jueves, 22 de enero de 2009

Madurando hacia la infancia





Afuera llovía, aquí dentro no ha pasado casi nada.  Bueno sí, por la mañana, más o menos temprano, me he acordado de una disputa sobre cuál era la mejor canción de amor de todos los tiempos, yo defendía Arponera y el otro defendía Por amor al comercio. Casi nos enamoramos de tanto defender que la mejor canción de amor de todos los tiempos tenía que ser de  Esclarecidos, mas  no, c´est tres dificil enamorarse. Él devino en crítico musical reconocido, tendría razón, será por Amor al comercio. Yo siempre recuerdo que contaban que escribian las letras aprovechando semáforos y atascos. Algo estuvo siempre claro: Cristina Lliso se parecía a la madre de la lata del cola-cao.

Luego he trabajado recio en cosas bien pequeñas. Más tarde me he deprimido un rato, pero la conozco y no la dejo entrar, nada de posturas fetales ni encogimientos, té rojo con hypericum y música de otro calibre.

Luego ha llegado Sandra, que ya me contó que iba a venir para hacerme reír y llorar, ha traído nuestra infancia enlatada, el tío Marino y su super ocho, que era peor grabando que yo, pero grabó la construcción del paraíso. Y mi comunión, aunque yo casi no salgo.

Tomás, que tiene seis años, me ha dicho:

-Tú estás y has estado siempre loca, que te he visto.

Y me he sentido bendecida por el niño.

-¿Como lo organizamos, la Ponderosa a un lado y por otro bodas, comuniones , y viajes, y reuniones?

-Mira, mejor cenamos todos juntos mañana, lo vemos y lo decidimos. Lo más natural sería nuestro ritmo de crecimiento

-Y por fín Malena va a darse cuenta de que no está sola en eso de ser la mayor. ¡Es duro ser la mayor de los pequeños en esta tribu eh!

- Pues claro, por eso la tía Marta se hace la loca, Tomás. Y Malena lleva su camino.

El título no es mío, es de Bruno Shultz, he reincidido, lo mío son las tiendas de color canela, no podré dejar de ser barroca, no me va a dar tiempoooooooooooooooooooo.


El regreso de Carmen Herrera.



Carmen ha estado unos meses en la India y ha vuelto cargada de imágenes. 
La gracia de Carmen es el da-sein, el estar ahi, merece mucho la pena dar una vuelta, y más vueltas por sus fotografías, y seguirle la pista en su nuevo blog .

Bienvenida

La foto es suya, claro.