viernes, 2 de noviembre de 2007

Una flor de la mara Salarrué en la casa de la calle Trocadero

Hoy he ido a trabajar de noche, me gusta, leo mucho y hablo mucho con quién está de turno en la limpieza o en la cafetería, cámara en ristre además; esta noche estaba Carolina, que es colombiana y me ha contado historias violentas, terribles, de maras.

Luego, si me espero un poquito, veo amanecer.

Sobre las cuatro me he puesto estupenda y he anotado en el cuaderno:

Recuerda: El primer mandamiento lezamiano es que sea honda y cierta siempre la presencia de la ausencia (creo que eso lo hago bien, cumplo a raja tabla: no necesito ver a quienes más me acompañan). Otro mandamiento lezamiano es encontrar la vida misteriosa y expléndida, no parar de descifrar sus oscuros, hay que estar atenta.

Cuando he llegado a casa, a las siete, he encontrado aquí una nota del Luis Alvarenga,
no lo llamo porque él viene, he pensado, eso también lo decía Lezama, es su tercera pista. Me manda un enlace en el que se habla de la Mara Salarrue y termina así.

"Pero qué bonito fuera que a uno lo asaltaran mareros con pistolas metafóricas, cuchilladas de cerezo, de arroz y de queso , y ver de vez en cuando una pinta en las afueras de los edificios con pedazos de cuentos, versos y silencios desemantizados e inventados para más fregar"


(Bienvenido por aquí Barón Tiburonidas. Vuelve a venir. Tú que eres
el que ve y cuando me dices mirá lanzas tanta luz que leo un fogonazo (aún visito aquel borrador del Ayutuxtepeque 44 que anotaste, no por el texto, por tus anotaciones), ¡me sigues haciendo tanta compañía!. Abrazos gordos a Vladimir, ¡dile a ese maje qué que ondas!, que no sea güevon, que se dé un chance, que añoro oírlo nombrar todas las flores, se nos van a morir sin él a Blanca y a mi mangos, izotes y aguacateros, ¡dile que me pase a visitar, aunque sea por aquí!. Siempre sigo soñando qua nos encontramos los tres en la calle Trocadero y tenemos también otra vida, más y mejor platicada)

5 comentarios:

beatus_ille dijo...

tu no piensas ni recuerdas ni relacionas
tu bulles tía

un besico

Ana Pérez Cañamares dijo...

Me han encantado los mandamientos. De esa iglesia yo me hago.

Pedro M. Martínez dijo...

Llego aquí desde allí y me gusta lo que veo y leo.
Estoy fuera de mi pero volveré (quiero decir que estoy fuera de mi PC, en un bar perdido –el bar, yo no-).
Saludos,
Cuidado con las maras sin metáfora.
Y con las metáforas desaforadas (atacan)

tepehulo dijo...

Marta, tanto añoro la loca compañía de mi bella peninsular, y de mi chelita que se fue a las selvas ecuatoriales también. Yo sigo esperando mis viajes... me pasará como Joaquín Pasos, pues publicó: "poemas de viaje de un joven que no ha viajado nunca".
Cuida mis izotes, espadas sin sangre de Cuscatlán; los mangos, pues llegaron del paraíso hindú, mis aguacates, provenientes del sitio más mesoamericano y popolvúhico que ni te imaginas.
Recuerdo cuando improvisabas de todo, festines pantagruélicos y salvajes, cuando tu falda monárquica hacía las veces de mantel para los salarruéicos visitantes.

Cuidate mucho.
Tanto texto para decirte que las extraño

Marta Sanuy dijo...

Hola Pedro. Bienvenido estés dónde estés.
Ahorita si bullo Sonia. Bien dices, más iglesia que capilla lo de los lezamianos, estupendo que vengas Ana.

Creo que estoy vacunada contra maras Pedro, sé caliche. Podría fundar una academía de defensa verbal. Es infalible por ejemplo lo de:
"que ondas maje si yo no ando pisto". ¡Anda que no me he salvado yo de atracos de mareros haciendoles reír!.

De las metáforas, eso si, nunca he sabido defenderme.

¡Vladi!:¡Apareciste hombre que vuelve una y otra vez de la tierra!. ¡Ponga un poeta agricolari en su vida!, le recomendaría yo a todo aquel que no lo tenga. Tu chelita ahí anda, ahora en el molino cuidando tus miticos frutales. De las selvas ecuatorianas migro a las africanas, ha vivido los últimos años en Congo, Angola y Ruanda. Ahora se va a Venezuela y Colombia, la vuelve a reclamar Aler. Ahí te mando lo que hace:


http://www.lolamora.net


(siempre supimos que iba a ser ubicua la peduga, ha publicado un libro pero no quiere que lo lea y no lo he leido: ¡que locura!).

¡Puta!¡es verdad!¡la falda!(escribí sobre el comandante, se murio sabés, buscalo esta por aquí).

abrazote a todos, a Vladi un peu más.