras ola, manto dominado,
que viene a invitarme a lo que creo:
mi Paraiso y tu Verbo, el encarnado

En ramas de cerezo buen recreo
o en cestillos de mimbre gobernado;
en tan despierto tránsito lo feo
se irá tornando en rostro del Amado.

El alfiler se baña en la rosa
sueño será el aroma y su sentido,
hastío el aire que al jinete mueve.

El árbol bajará dicción hermosa,
la muerte dejará de ser sonido.
Tu sombra hará la eternidad más breve
.

José Lezama Lima de Enemigo Rumor (1941)

Humor ph7



Ni ácido, ni básico, tengo el ánimo esta mañana. Poco a poco he ido recuperando el cable a tierra, la clave de la tierra ¿cómo se dice?: cada vez me cuesta más despertarme y dormirme, por ejemplo. Será el calor.

Un poco más tarde he recordado estas palabras de mi maestro Barreiro que dan fe de lo que predican, y me he sentido mejor.

Pero siempre está esa música esencial, esa estudiada disposición de acordes y disonancias, esa fe en la palabra que, si tampoco nos salva, a veces puede hacernos olvidar que nada salva.

Son buenos estos de Art&Language ¿verdad?