viernes, 19 de diciembre de 2008

Sobre las mutaciones del parentesco: ¿por qué me elegí tía y madrastra?



Terapia: anotar las cosas que me han gustado mucho estos días, también para que no se me olviden:

Ir a buscar a Javi al cole al trote con la perra. Inma haciendo tortilla de patata en casa de Marisa con su delantal y que se quedarán a dormir Javi y ella. Que Inma y Marisa aún no se conozcan. Que mis padres hayan adoptado como nietos a Amanda y a Javi. Que mi padre tenga ganas de coger el AVE para venirse a cenar con Inma (por lo que decía Lucrecia Martel, porque me interesan sobre todo las relaciones que nos se dejan definir) 

Los diálogos. 

-Javi ha suspendido dos

-Pues dale dos hostias cuando tengas seguro que no te pueden pillar, que tú eres lista.

-Vale, vale Matías, yo siempre te hago caso. 

Minutos después en la cocina 

-Mama me aburro

-Pues lo mejor es que te demos dos hostias  y te vas a jugar al niño maltratado

-Eso, ven que te las de, que para algo soy tu madre. 

Y los tres muertos de risa. 

Me gusta mucho que Inma y Amanda  hablen y se rían. Que Amanda analice con Inma el test de Javi y luego nos explique, tan bien, con los mapas de la mano y la oreja dónde tenemos cada órgano, en la consulta de su madre. Encontrarme al lado del ratón un estetoscopio, dormir con una lámpara de clínica en el espacio curativo donde está normalmente la camilla. 

Que venga por la mañana Marisa de su guardia y nos den las tres de la tarde fumando en la cocina y hablando de lo divino y de lo humano, siguiendo la pista de conversaciones que se han prolongado casi quince años, y que Marisa le diga a Amanda, que tiene 41 de fiebre, ¡venga que hoy no te puedes apurar, que tienes a tus dos madres aquí! Y que le ponga unas agujas, Marisa es acupuntora, y le baje la fiebre. Que en la cena Marisa le cuente a Guillermo, su armónico y estupendo novio, el día que nos conocimos y luego, a dos voces, lo que decía Amanda cuando era pequeña. 

Pero lo mejor, lo mejor ha sido la sesión de risoterapia que me ha metido esa mona en cuanto se le ha ido la fiebre delante de su ordenador. La madre del video podría ser yo, estoy mejor de tía y de madrastra,  esta claro para todos . Tan desbloqueada me he quedado después de las carcajadas que estoy preparando una receta que Blanca y yo descubrimos en Nueva Granada ¡impresionante! 

Ternera con ron y mango.

PD. y esta bien decirle a Amanda por el messenger que ya está este post y casi la comida, de la cocina al estudio. Pero lo mejor lo mejor es que pusieramos la misma canción de Vetusta Morla sin haber hablado de ellos, con dos días de diferencia, y sin contacto alguno, en el blog,  esa sincronía nos tiene entusiasmadas: Salvese quién pueda)

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