jueves, 31 de mayo de 2007

La mujer sin atributos consulta varios oráculos antes de retirarse a descansar.



Me encantan los títulos de los capítulos de "El hombre sin atributos".

Ejemplos:

"El amor ciega o dificultades donde no se buscan"
"Por la escala celeste hacia una vivienda extraña"
"Armisticio coronado de follaje entre Walter y Clarisse"
"Una actidud orientada hacia lo importante e inicios de conversación al respecto"


Me iba a hacer una esticomancia, no por falta de ideas, que estoy hiperestésica estos días, sino porque la anterior me salio bien, pero me he dado cuenta de que las esticomancias con este libro están trucadas. Abrirse se ha abierto, pero por donde más lo había estado. Me gustan mucho estos libros que hemos leído tantos, una y otra vez. Todos subrayando, escribiendo en los márgenes, dejando notas en la última página, por ejemplo hay cosas que subrayó Joselin que hay que leer con goma, porque el niño sentido que encuentra, sentido que entierra con grafito, ¿para que luego el siguiente vuelva a desvelar todo el sentido con la goma?, supongo, pero ¿si cuando lo estas leyendo no tienes una goma a mano?, pues entonces te cagas en el alma de ese extremeño.

Se abrió por aquí, tuve que desenterrar la mitad del párrafo:

"Sin embargo, todavía se habla hoy día de cuatro clases particulares de elementos de la conciencia, no reductibles el uno al otro, y en la clase del sentimiento ocupan por lo regular un lugar preferente los dos sentimientos de "placer" y "disgusto; pues o bien se los considera como los únicos, o bien, al menos, como los únicos sentimientos no mezclados con ninguna otra cosa. En realidad, acaso no sean ni siquiera sentimientos, sino sólo una coloración o entonación de los mismos, donde se ha conservado la originaria diferenciación entre atracción y fuga, probablemente también el antagonismo entre lograr y fracasar y otros antagonismos de la originariamente tan simétrica conducción de la vida. La vida bien lograda es placentera: ya lo dijo Aristóteles, mucho antes que Nietzche y que nuestra época. Y todavía Kant decía: "El placer es el sentimiento de activación, el dolor es una obstaculización de la vida". Y Spinoza llamó al placer el tránsito del hombre de una perfección más pequeña a otra mayor. Siempre ha gozado de esta fama-algo exagerada-de ser una explicación última, ése es el placer (¡incluso para aquellos que lo han hecho sospechoso de ser una ilusión!)"

Pertenece al capitulo titulado:
"Agathe topa, para su disgusto, con un bosquejo histórico de la psicología de los sentimientos"Volumen IV-Seix Barral

5 comentarios:

beatus_ille dijo...

Sí que tiene buenos títulos sí.
Bien martica, creo que está cerca aquello que convenimos... ejm ejem.. jajaja

bss!!

Marta Sanuy dijo...

Vale, de acuerdo, sigo, lo modifico, me zambullo y te lo escribo. ¿dónde nos quedamos?.

Marta Sanuy dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Indi dijo...

Me consuela saber que esta incapacidad innata mia para los títulos tiene soluciones drásticas como estas ;)))).

Jesús Alonso dijo...

La mujer que hacía buenos títulos. Cuando necesité uno, que Dios quiera que no, ya sabré donde acudir.