lunes, 28 de julio de 2014

Absorción molinera




Una de las normas no escritas del trabajo en equipo es que nadie puede pararse sin desestimular a los otros, en estas jornadas intensas de logística, pintura y electricidad se trabaja de la mañana a la noche, se habla poco, a la hora del recesito y durante la cena, de postre vemos un par de películas de acción y a la cama. En uno de estos ataques hicimos la cocina, un baño y dos habitaciones en unos días, al principio. 

Ayer, pintando mi habitación, sus dos paredes nuevas y sus dos paredes viejas, me acordaba de cuando teníamos el bar mis padres y mis tíos y mis primos, de cuando en fiestas, después de cenar, al equipo de relevo le tocaba decidir quién se encargaba de hacer los ochocientos cafés, quién de revisar lo que faltaba y quién de la limpieza. Gracias al equipo holandaduz recupero ese bienestar tan pleno, que tengo también con las hortelanas, de todos a una.

Vi hace poco una película sobre ese tema que me encantó La graine et le moulet, que aquí se tradujo como "Couscous"

Puchica me estoy escaqueando...y además me ha pillado el rubio...al tajo.