domingo, 20 de abril de 2008

Compañerismo





-¿Nos vamos a llorar al vestuario?
-Vale
-Pero ¿por qué?
-Chica da igual, por lo que sea, ¿porque estamos tristes y nos quedan veinte minutos?; ¿porque tenemos ganas y no encontramos el momento?: ¡por ejemplo!.
-Venga vamos


Además llueve


La imagen es de Robert Smithson otra vez (es siempre tan exacto)

4 comentarios:

Isabel Mercadé dijo...

Marta, te acompaño con mucho gusto, reiremos, lloraremos y hablaremos de literatura, de cómo hacer un microrrelato fantástico como éste.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Martita, muy buena la imagen.
Todos necesitamos llorar de vez en cuando, y llorar solos es algo demasiado habitual. Hay momentos en los que no son necesarias las razones para dejar sudar los ojos, pues ellos necesitan también dejar ir lo que les hace mal. Los ojos son el reflejo del alma y el alma duele a veces, por ello hay que dejar la tormenta descargar y esperar. Tarde o temprano brillará el sol.
Besitos de tu hijastra.

Indi dijo...

Mejor lloremos de camino, así además de lavar los ojos ensanchamos los pulmones ;)

Menos mal que ya ha pasado "la terrible borrasca que azotaba la península" porque aquí ha llovido 0,00 lxm2. Si llega a durar dos días más, muero anegada por la sequía xd.

Besos

Miriam G. dijo...

Pues según están mis hormonas llorar en estos momentos no es ningún probelma.

Un beso, Miriam G.