
Los agricultores de esta zona miden el tiempo por las sombras del Castellar, las horas transcurren casi igual que aquí pero con piedras, salientes y riscos, con más detalles. Ninguno se equivoca; todos se van a comer a la una. Nosotros salimos a las dos, la hora de la sombra de la cubierta nos parece más exacta, aunque solamente es más geométrica.
La imagen es de Federico Guzmán